viernes, 1 de agosto de 2014

VIERNES 01 DE AGOSTO DE 2014. LECTURAS DE LA EUCARISTÍA.



VIERNES 01 DE AGOSTO DE 2014
TIEMPO ORDINARIO  A. SEMANA 17
San Alfonso María de Ligorio.

ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 36, 30-31)
La boca del justo proclama la sabiduría, y su lengua manifiesta lo que es verdadero. Porque la ley de su Dios está en su corazón.

ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que promueves siempre en tu Iglesia nuevos ejemplos de santidad, concédenos seguir de tal modo las huellas del admirable celo por las almas del obispo san Alfonso María de Ligorio, que también nosotros alcancemos con él la recompensa del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

La gente se amotinó contra Jeremías en el templo del Señor.

DEL LIBRO DEL PROFETA JEREMÍAS: 26, 1-9

Al principio del reinado de Joaquín, hijo de Josías y rey de Judá, el Señor le habló a Jeremías y le dijo: "Esto dice el Señor: 'Ve al atrio del templo y diles a todos los habitantes de Judá que entran en el templo para adorar al Señor, todas las palabras que yo te voy a ordenar, sin omitir ninguna. A ver si las escuchan y se convierten de su mala vida, y me arrepiento del castigo que he pensado imponerles a causa de sus malas acciones'.
Diles, pues: 'Esto dice el Señor: Si no me obedecen, ni cumplen la ley que he dado, ni escuchan las palabras de mis siervos, los profetas, que sin cesar les he enviado y a quienes ustedes no han escuchado, entonces yo trataré a este templo como al de Siló y haré que esta ciudad sirva de escarmiento para todos los pueblos de la tierra' ".
Los sacerdotes, los profetas y el pueblo oyeron a Jeremías pronunciar estas palabras en el templo del Señor. Y cuando él terminó de decir cuanto el Señor le había mandado, los sacerdotes y los profetas lo apresaron, diciéndole al pueblo: "Este hombre debe morir, porque ha profetizado en nombre del Señor que este templo será como el de Siló y que esta ciudad será destruida y quedará deshabitada". Entonces la gente se amotinó contra Jeremías en el templo del Señor.

Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL: Del salmo 68
R/. Escúchanos, Señor, conforme a tu clemencia.

Son más que mis cabellos los que me odian sin tener un motivo y más fuertes que yo los que pretenden con sus calumnias acabar conmigo. Lo que yo no robé, ¿acaso tengo yo que restituirlo? R/.

Por ti he sufrido injurias y la vergüenza cubre mi semblante. Extraño soy y advenedizo, aun para aquellos de mi propia sangre; pues me devora el celo de tu casa, el odio del que te odia, en mí recae. R/.

A ti, Señor, elevo mi plegaria, ven en mi ayuda pronto; escúchame conforme a tu clemencia, Dios fiel en el socorro. R/.

ACLAMACIÓN (1 P 1, 25) R/. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios permanece para siempre. Y ésa es la palabra que se les ha anunciado. R/.




¿No es éste el hijo del carpintero? ¿De dónde, pues, ha sacado esa sabiduría y esos poderes milagrosos?

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO: 13, 54-58

En aquel tiempo, Jesús llegó a su tierra y se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal forma, que todos estaban asombrados y se preguntaban: "¿De dónde ha sacado éste esa sabiduría y esos poderes milagrosos? ¿Acaso no es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama María su madre y no son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿Qué no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde, pues, ha sacado todas estas cosas?" Y se negaban a creer en Él.
Entonces, Jesús les dijo: "Un profeta no es despreciado más que en su patria y en su casa". Y no hizo muchos milagros allí por la incredulidad de ellos.

Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Inflama, Señor, bondadosamente nuestros corazones con el fuego celestial del Espíritu, tú que concediste a san Alfonso María celebrar estos misterios y ofrecerse a sí mismo por medio de este santo sacrificio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Sal 1, 2-3)

El que día y noche medita la ley del Señor, al debido tiempo dará su fruto.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, que quisiste que san Alfonso María fuera un fiel administrador y predicador de este gran misterio, concede a tus fieles participar con frecuencia en él y que, al recibirlo, te alaben sin cesar. Por Jesucristo, nuestro Señor.



 Homilía  Temas de las lecturas: El pueblo se juntó contra Jeremías en el templo del Señor  * Que me escuche tu gran bondad, Señor. * ¿No es el hijo del carpintero?  Entonces, ¿de dónde saca todo eso? 
1. Despreciado en su Pueblo 
1.1 Jeremías tiene un difícil encargo: debe predicar las consecuencias del pecado.  Esto es hablar con la verdad, y por eso, cuando la gente no quiere oír la verdad no  quiere oír que sus pecados tendrán consecuencias. De hecho, para pecar y para  seguir pecando es preciso engañar o engañarse haciendo de cuenta que nuestras  faltas no tendrán consecuencias. Pero Jeremías es de Dios y Dios le ha encargado  hablar de eso que nadie quiere oír: pecar trae consecuencias. 

1.2 Santa Catalina de Siena dijo una vez que la estrategia del demonio para llevar a  la gente a la condenación era esta: durante la vida, vendarles los ojos para que no  vieran lo que estaban haciendo; a la hora de la muerte, quitarles la venda de  repente y obligarlos a ver la gravedad espantosa de las faltas cometidas. Este plan  es una conjunción de indolencia irresponsable y desesperación arrogante: vivir  distraídos para morir desesperados. 

1.3 Como Dios nos ama, Dios lucha contra la estrategia del demonio, y lo hace  sobre todo a través de medios que nos pueden parecer muy ordinarios, como es la  voz de nuestra conciencia y la voz de aquellos que, como Jeremías, despiertan a  esa conciencia mostrándole las consecuencias de las obras cometidas. Está en  nosotros qué suceda después: podemos rechazar a Dios y a su profeta, como  hicieron los judíos con Jeremías, pero ciertamente también podemos acoger el  amor de Dios, así nos parezca severo, y emprender un camino nuevo y mejor. 

2. Despreciado en su casa 
2.1 No creían en Jesús porque le conocían. Sabían de su familia, de su pasado, de  su casa. No podían admitir que algo tan grande hubiera sucedido en sus narices y  que sólo ahora lo estuvieran viendo. No podían reconocer que en medio de todas  esa pobrezas y privaciones, que todos compartían, se pudiera cultivar una flor de  pureza y santidad como la que de pronto tienen ante sus ojos. Admitir algo así  implicaba humillarse y reconocer que no todo se debía a las circunstancias. 

2.2 Ortega y Gasset dijo su inmortal "yo soy yo y mis circunstancias", pero la  mediocridad humana siempre intenta decir: "yo soy SÓLO mis circunstancias". Es el  modo de explicar la vida en términos de destino, es la manera de endosar las  propias decisiones a la época, el país, los vecinos, la salud, o lo que sea. 

2.3 Jesús es más que sus circunstancias. Aquello que le rodeó no lo anegó. No se  dejó aplastar por el relato que le recitaba la vida. Leyó la vida no como una  sentencia sino como una poesía en la que todavía quedaba oportunidad de escribir  los capítulos decisivos. Y así quiere que seamos nosotros, sus discípulos. 
(Homiletica org  / Fr. Nelson Medina, O.P.)


REFLEXION
Mt. 13, 54-58: Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe.   
El evangelio nos presenta la visita de Jesús a la sinagoga de Nazaret. Ahí se había  establecido Jesús, José y María, luego de regresa de Egipto, actuaba según lo  mandado por la Escritura (Mt. 2, 23). También allí, Jesús en sábado, en la sinagoga  de su pueblo, propone su buena noticia. La gente quedó admirada, maravillada,  sorprendida, como cuando la muchedumbre escuchó el sermón de la montaña  (Mt.7, 28). Es la reacción irritante de verse heridos en la propia estimación de  unos, amenazados, se ponen a la defensiva; otros conmovidos en su interior, están  dispuestos a cambiar de vida. ¿De dónde le viene esa sabiduría y esos milagros? (v.  54). Reconocen su sabiduría, pero como algo ajeno para el hijo del carpintero, sus  acciones poderosas, más que una señal, es un desafío, porque le conocen, saben de  dónde procede.  Saben que su familia es pobre, su familia es muy conocida, “Jesús  hijo del carpintero… ¿Entonces de dónde le viene a éste todo eso?” (vv.55-56)  Jesús ha sido engendrado por obra del Espíritu Santo, que había descendido sobre  ÉL (Mt.1,18; 3,16), dedicado a la predicación y respecto a los milagros podía  hacerlos si quería, pues siendo Dios no depende de las determinaciones del hombre  (cfr. Mc. 6, 3. 5). Los habitantes de Nazaret se cierran a Jesús preguntando por su  origen no quieren oír, no han oído nada en la sinagoga. Se escandalizan de ÉL, con  lo cual el evangelista nos quiere introducir en el misterio de Jesús. Hay dos  actitudes frente a Jesús: se abren a Jesús con fe o se cierran con escándalo. Sus  compatriotas se mostraron ciegos y obstinados, porque en lugar de secundar el  querer divino lo rechazaron demostrando su infidelidad a la alianza, por eso se  escandalizan de su Profeta y Mesías, Jesús de Nazaret. La incredulidad, no la propia  impotencia, hace que Jesús no realice, ningún milagro. El milagro nace de la verdad  y de la confianza en el hombre, hasta hacer obras mayores, siempre que esté de  por medio lo esencial: creer.    La mayor merced que Dios nos hizo fue entregarnos a su Hijo, enseña Teresa de  Jesús. “Pues veis aquí, hermanas, lo que nuestro Dios hace aquí para que esta alma  ya se conozca por suya; da de lo que tiene, que es lo que tuvo su Hijo en esta vida;  no os puede hacer mayor merced. " (5 Morada 2,13)
(Homilética org / Padre Julio González Carretti OCD)

REFLEXIÓN:
LOS PROFETAS Y EL ESCÁNDALO
Jr 26, 1-9; Mt 13,54-58
Jeremías vivió horas difíciles. Lo mismo conoció la renovación impulsada por el rey Josías que el desmoronamiento del reino de Judá, fragmentado por los bandos pro-babilonios y pro-egipcios que desgarraron a la nación. El pueblo se refugiaba entonces en el culto del templo pensando que Dios los libraría de la desgracia, sin tener que moverse un ápice de sus actitudes injustas y violentas. La desunión y la violencia interna los volverían vulnerables y sus instituciones serían arrasadas por los invasores. Jeremías lo presentía y lo anunció con toda claridad. Un desencuentro semejante enfrentó el Señor Jesús en la sinagoga de Nazaret, cuando sus paisanos lo ningunearon, pensando que su escasa instrucción formal lo hacía una persona tan común y corriente, que no podía ser en manera alguna un intérprete autorizado de la voluntad de Dios.
(www misal com mx)





 Alfonso María Ligorio, fundador; Domingo Hanh, mártir.
Beata María Estela del Santísimo Sacramento y compañeras, mártires.
Memoria (Blanco)



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