martes, 17 de septiembre de 2013


VOLVERÉ, SEÑOR, PERO EMPÚJAME

Volveré, Señor, pero empújame.
De mis miedos y temores, hacia la seguridad en tus brazos.
De mis angustias y ansiedades, al descanso de tu Palabra.
De mis tristezas, a la alegría de saber que estás conmigo.

Volveré, Señor, pero empújame.
Porque tengo miedo de intentarlo, y quedarme a mitad del camino.
Porque tengo miedo de verte, y nunca encontrarte.
Porque tengo miedo de volver, y mirar hacia atrás.
Porque tengo miedo de pensar, y arrepentirme.

Volveré, Señor, pero empújame.
Para dar con tu casa donde siempre hay una fiesta.
Para entrar en tu jardín donde siempre es primavera.
Para acostarme en tu pecho en el que siempre uno se siente reconocido.
Para adentrarme en tu hogar y saber que siempre hay sitio.

Volveré, Señor, pero empújame.
Para que no vacile y supere mis propios errores.
Para que no malgaste los muchos talentos que me regalaste.
Para que no exija más de lo que pueda ofrecer.
Para que regrese y sea feliz de poder de nuevo verte.

Volveré, Señor, pero empújame.
Y si por lo que sea dudo, dame fortaleza para triunfar.
Y si por lo que sea caigo, levántame con tu Espíritu.
Y si por lo que sea digo “imposible”, toca con tu mano mi mente pesimista.
Volveré, Señor, pero…
empújame para llegar hasta tu hogar.

P. Javier Leoz
***

No hay comentarios:

Publicar un comentario