lunes, 28 de julio de 2014



LECTURAS DE LA EUCARISTÍA
LUNES 28 DE JULIO DE 2014
TIEMPO ORDINARIO  A. SEMANA 17

ANTÍFONA DE ENTRADA (Mt 9, 38)
Rueguen al Señor de la mies que envíe trabajadores a sus campos, dice Jesús a sus discípulos.

ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que quisiste proveer de pastores a tu pueblo, infunde en tu Iglesia tal espíritu de piedad y fortaleza, que suscite ministros dignos de tu altar y los haga ser valientes y humildes promotores del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Este pueblo será como este cinturón, que no sirve para nada.

DEL LIBRO DEL PROFETA JEREMÍAS: 13, 1-11

El Señor me dijo: "Ve a comprar un cinturón de lino y póntelo en la cintura, pero no lo metas en el agua". Compré el cinturón y me lo puse en la cintura, según la orden del Señor.
Entonces el Señor me habló por segunda vez y me dijo: "Toma el cinturón que compraste y que llevas puesto en la cintura, levántate y vete al río Éufrates y escóndelo ahí, en el agujero de una roca". Fui y lo escondí en el Éufrates, como me había ordenado el Señor.
Al cabo de mucho tiempo, me dijo el Señor: "Levántate, vete al Éufrates y recoge el cinturón que te mandé que escondieras ahí". Fui al Éufrates, escarbé y recogí el cinturón del sitio donde lo había escondido; pero el cinturón se había podrido: no servía para nada.
Entonces el Señor me habló y me dijo: "Esto dice el Señor: 'Del mismo modo haré yo que se pudra la gran soberbia de Judá y de Jerusalén. Ese pueblo malvado se ha negado a obedecerme, se porta obstinadamente, ha seguido a otros dioses para servirlos y adorarlos, y será como este cinturón, que ya no sirve para nada. Porque así como el cinturón va adherido al cuerpo, así quise llevar unidas a mí a la casa de Israel y a la casa de Judá, para que fueran mi pueblo, mi fama, mi gloria y mi honor; pero ellos no me escucharon' ".

Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL: Deuteronomio 32
R/. Abandonaron a Dios, que les dio la vida.

Abandonaron a Dios, que los creó, y olvidaron al Señor, que les dio la vida. Lo vio el Señor, y encolerizado, rechazó a sus hijos y a sus hijas. R/.

El Señor pensó: "Me les voy a esconder y voy a ver en qué acaban, porque son una generación depravada, unos hijos infieles. R/.

Ellos me han dado celos con un dios que no es Dios y me han encolerizado con sus ídolos; yo también les voy a dar celos con un pueblo que no es pueblo y los voy a encolerizar con una nación insensata". R/.

ACLAMACIÓN (St 1, 18)
R/. Aleluya, aleluya.
Por su propia voluntad el Padre nos engendró mediante la palabra de la verdad, para que fuéramos, en cierto modo, primicias de sus creaturas. R/.



El grano de mostaza se convierte en un arbusto y los pájaros hacen su nido en las ramas.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO: 13, 31-35

En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la muchedumbre: "El Reino de los cielos es semejante a la semilla de mostaza que un hombre siembra en su huerto. Ciertamente es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece, llega a ser más grande que las hortalizas y se convierte en un arbusto, de manera que los pájaros vienen y hacen su nido en las ramas". Les dijo también otra parábola: "El Reino de los cielos se parece a un poco de levadura que tomó una mujer y la mezcló con tres medidas de harina, y toda la masa acabó por fermentar". Jesús decía a la muchedumbre todas estas cosas con parábolas, y sin parábolas nada les decía, para que se cumpliera lo que dijo el profeta: Abriré mi boca y les hablaré con parábolas; anunciaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo.

Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con bondad las oraciones y ofrendas de tu pueblo, para que se multipliquen los dispensadores de tus misterios y perseveren sin cesar en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 3, 16)
Conocemos lo que es el amor, en que Cristo dio su vida por nosotros. Así también debemos nosotros dar la vida por nuestros hermanos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con el pan de esta mesa celestial, te suplicamos, Señor, que, por este sacramento de caridad, maduren las vocaciones que a manos llenas siembras en el campo de la Iglesia, de tal modo, que sean muchos los que elijan el camino de servirte en sus hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

REFLEXION
Mt. 13, 31-35: El grano de mostaza y la levadura.
En este evangelio encontramos dos parábolas: la de la semilla de mostaza (vv. 31-32), y la levadura en la masa (v. 33). Ambas parábolas terminan con una cita del Sal. 78, 2: “Escucha mi ley, pueblo mío, tiende tu oído a las palabras de mi boca; voy a abrir mi boca en parábolas, a evocar los misterios del pasado.” (v. 35). Las dos parábolas revelan el misterio escondido del Reino de Dios. Mientras las diversas corrientes espirituales del tiempo, fariseos, saduceos, esenios, se preparaban para la llegada del Reino de Dios, formando comunidades de hombres justos, separados de los infieles y malvados, Jesús enseña que el Reino crece, pero obstaculizado por la cizaña o los servidores del Maligno (Mt.13, 38ss). La eliminación de las fuerzas del mal, vendrá al final de los tiempos, de ahí que el momento actual se debe caracterizar, por la confianza y la paciencia. Dios intervendrá para salvar a los suyos, pero no le toca al hombre hacer una limpieza tal, que comprometa el crecimiento del bien. Ambas parábolas, quieren hacer notar la diferencia de los comienzos insignificantes del Reino de Dios y su futuro esplendor. Sin embargo, este comienzo encierra una enorme potencialidad intrínseca que abarca toda la realidad. Mientras la primera, habla del Reino de Dios y su extensión, la segunda destaca su intensidad. Así como el árbol frondoso de la mostaza se extiende, pero que está en germen en la semilla, así el Reino de Dios y la Iglesia, comienzan con medios muy pobres en sus inicios, un Maestro joven y desconocido, unos seguidores que eran pescadores, etc. Lo suyo es la predicación de la Buena Noticia, totalmente contrario a las expectativas que tenían los judíos de la llegada del Reino de Dios en los tiempos del Mesías. En ese árbol frondoso de la primitiva comunidad de Jerusalén y en otras, ya podían anidar los pueblos paganos, es decir, encontrar su espacio en la naciente Iglesia los gentiles. La plena manifestación del Reino será al final de los tiempos, mientras tanto, su crecimiento es lento, pero imparable.
Dios sigue actuando la salvación, no por la fuerza, sino por el amor Redentor y Crucificado de su Hijo. Su Reino de justicia, amor, verdad y paz ya está presente en muchos corazones que luchan por vivir, servir desde estos valores y virtudes del Reino de Dios entre los hombres. Es verdad que en muchos está ausente toda referencia a Dios, pero sin saberlo, si siguen su conciencia sirven al Reino porque cultivan estos valores, porque los consideran fundamentales para la vida de los todos hombres. Finalmente hay otro tipo de personas que están al margen de estos valores y no los viven ni sirven. Son los que están en contra de Cristo, la Iglesia y el Evangelio y si no están en esa vereda son indiferentes. Pero para el que ora siempre, es válida la petición del Padre Nuestro: “Venga a nosotros tu Reino” y “Hágase tu voluntad en el cielo y en la tierra”. Así como el Reino de Dios, nos viene por Cristo Resucitado, debemos armarnos de paciencia, para que el reinado de los valores cristianos, se instauren en los corazones de muchos hombres y mujeres, que aburridos de este sistema vacío de valores y razones para vivir y ser feliz, vuelvan su mirada a Dios, y emprendan con nosotros el camino de regreso a la casa del Padre comenzando en su Iglesia, puerta segura de salvación.
Teresa de Jesús a los que comienzan vida de oración, los invita a no dejar la oración, camino seguro para ingresar en el Reino de Dios. “Y verdaderamente un alma en sus principios, cuando Dios la hace esta merced, ya casi le parece no hay más que desear, y se da por bien pagada de todo cuanto ha servido. Y sóbrale la razón: que una lágrima de éstas que, como digo, casi nos la procuramos, aunque sin Dios no se hace cosa, no me parece a mí que con todos los trabajos del mundo se puede comprar, porque se gana mucho con ellas. ¿Y qué más ganancia que tener algún testimonio que contentamos a Dios? Y así, quien aquí llegare, alábele mucho, conózcase por muy deudor; porque ya parece le quiere para su casa, y escogido para su reino, si no torna atrás.” (Libro de la Vida 10,3-4).
(Homiletica org / Padre Julio Gonzalez Carretti OCD)

REFLEXION: ME CEÑÍ A JUDIOS E ISRAELITAS
Jr 13, 1-11; Mt 13, 31-35
El gesto profético del cinturón de lino que realizó Jeremías debió provocar una reacción dolorosa en Israel. Nada golpea más nuestro concepto y nuestra autoestima que sabernos inútiles. Cuando eso pasa, la vida se vuelve tan desagradable, que pierde todo su atractivo. Dios, según explica Jeremías, había escogido a Israel para que fuera paradigma de convivencia armoniosa y justa para los otros pueblos. Al negarse a vivir de forma más exigente y genuina, se convirtió en un cinturón gastado e inservible. El mismo mensaje formulado de manera positiva y optimista es lo que plantea el Señor Jesús en estas dos parábolas. La mostaza y la levadura son imágenes idóneas para explicar el lento y eficiente cambio social que el mensaje cristiano va obrando en la sociedad, a través de personas que asumen con alegría su misión, como heraldos del Evangelio y testigos de la humanización. (www misal com mx)


Santos
Víctor 1, Papa; Alfonsa de la Inmaculada Concepción, religiosa; Pedro Poveda, mártir. Feria (Verde)



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