martes, 17 de septiembre de 2013

TÚ DECIDES

Porque la vida está llena de decisiones...
Tú decides qué camino tomar,
qué deseas hacer o pensar...

Ante las miradas o comentarios, que te ofrecen los demás;
tú decides qué acoges o que has de rechazar; nadie más que tú
sabe lo que te puede hacer crecer o lo que te pueda afectar;
está en tus manos decidir si los demás te hacen reír o llorar...

Si alguien a quien amas, te falló o se equivocó...
tú decides si perdonas o dejas que se apodere de ti el rencor...
solo tú sabes si quieres la paz para tu alma,
o que se llene de resentimiento tu corazón...

Y si se te presentan problemas que puedan tener o no solución;
tú decides si angustiarte o tomar las cosas con serenidad;
recuerda que si algo se puede solucionar, no tienes porqué
afanarte, sólo buscarla y luchar; y si no la tiene, la vida sigue,
no hay porque desgastar nuestras fuerzas en algo
que de ahí no da para más...

Si caes en tu caminar, tú decides levantarte y continuar;
o quedarte allí lamentándote y esperando a que otros
te mimen, se compadezcan y dejar tu meta escapar...
recuerda que caer no es fracasar; el dolor no deforma
sino que transforma, lo que no te mata te fortalece,
y se saborea más el triunfo, cuando se alcanza con esfuerzo
y sacrificio, que cuando se logra regalado o con facilidad...

En un mundo que te ofrece mil caminos que tomar,
tú decides qué quieres para tu vida, está en tus manos elegir
lo que creas te hará ser feliz de verdad...
tú decides luchar u obtener todo con facilidad o comodidad;
tú decides hacer cosas grandes y no dejar de luchar,
o quedarte en un mismo punto, conformarte
con lo que se te dé, y no ver lo que hay más allá...

Tú decides si crees en el Dios Amor, o si sigues buscando
respuestas que nunca lograrán llenar tu corazón...
Dios no te presiona a que lo ames, Él te ama sin condición...

Es cierto que no decides amar ni dejar de hacerlo;
porque es difícil mandar en el corazón; pero sí decides
si ese amor te hace crecer o si te destruye porque
no es correspondido o no resultó ser lo que tanto habías querido...

Y cuando alguien muy amado, le tocó partir...
tú decides si continuas porque la vida ha de seguir...
o si renuncias a todo y prefieres morir aunque
tu corazón no deje de latir...

Tú decides ser feliz o quejarte de todo, sin poder descubrir
las bendiciones que a diario, Dios tiene para ti...
Tú decides sentir paz, aún en el reír o llorar; o fingir
lo que no eres, lanzar carcajadas al aire, que oculten
lo que has decidido asumir en los momentos difíciles
o en los de prosperidad...

Eres tú quien tienes la libertad que Dios te ha dado
para decidir lo que quieras hacer de tu vida,
si quejarte y lamentarte por lo que no tienes
o disfrutar de todo lo que posees...

Tú decides de qué vas a alimentar tu espíritu,
si de personas, pensamientos, lecturas que te fortalezcan
e iluminen tu camino o si prefieres optar por aquello
que por más que lo recibas, tu alma y corazón
se sienten aún más vacíos...

Tú decides si te dejas amar por el Amigazo,
o si sigues buscando llenar tus vacíos con aquello pasajero
y efímero que más que paz te llena de ansiedad
y no te ayuda a experimentar la Grandeza del Amor de Dios.

Recuerda... eres tú quien decides, en tus manos está...


Fuente: celebrando la vida.

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