jueves, 31 de julio de 2014

JUEVES 31 DE JULIO DE 2014. LECTURAS DE LA EUCARISTIA.


LECTURAS DE LA EUCARISTIA
JUEVES 31 DE JULIO DE 2014
TIEMPO ORDINARIO  A. SEMANA 17
San Ignacio de Loyola


ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Flp 2, 10-11)
Que al nombre de Jesús toda rodilla se doble, en el cielo, en la tierra, en los abismos, y que toda lengua proclame que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que suscitaste en tu Iglesia a san Ignacio de Loyola para extender la mayor gloria de tu nombre, concédenos que, luchando en la tierra, con su auxilio y a imitación suya, merezcamos ser coronados, con él, en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Como está el barro en las manos del alfarero, así ustedes están en mis manos.

DEL LIBRO DEL PROFETA JEREMÍAS: 18, 1-6

Esto es lo que el Señor me dijo: "Jeremías, ve a la casa del alfarero y ahí te haré oír mis palabras".
Fui, pues, a la casa del alfarero y lo hallé trabajando en su torno. Cuando se le estropeaba la vasija que estaba modelando, volvía a hacer otra con el mismo barro, como mejor le parecía.
Entonces el Señor me dijo: "¿Acaso no puedo hacer yo con ustedes, casa de Israel, lo mismo que hace este alfarero? Como está el barro en las manos del alfarero, así ustedes, casa de Israel, están en mis manos".

Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL: Del salmo 145
R/. Dichoso el que espera en el Señor.

Alaba, alma mía, al Señor; alabaré al Señor toda mi vida; tocaré y cantaré para mi Dios, mientras yo exista. R/.

No pongas tu confianza en los que mandan ni en el mortal, que no puede salvarte; pues cuando mueren, se convierten en polvo y ese mismo día se acaban sus proyectos. R/.

Dichoso aquel que es auxiliado por el Dios de Jacob y pone su esperanza en el Señor, su Dios, que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto el mar encierra. R/.

ACLAMACIÓN (Cfr. Hch 16, 14) R/. Aleluya, aleluya.
Abre, Señor, nuestros corazones, para que aceptemos las palabras de tu Hijo. R/.




Los pescadores ponen los pescados buenos en canastos y tiran los malos.



DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO: 13, 47-53

En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece también a la red que los pescadores echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando se llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan a escoger los pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación.
¿Han entendido todo esto?" Ellos le contestaron: "Sí". Entonces Él les dijo: "Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas".
Y cuando acabó de decir estas parábolas, Jesús se marchó de allí.

Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te agraden, Señor Dios, las ofrendas que te presentamos en la celebración de san Ignacio, y concede que estos santos misterios en los que has puesto la fuente de toda santidad, nos santifiquen en la verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 12, 49)
He venido a traer fuego a la tierra, ¡y cuánto desearía que ya estuviera ardiendo!, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que este sacrificio de alabanza, que te hemos ofrecido en acción de gracias en la celebración de san Ignacio, nos lleve a alabar perpetuamente tu gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.


REFLEXIÓN:

Jeremías 18, 1-6:
1. Barro en Manos del Alfarero   

1.1 Una nueva acción simbólica de la profecía de Jeremías nos deja una enseñanza  imborrable: la caricia vigorosa del alfarero hace posible el milagro de la belleza en  el barro; la gracia poderosa del Señor hace posible la vida divina en la existencia  humana.   

1.2 Las manos son el símbolo y el instrumento primero del poder. Ya el filósofo  Aristóteles destacaba el papel de la mano como vehículo de la voluntad; luego los  antropólogos destacaron el diseño de la mano humana, con el pulgar opuesto a los  otros dedos, cosa que permite asir, sujetar y "manejar."   

1.3 En un sentido más trivial, ¿qué sucede con mucha frecuencia cuando  descansamos o trabajamos? El "ratón" del computador o el "control remoto" del  televisor o equipo de sonido suelen estar en nuestras manos. Nos dan una  sensación de "poder" que ha sido estudiada también: nos encanta tener el control.

1.4 Jeremías le da la vuelta a ese cuadro: se trata no de llenarnos de poder sino de  permitir que el poder de Dios obre; se trata no de tener a Dios en nuestras manos  sino de ponernos en sus manos. En ello está nuestra real posibilidad de ser felices y  de realizarnos en plenitud, pero también está el sacrificio de ser remodelados  incluso en aquellas cosas que quizá preferíamos o no queríamos soltar. 
  

2. Mateo 13, 47-53:
 "¿Han entendido todo esto?"   

2.1 ¡Vaya pregunta la que nos trae Jesús en el evangelio de hoy! "¿Han entendido  todo esto?". Con más optimismo que tino aquellos oyentes dijeron que sí. Parece  que hubiera sido más sensato dudar un poco.   

2.2 Les hablaba Cristo, en efecto, de los misterios del Reino de Dios. Y aunque sus  palabras eran sencillas, y las imágenes que utilizaba pertenecían al mundo de cada  día, no por ello el contenido debía parecerles tan obvio. Pero ellos creyeron que  entendían. Nos puede pasar también a nosotros.    

2.3 Aquí hay una relación con la primera lectura: descubrir que no entiendo, darme  cuenta que no me estoy dando cuenta de todo es el principio de la sabiduría. Es  algo como la nube luminosa. Nadie que sepa que no abarca la profundidad del  Evangelio despreciará al Evangelio. Sólo desprecian la buena nueva los que creen  que ya la entienden y que ya ha sido probada a fondo y que ya ha dado todo de sí.   

2.4 Y aunque parezca extraño eso se da, eso existe. La Europa de nuestros días,  por dar sólo un ejemplo, quiere definirse como indiferente y cuando menos  "posterior" al cristianismo. Millones de europeos sienten que ya aprendieron todo lo  que el Evangelio les podía dar y que la propuesta cristiana ya se ensayó lo  suficiente. Quizá hará falta para ellos que alguien sepa mostrarles de modo nuevo y  sugerente que hay una nube de luz y una luz de niebla que viste la desnudez de  Cristo en la Cruz.

(Homiletica org / Fr. Nelson Medina F., O.P)




REFLEXIÓN

Mt. 13, 47-53: Parábola de la red. Esta parábola, si bien representa un aspecto común de la vida de los apóstoles,  como era echar las redes al mar de Galilea, tiene un trasfondo escatológico. Una  vez fuera del agua y la red llena de peces, comienza la selección, escoger lo  recogido para la venta o comida. La parábola busca darnos luz sobre las verdades o  realidades últimas, es decir, lo que sucederá al final de los tiempos. Como ese  tiempo no ha llegado todavía, pero caminamos a su consumación, deben coexistir  buenos y malos, trigo y cizaña hasta que llegue el fin. Todos los peces están en la  red por el momento, hasta que llegue el tiempo de la selección. Sólo al final de los  tiempos, se descubrirá la verdadera comunidad de los hijos de Dios, libres ya del  pecado y la muerte, de aquellos que confesaban a Cristo sólo con los labios, del  fariseísmo de muchos.  Todos aquellos que no tienen nada que ver con la verdadera  comunidad de los hijos de Dios, quedarán excluidos de la vida eterna en el cielo,  correrán la misma suerte que los peces que son dejados en la playa, es decir, en la  oscuridad para siempre. El Reino de Dios se hace presente en la persona de su Hijo,  el Señor, que nos comunica su buena noticia, el evangelio, para nuestra salvación.  Nos  propone un modo de vida, amar a Dios y al prójimo, con el espíritu de las  bienaventuranzas. La participación futura en el Reino de Dios, se inicia con un  compromiso con la fe, la esperanza y la caridad, es decir, un compromiso social de  vivir la vida cristiana en nuestra sociedad, testimoniando el evangelio y anunciando  la salvación a todo hombre. Este compromiso llevado con una vida litúrgica  participativa y oración continua, va transformando la vida cotidiana en servicio  activo a Dios y a los hermanos, lo que nos asegura un lugar en el Reino de Dios.  Teresa de Jesús, confía en que seremos juzgados por Quien hemos amado y  servido toda la vida. Ella está hablando de la conveniencia de procurar siempre el  amor y el temor de Dios cuando comenta las palabras: Y no nos dejes caer en  tentación. Líbranos del mal. “Plega a Su Majestad nos le dé antes que nos saque de  esta vida, porque será gran cosa a la hora de la muerte ver que vamos a ser  juzgados de quien habemos amado sobre todas las cosas. Seguras podremos ir con  el pleito de nuestras deudas; no será ir a tierra extraña sino propia, pues es a la de  quien tanto amamos y nos ama. Acordaos, hijas mías, aquí de la ganancia que trae  este amor consigo y de la pérdida en no le tener, que nos pone en manos del  tentador, en manos tan crueles, manos tan enemigas de todo bien y tan amigas de  todo mal.” (Camino 40,8).
(Homiletica org / Padre Julio Gonzalez Carretti OCD)


REFLEXIÓN: 
EL TALLER DEL ALFARERO
Jr 18, 1-6; Mt 13, 47-53
La visita que hizo el profeta al taller del alfarero le proporcionó la clave para descifrar la relación entre Dios e Israel en aquella época compleja. Dios no había entregado ningún "cheque en blanco" a su pueblo. Tampoco se había atado las manos ofertando promesas incondicionales. Su llamado era gratuito y exigente a la vez. La vocación de Israel no era un privilegio sino una responsabilidad histórica. Cada vez que Israel se apartara del camino de Dios, enfrentaría las desgracias que acarrea toda opción desafortunada. Quien construya proyectos sociales sobre el abuso, la opresión y la violencia, cosechará desgracias mayores, tarde o temprano. No es que Dios castigue, son nuestras decisiones y actitudes inhumanas las que se nos revierten. El Evangelio de san Mateo aboga igualmente por la rendición de cuentas oportuna. Ser pueblo de Dios no es fuente de privilegios, sino un compromiso para vivir de manera creíble, como una nación sabia y justa. (www misal com mx)



Santos
Justino de Jacobis, obispo.
Beato Juan Colombini, fundador. 
Memoria (Blanco)





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