miércoles, 13 de agosto de 2014

MIERCOLES 13 DE AGOSTO DE 2014. LECTURAS DE LA EUCARISTÍA


 LECTURAS DE LA EUCARISTÍA
MIERCOLES 13 DE AGOSTO DE 2014
TIEMPO ORDINARIO A. SEMANA 19

ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Mt 19, 21)
Si quieres ser perfecto, ve a vender todo lo que tienes, dales el dinero a los pobres; luego ven y sígueme, dice el Señor.

ORACIÓN COLECTA
Padre santo, que aunque llamas a todos tus hijos a la perfección de la caridad, invitas a algunos a seguir más de cerca las huellas de tu Hijo, concede a quienes has elegido para esta vocación especial vivir de tal manera, que sean para la Iglesia y para el mundo, un signo elocuente de tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Marca con una señal la frente de los que lloran por las prácticas abominables que se realizan en Jerusalén.

DEL LIBRO DEL PROFETA EZEQUIEL: 9, 1-7; 10, 18-22

En aquellos días, oí que el Señor gritaba con voz potente: "¡Acérquense los que van a castigar a la ciudad, empuñando cada uno su arma mortal!"
Entonces aparecieron, en dirección del pórtico que da al norte, seis hombres, cada cual con su arma mortal en la mano. En medio de ellos estaba un hombre vestido de lino, que llevaba en la cintura un estuche para escribir. Entraron y se detuvieron ante el altar de bronce.
La gloria del Dios de Israel que descansaba sobre los querubines, se elevó y se dirigió a la entrada del templo. El Señor llamó al hombre vestido de lino que llevaba en la cintura el estuche para escribir y le dijo: "Recorre a Jerusalén y marca con una señal en la frente a los hombres que gimen y lloran por todas las prácticas abominables que se cometen en la ciudad".
Y oí que les dijo a los otros: "Recorran la ciudad detrás de él y maten sin piedad ni compasión; maten a los viejos y a los jóvenes, a las doncellas, a los niños y a las mujeres, hasta que no quede ni uno. Pero al que tenga la señal en la frente no lo toquen. Comiencen, pues, por mi santuario".
Entonces ellos empezaron a matar a los ancianos que estaban delante del templo, y el Señor les dijo: "Profanen el templo; llenen sus atrios de cadáveres y salgan después a matar a los que se encuentran en la ciudad".
Luego la gloria del Señor se elevó del umbral del templo y se posó sobre los querubines. Al partir, los querubines desplegaron sus alas y se elevaron del suelo ante mis ojos. Se detuvieron a la entrada del pórtico oriental del templo del Señor, y la gloria del Dios de Israel estaba encima de ellos. Eran los mismos seres vivientes que yo había visto debajo del Dios de Israel, junto al río Kebar, y reconocí que eran los querubines. Cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas, y unas como manos bajo las alas. Sus caras se parecían a las que yo había visto junto al río Kebar. Y todos caminaban hacia el frente.

Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL: Del salmo 112
R/. Bendito sea el Señor ahora y para siempre.

Bendito sea el Señor, alábenlo sus siervos. Bendito sea el Señor, desde ahora y para siempre. R/.

Desde que sale el sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor. Dios está sobre todas
las naciones, su gloria por encima de los cielos. R/.

¿Quién hay como el Señor? ¿Quién iguala al Dios nuestro, que tiene en las alturas su morada, y sin embargo de esto, bajar se digna su mirada para ver tierra y cielo? R/.

ACLAMACIÓN (2 Co 5, 19)
R/. Aleluya, aleluya.
Dios reconcilió al mundo consigo por medio de Cristo, y a nosotros nos confió el mensaje de la reconciliación. R/.



Si tu hermano te escucha, lo habrás salvado.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO: 18, 15-20

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Si tu hermano comete un pecado, ve y amonéstalo a solas. Si te escucha, habrás salvado a tu hermano. Si no te hace caso, hazte acompañar de una o dos personas, para que todo lo que se diga conste por boca de dos o tres testigos. Pero si ni así te hace caso, díselo a la comunidad; y si ni a la comunidad le hace caso, apártate de él como de un pagano o de un publicano.
Yo les aseguro que todo lo que aten en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo.
Yo les aseguro también que si dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir algo, sea lo que fuere, mi Padre celestial se lo concederá; pues donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos".

Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Padre santo, los dones que te presentamos y concede a cuantos se han propuesto seguir con entusiasmo a tu Hijo por el camino estrecho de la perfección evangélica, la libertad de espíritu y la verdadera fraternidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Mt 19, 27-29)
En verdad les digo que ustedes, los que han dejado todo para seguirme, recibirán cien veces más y obtendrán la vida eterna, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Fortalece, Señor, a tus siervos, con el alimento y la bebida espirituales, para que, siempre fieles al llamado evangélico, muestren en todas partes una viva imagen de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.



REFLEXIÓN

Mt. 18,15-20: La corrección fraterna. Si te hace caso, has salvado a tu  hermano.    Este evangelio nos invita a  asumir el pecado de la comunidad, para vivir la  corrección fraterna: Dios no quiere que nadie se pierda ninguno de los pequeños  (vv.15-18), y la oración en común (vv.19 - 20). Antes de separar a alguien de la  comunidad, se debe seguir el proceso de la corrección fraterna. El hermano que se  da cuenta del error de su prójimo es el primero en el primer paso en reprenderlo,  no se cosa que peque por su causa (cfr. Lv.19, 17). Se habla de la culpa y de  corregir al hermano porque es su hermano, ahora se trata del hermano de fe. El  primer paso es corregir a solas, para que la culpa permanezca escondida para  proteger el honor del prójimo. Se ha recuperado al hermano. Si éste cierra sus  oídos debe hacerse un segundo intento: dos o tres testigos testifican las  circunstancias del delito y hacer volver al que yerra (cfr. Dt.19, 15).  Si este intento  no resulta el caso se presenta a la Iglesia, es decir, a la comunidad, que repite la  advertencia con toda su autoridad, ahora el caso se hace público. Es la Iglesia, por  el trabajo de discernir la situación, por parte de su autoridad, quien decide y lo  hace como suprema y última instancia. Existe la posibilidad que el pecador rechace  la advertencia por ello se le puede considerar un gentil o un publicano (v.17); se ha  separado de la comunidad. Si bien parece dura esta actitud, por una parte está la  solicitud pastoral de la comunidad, por otra, la exigencia y la alta conciencia que  tiene de sí misma la comunidad. El poder de atar y desatar concedido primero a  Pedro, se extiende ahora a la Iglesia; lo decidido por los hombres en el tierra tiene  efecto en el cielo, la sentencia  humana coincide con el querer divino. La decisión  de la Iglesia posee autoridad divina, para vincular miembros como para perder  dicha condición. Siempre queda la posibilidad de convertirse, y reanudar el regreso  a la comunidad. En un segundo momento se habla de la oración en clave de  promesa: conseguir del Padre lo que pidan muy unidos aunque sean dos los que  oran (v. 19). Entre el cielo y la tierra existe una comunión recíproca, por lo tanto, lo  que se resuelva aquí y se presenta en común ante Dios será escuchado. Más  perfecta será esa oración si se hace en Nombre de Jesús, asegura su presencia en  medio de ellos, por la común confesión de fe en el Mesías (v.20).  Si la meditación  asidua de la Ley aseguraba la  presencia de la voluntad de Yahvé, lo mismo ahora,  la oración asegura la presencia de Jesús resucitado y glorificado en medio de sus
 discípulos (cfr. Col. 1,15; Jn. 1,14). En el trasfondo brilla la imagen de la Iglesia,  ella tiene su fortaleza en la fe común en el Nombre de Jesús, único Nombre en el  cuál hay salvación (cfr. Hch.4,12). La confesión del Nombre de Jesús, hace  presente a Dios entre los hombres, la oración eclesial es escuchada y atendida, la  conciencia de si misma crece y su gozo se hace sempiterno.     Teresa de Jesús pone a la caridad como la virtud principal a la hora de vivir en  comunidad. “Pues procuremos siempre mirar las virtudes y cosas buenas que  viéremos en los otros, y tapar sus defectos con nuestros grandes pecados. Es una  manera de obrar, que  aunque luego no se haga con perfección  se viene a ganar  una gran virtud, que es tener a todos por mejores que nosotros, y comiénzase a  ganar por aquí con el favor de Dios, que es menester en todo; y cuando falta,  excusadas son las diligencias, y suplicarle nos dé esta virtud, que con que las  hagamos [Dios] no falta a nadie.” (CV 13,10).   
(FUENTE: Homiletica org 7 Padre Julio Gonzalez Carretti OCD   )



REFLEXIÓN
DONDE ESTÉN DOS O MÁS...
Ez 9, 1-7; 10, 18-22; Mt 18, 15-20
La correlación entre las dos lecturas es más que explícita. Para el profeta Ezequiel el templo de Jerusalén ha quedado profanado por las prácticas idolátricas y por las injusticias que se cometían en su interior. El profeta contempla la discriminación que hacen los verdugos y el escribano, separando al resto fiel de un lado y a los pragmáticos de otro; la escena más dramática ocurre cuando la gloria de Dios abandona el templo. En adelante será un montón de piedras ensambladas y no la morada de Dios: el Señor ha abandonado el país. El Evangelio de San Mateo exhorta a los discípulos a vivir constantemente en actitud de perdón y reconciliación. Se abre una nueva dimensión de lo sagrado: donde dos o más personas invoquen el nombre de Jesús, se conformará un templo espiritual, que servirá como lugar de encuentro con Dios.
(FUENTE: www misal com mx)


Santos
Ponciano, Papa e Hipólito de Roma, mártires; Máximo "el Confesor", mártir.
Beato Secundino María Ortega y compañeros, mártires.

Feria (Verde)


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