LECTURAS
DE LA EUCARISTIA
JUEVES
31 DE JULIO DE 2014
TIEMPO
ORDINARIO A. SEMANA 17
San Ignacio
de Loyola
ANTÍFONA
DE ENTRADA (Cfr. Flp 2, 10-11)
Que
al nombre de Jesús toda rodilla se doble, en el cielo, en la tierra, en los
abismos, y que toda lengua proclame que Jesucristo es el Señor, para gloria de
Dios Padre.
ORACIÓN
COLECTA
Dios
nuestro, que suscitaste en tu Iglesia a san Ignacio de Loyola para extender la
mayor gloria de tu nombre, concédenos que, luchando en la tierra, con su
auxilio y a imitación suya, merezcamos ser coronados, con él, en el cielo. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA
DE LA PALABRA
Como está el barro en las
manos del alfarero, así ustedes están en mis manos.
DEL LIBRO DEL PROFETA
JEREMÍAS: 18, 1-6
Esto
es lo que el Señor me dijo: "Jeremías, ve a la casa del alfarero y ahí te
haré oír mis palabras".
Fui,
pues, a la casa del alfarero y lo hallé trabajando en su torno. Cuando se le
estropeaba la vasija que estaba modelando, volvía a hacer otra con el mismo
barro, como mejor le parecía.
Entonces
el Señor me dijo: "¿Acaso no puedo hacer yo con ustedes, casa de Israel,
lo mismo que hace este alfarero? Como está el barro en las manos del alfarero,
así ustedes, casa de Israel, están en mis manos".
Palabra
de Dios.
Te
alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL: Del
salmo 145
R/.
Dichoso el que espera en el Señor.
Alaba,
alma mía, al Señor; alabaré al Señor toda mi vida; tocaré y cantaré para mi
Dios, mientras yo exista. R/.
No
pongas tu confianza en los que mandan ni en el mortal, que no puede salvarte;
pues cuando mueren, se convierten en polvo y ese mismo día se acaban sus
proyectos. R/.
Dichoso
aquel que es auxiliado por el Dios de Jacob y pone su esperanza en el Señor, su
Dios, que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto el mar encierra. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Hch 16, 14) R/. Aleluya, aleluya.
Abre,
Señor, nuestros corazones, para que aceptemos las palabras de tu Hijo. R/.
Los pescadores ponen los
pescados buenos en canastos y tiran los malos.
DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN
SAN MATEO: 13, 47-53
En
aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece
también a la red que los pescadores echan en el mar y recoge toda clase de
peces. Cuando se llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan
a escoger los pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo
mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán a los
malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y
la desesperación.
¿Han
entendido todo esto?" Ellos le contestaron: "Sí". Entonces Él
les dijo: "Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de los
cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de su tesoro cosas
nuevas y cosas antiguas".
Y
cuando acabó de decir estas parábolas, Jesús se marchó de allí.
Palabra
del Señor.
Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Que
te agraden, Señor Dios, las ofrendas que te presentamos en la celebración de
san Ignacio, y concede que estos santos misterios en los que has puesto la
fuente de toda santidad, nos santifiquen en la verdad. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
ANTÍFONA
DE LA COMUNIÓN (Lc 12, 49)
He
venido a traer fuego a la tierra, ¡y cuánto desearía que ya estuviera
ardiendo!, dice el Señor.
ORACIÓN
DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor,
que este sacrificio de alabanza, que te hemos ofrecido en acción de gracias en
la celebración de san Ignacio, nos lleve a alabar perpetuamente tu gloria. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
REFLEXIÓN:
Jeremías 18, 1-6:
1. Barro en Manos del
Alfarero
1.1
Una nueva acción simbólica de la profecía de Jeremías nos deja una
enseñanza imborrable: la caricia
vigorosa del alfarero hace posible el milagro de la belleza en el barro; la gracia poderosa del Señor hace
posible la vida divina en la existencia
humana.
1.2
Las manos son el símbolo y el instrumento primero del poder. Ya el
filósofo Aristóteles destacaba el papel
de la mano como vehículo de la voluntad; luego los antropólogos destacaron el diseño de la mano
humana, con el pulgar opuesto a los
otros dedos, cosa que permite asir, sujetar y "manejar."
1.3
En un sentido más trivial, ¿qué sucede con mucha frecuencia cuando descansamos o trabajamos? El
"ratón" del computador o el "control remoto" del televisor o equipo de sonido suelen estar en
nuestras manos. Nos dan una sensación de
"poder" que ha sido estudiada también: nos encanta tener el control.
1.4
Jeremías le da la vuelta a ese cuadro: se trata no de llenarnos de poder sino
de permitir que el poder de Dios obre;
se trata no de tener a Dios en nuestras manos
sino de ponernos en sus manos. En ello está nuestra real posibilidad de
ser felices y de realizarnos en
plenitud, pero también está el sacrificio de ser remodelados incluso en aquellas cosas que quizá
preferíamos o no queríamos soltar.
2. Mateo 13, 47-53:
"¿Han entendido todo esto?"
2.1
¡Vaya pregunta la que nos trae Jesús en el evangelio de hoy! "¿Han
entendido todo esto?". Con más
optimismo que tino aquellos oyentes dijeron que sí. Parece que hubiera sido más sensato dudar un
poco.
2.2
Les hablaba Cristo, en efecto, de los misterios del Reino de Dios. Y aunque
sus palabras eran sencillas, y las
imágenes que utilizaba pertenecían al mundo de cada día, no por ello el contenido debía
parecerles tan obvio. Pero ellos creyeron que
entendían. Nos puede pasar también a nosotros.
2.3
Aquí hay una relación con la primera lectura: descubrir que no entiendo,
darme cuenta que no me estoy dando
cuenta de todo es el principio de la sabiduría. Es algo como la nube luminosa. Nadie que sepa
que no abarca la profundidad del
Evangelio despreciará al Evangelio. Sólo desprecian la buena nueva los
que creen que ya la entienden y que ya
ha sido probada a fondo y que ya ha dado todo de sí.
2.4
Y aunque parezca extraño eso se da, eso existe. La Europa de nuestros
días, por dar sólo un ejemplo, quiere
definirse como indiferente y cuando menos
"posterior" al cristianismo. Millones de europeos sienten que
ya aprendieron todo lo que el Evangelio
les podía dar y que la propuesta cristiana ya se ensayó lo suficiente. Quizá hará falta para ellos que
alguien sepa mostrarles de modo nuevo y
sugerente que hay una nube de luz y una luz de niebla que viste la
desnudez de Cristo en la Cruz.
(Homiletica
org / Fr. Nelson Medina F., O.P)
REFLEXIÓN
Mt. 13, 47-53: Parábola de
la red. Esta parábola, si bien representa un aspecto común de
la vida de los apóstoles, como era echar
las redes al mar de Galilea, tiene un trasfondo escatológico. Una vez fuera del agua y la red llena de peces,
comienza la selección, escoger lo
recogido para la venta o comida. La parábola busca darnos luz sobre las
verdades o realidades últimas, es decir,
lo que sucederá al final de los tiempos. Como ese tiempo no ha llegado todavía, pero caminamos
a su consumación, deben coexistir buenos
y malos, trigo y cizaña hasta que llegue el fin. Todos los peces están en
la red por el momento, hasta que llegue
el tiempo de la selección. Sólo al final de los
tiempos, se descubrirá la verdadera comunidad de los hijos de Dios,
libres ya del pecado y la muerte, de
aquellos que confesaban a Cristo sólo con los labios, del fariseísmo de muchos. Todos aquellos que no tienen nada que ver con
la verdadera comunidad de los hijos de
Dios, quedarán excluidos de la vida eterna en el cielo, correrán la misma suerte que los peces que
son dejados en la playa, es decir, en la
oscuridad para siempre. El Reino de Dios se hace presente en la persona
de su Hijo, el Señor, que nos comunica
su buena noticia, el evangelio, para nuestra salvación. Nos
propone un modo de vida, amar a Dios y al prójimo, con el espíritu de
las bienaventuranzas. La participación
futura en el Reino de Dios, se inicia con un
compromiso con la fe, la esperanza y la caridad, es decir, un compromiso
social de vivir la vida cristiana en
nuestra sociedad, testimoniando el evangelio y anunciando la salvación a todo hombre. Este compromiso
llevado con una vida litúrgica
participativa y oración continua, va transformando la vida cotidiana en
servicio activo a Dios y a los hermanos,
lo que nos asegura un lugar en el Reino de Dios. Teresa de Jesús, confía en que seremos
juzgados por Quien hemos amado y servido
toda la vida. Ella está hablando de la conveniencia de procurar siempre el amor y el temor de Dios cuando comenta las
palabras: Y no nos dejes caer en
tentación. Líbranos del mal. “Plega a Su Majestad nos le dé antes que
nos saque de esta vida, porque será gran
cosa a la hora de la muerte ver que vamos a ser
juzgados de quien habemos amado sobre todas las cosas. Seguras podremos
ir con el pleito de nuestras deudas; no
será ir a tierra extraña sino propia, pues es a la de quien tanto amamos y nos ama. Acordaos, hijas
mías, aquí de la ganancia que trae este
amor consigo y de la pérdida en no le tener, que nos pone en manos del tentador, en manos tan crueles, manos tan
enemigas de todo bien y tan amigas de
todo mal.” (Camino 40,8).
(Homiletica
org / Padre Julio Gonzalez Carretti OCD)
REFLEXIÓN:
EL TALLER DEL ALFARERO
Jr
18, 1-6; Mt 13, 47-53
La
visita que hizo el profeta al taller del alfarero le proporcionó la clave para
descifrar la relación entre Dios e Israel en aquella época compleja. Dios no
había entregado ningún "cheque en blanco" a su pueblo. Tampoco se
había atado las manos ofertando promesas incondicionales. Su llamado era
gratuito y exigente a la vez. La vocación de Israel no era un privilegio sino
una responsabilidad histórica. Cada vez que Israel se apartara del camino de
Dios, enfrentaría las desgracias que acarrea toda opción desafortunada. Quien
construya proyectos sociales sobre el abuso, la opresión y la violencia,
cosechará desgracias mayores, tarde o temprano. No es que Dios castigue, son
nuestras decisiones y actitudes inhumanas las que se nos revierten. El
Evangelio de san Mateo aboga igualmente por la rendición de cuentas oportuna.
Ser pueblo de Dios no es fuente de privilegios, sino un compromiso para vivir
de manera creíble, como una nación sabia y justa. (www misal com mx)
Santos
Justino de Jacobis, obispo.
Beato Juan Colombini,
fundador.
Memoria (Blanco)
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