LECTURAS DE LA
EUCARISTÍA
LUNES 30 DE JUNIO DE 2014
TIEMPO ORDINARIO A.
SEMANA 13
Los primeros Santos
Mártires de la Iglesia Romana.
ANTÍFONA
DE ENTRADA (Mt 16, 18-19)
Tú
eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno
no prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos.
ORACIÓN
COLECTA
Señor
Dios, pastor y guía de todos los fieles, mira con bondad a tu siervo el Papa
Francisco, que quisiste que presidiera a la Iglesia como su pastor, y concédele
que, con su palabra y ejemplo, sirva a aquellos a quienes preside, para que,
junto con el rebaño a él confiado, llegue a la vida eterna. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA
DE LA PALABRA
Aplastan
a los pobres contra el suelo.
DEL LIBRO DEL PROFETA
AMÓS: 2, 6-10. 13-16
Esto
dice el Señor: "Por sus innumerables pecados no perdonaré a Israel. Porque
venden al inocente por dinero, y al pobre, por un par de sandalias. Aplastan a
los pobres contra el suelo y sacan del camino a los humildes. Padre e hijo
acuden a la misma mujer, profanando mi santo nombre. Sobre ropas tomadas como
prenda se sientan a comer en sus santuarios y se beben las multas de los pobres
en el templo de su Dios.
Cuando
ustedes llegaron a esta tierra, yo destruí a los amorreos; eran altos como los
cedros y fuertes como las encinas; destruí sus frutos por arriba, y por abajo,
sus raíces. En cambio, a ustedes yo los saqué de Egipto y los conduje por el
desierto durante cuarenta años, para darles en posesión la tierra de los amorreos.
Pues
bien, ahora yo los aplastaré contra el suelo, como la carreta tritura las
espigas. El más veloz no logrará escapar, al más fuerte de nada le servirá su
fuerza, y ni el más valiente salvará su vida. El arquero no resistirá, no se
librará el más ágil, el jinete no se salvará, el soldado más fuerte y valiente
huirá desnudo aquel día".
Palabra
de Dios.
Te
alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL: Del
salmo 49
R/.
Perdona a tu pueblo, Señor.
¿Por
qué citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi pacto, tú, que detestas la
obediencia y echas en saco roto mis mandatos? R/.
Cuando
ves un ladrón, corres con él, te juntas con los adúlteros; usas tu lengua para
el mal, tu boca trama el engaño. R/.
Te
pones a insultar a tu hermano y deshonras al hijo de tu madre. Tú haces esto,
¿y yo tengo que callarme? ¿Crees acaso que yo soy como tú? No, yo te reprenderé
y te echaré en cara tus pecados. R/.
Quien
las gracias me da, ése me honra, y yo salvaré al que cumple mi voluntad.
Entiendan bien esto los que olvidan a Dios, no sea que los destroce sin
remedio. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Sal 94, 8)
R/.
Aleluya, aleluya.
Hagámosle
caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su corazón". R/.
Sígueme
DEL SANTO EVANGELIO
SEGÚN SAN MATEO: 8, 18-22
En
aquel tiempo, al ver Jesús que la multitud lo rodeaba, les ordenó a sus
discípulos que cruzaran el lago hacia la orilla de enfrente. En ese momento se
le acercó un escriba y le dijo: "Maestro, te seguiré a dondequiera que
vayas". Jesús le respondió: "Las zorras tienen madrigueras y las aves
del cielo, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene en donde reclinar la
cabeza". Otro discípulo le dijo: "Señor, permíteme ir primero a
enterrar a mi padre". Pero Jesús le respondió: "Tú sígueme y deja que
los muertos entierren a sus muertos".
Palabra
del Señor.
Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta,
Señor, las ofrendas que te presentamos; y dirige con tu continua protección a
la santa Iglesia en unión con nuestro Papa Francisco, a quien constituiste su
pastor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA
DE LA COMUNIÓN (Jn 21, 15. 17)
Simón,
hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Señor, tú lo sabes todo; tú bien sabes
que te quiero.
ORACIÓN
DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al
participar de este banquete celestial, te suplicamos, Señor, que por la
eficacia de este sacramento confirmes a tu Iglesia en la unidad y en la
caridad, y que a tu siervo el Papa Francisco, a quien diste el encargo de
pastorearla, lo salves y protejas, junto con el rebaño a él confiado. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
HOMILIA DEL PAPA FRANCISCO
Lunes
30/6/14
HAY
MÁS CRISTIANOS PERSEGUIDOS HOY QUE EN LOS PRIMEROS SIGLOS: es lo que dijo Papa
Francisco en Santa Marta, quien presidió la misa en el día en que recordamos a
los santos Protomártires de la Iglesia Romana, cruelmente asesinados a los pies
de la colina del Vaticano por orden de Nerón después del incendio de Roma en el
año 64:
La
oración al inicio de la Misa recuerda que el Señor ha “fecundado con la sangre
de los mártires los primeros brotes de la Iglesia de Roma”. “Se habla del
crecimiento de una planta”, afirmó el Papa en la homilía, y esto hace pensar en
lo que decía Jesús: “El reino de los cielos es como un hombre que ha arrojado
la semilla a la tierra, luego va a su casa y – duerma o esté despierto - la
semilla crece, brota, sin que él sepa cómo lo ha hecho”. Esta semilla es la
Palabra de Dios que crece y se convierte en el Reino de Dios, se convierte en
Iglesia gracias a “la fuerza del Espíritu Santo” y al “testimonio cristiano”.
“Sabemos
que no hay crecimiento sin el Espíritu: es Él quien hace la Iglesia, es él el
que hace crecer a la Iglesia, es él el que convoca la comunidad de la Iglesia.
Pero también requiere el testimonio de los cristianos. Y cuando el testimonio
llega al final, cuando las circunstancias históricas nos piden un testimonio
fuerte, allí están los mártires, los más grandes testigos. Y aquella Iglesia es
regada por la sangre de los mártires. Y esta es la belleza de martirio.
Comienza con el testimonio, día tras día, y puede terminar como Jesús, el
primer mártir, el primer testigo, el testigo fiel: con la sangre”.
Pero
hay una condición para que el testimonio sea verdadero, agregó el Papa – “debe
ser sin condiciones”
“Hemos
escuchado el Evangelio, el que dice al Señor que lo sigue pero con una
condición: ir a despedirse o a enterrar a su padre... el Señor lo detiene:
“¡No!”. El testimonio es sin condiciones. Debe ser permanente, debe ser
decidido, debe ser con aquel lenguaje que Jesús nos dice, que es tan fuerte:
“Que tu sí sea sí, que tu no, no”. Este es el lenguaje del testimonio”.
“Hoy
- dijo el Papa - miramos esta Iglesia de Roma que crece, regada por la sangre
de los mártires. Pero también es justo - continuó - que pensemos en tantos
mártires de hoy, tantos mártires que dan su vida por la fe”. Es cierto que han
sido muchos los cristianos perseguidos en la época de Nerón, pero “hoy - señaló
- no son menos”:
“Hoy
en día hay tantos mártires en la Iglesia, muchos cristianos son perseguidos.
Pensemos en el Medio Oriente, los cristianos que deben huir de las
persecuciones, los cristianos asesinados por sus perseguidores. También los
cristianos expulsados de manera elegante, con guantes blancos: esta también es
una persecución. Hoy en día hay más testigos más mártires en la Iglesia que en
los primeros siglos. Y en esta misa, recordando a nuestros gloriosos
antepasados, aquí en Roma, también pensamos en nuestros
hermanos y hermanas que viven perseguidos, que sufren y que con su sangre hacen
crecer la semilla de tantas pequeñas iglesias que nacen. Oramos por ellos y
también por nosotros”.
Fuente:
Radio Vaticana.
REFLEXIÓN
MATEO: 8, 18-22:
Dos
breves relatos vocacionales, mientras Jesús predica a la muchedumbre. El escriba (vv.18-20), como el cristiano debe
aprender las condiciones del seguimiento
de Cristo, qué entraña el compromiso, conocer el futuro a conlleva
ese seguimiento, en definitiva, ¿quién
es la persona a la que entrega la vida?
“El Hijo del Hombre no tiene
donde reclinar la cabeza” (v. 20); esta frase y título proviene de Daniel (Dn. 7,13) y quiere significar el
Hijo que ha de venir en su gloria para
juzgar a los hombres, es el ser doliente, el Siervo y finalmente Jesús
se auto-aplica este título mesiánico. El
Hijo del Hombre no tiene nada porque su misión es preparar el nuevo pueblo de Dios, el reino de
los santos del Altísimo (cfr. Dn. 7,18),
que tiene que sufrir mucho, morir pero resucitará. La segunda vocación,
primero quiere ir a enterrar a su padre,
Jesús le responde: “Sígueme, y deja que
los muertos entierren a sus muertos” (v.
22). Uno de los deberes más sagrados de los
judíos era enterrar a sus padres, por otra parte, sabemos que Jesús
defendió la recta interpretación del
cuarto mandamiento, cuando en la práctica algunos declaraban korbán sus bienes, es decir,
ofrenda al templo, y no ayudaban a sus
padres en la vejez (cfr. Mc.7,10ss). ¿Cómo entender esta sentencia? Sólo
desde la radicalidad evangélica de quien
opta por Cristo y el Reino de Dios, es decir, que todo queda supeditado al sí dado a Dios. Si
miramos la vida de Jesús es una continua
aceptación de la voluntad del Padre, es el Santo, por excelencia, el Sumo sacerdote de la nueva y eterna alianza (cfr.
Heb. 2, 17; 4, 14-15; 7, 26ss; Lev. 21,
11; Núm. 6, 6-7). Él vino a vencer a la muerte y al pecado; logró la
victoria con su muerte y resurrección,
es la vida del creyente. Entonces, podemos preguntarnos: ¿Quiénes son los muertos de que habla la
sentencia? Todos aquellos que permanecen
en la muerte, en cambio, el creyente ha pasado de la muerte a la vida, ellos al rechazar a Jesucristo y su
salvación, se excluyen de la misma, se
sumergen en la muerte eterna. Seguir a
Jesús es caminar hacia la vida, el discipulado es vida, porque tiene palabras de vida eterna, más aún
ÉL es la vida misma de Dios. Santa
Teresa de Jesús, sabía descubrir vocaciones para la reforma de la Orden Carmelitana que inició con un nuevo estilo.
“En cuanto a lo exterior, ya se ve cuán
apartadas del todo nos quiere el Señor a las que aquí nos ha llamado,
para acercarnos a El más sin estorbos.
¡Oh, hermanas!, entended, por amor de Dios, la
gran merced que el Señor ha hecho a las que trajo aquí, y que cada una
lo piense bien, pues de solas doce quiso
Su Majestad que fuerais una. ¡Y cuántas mejores
que yo, sé que vendrían aquí de buena
gana, y me trajo el Señor a mí, habiéndolo merecido tan mal!” (Camino 8, 2).
Homiletica
org / Padre Julio González Carretti O.C.D )
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