LECTURAS
DE LA EUCARISTIA
VIERNES
11 DE JULIO DE 2014
TIEMPO
ORDINARIO A. SEMANA 14
ANTÍFONA
DE ENTRADA
Hubo
un varón de vida venerable, Benito, por gracia y por nombre,
"bendecido", que renunció a su casa y a su herencia, para solamente
agradar a Dios, llevando una vida santa.
ORACIÓN
COLECTA
Dios
nuestro, que constituiste a san Benito, abad, como ilustre maestro en la escuela
del servicio divino, concédenos que, sin anteponer nada a tu amor, avancemos
con un corazón generoso en el camino de tus mandamientos. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA
DE LA PALABRA
Nunca llamaremos ya
"dios nuestro" a las obras de nuestras manos.
DEL LIBRO DEL PROFETA OSEAS:
14, 2-10
Esto
dice el Señor Dios: "Israel, conviértete al Señor, Dios tuyo, pues tu
maldad te ha hecho sucumbir. Arrepiéntanse y acérquense al Señor para decirle:
'Perdona todas nuestras maldades, acepta nuestro arrepentimiento sincero, que
solemnemente te prometemos.
Ya
no nos salvará Asiria, ya no confiaremos en nuestro ejército, ni volveremos a
llamar "dios nuestro" a las obras de nuestras manos, pues sólo en ti
encuentra piedad el huérfano'.
Yo
perdonaré sus infidelidades, dice el Señor; los amaré, aunque no lo merezcan,
porque mi cólera se ha apartado de ellos. Seré para Israel como rocío; mi
pueblo florecerá como el lirio, hundirá profundamente sus raíces, como el
álamo, y sus renuevos se propagarán; su esplendor será como el del olivo y
tendrá la fragancia de los cedros del Líbano.
Volverán
a vivir bajo mi sombra, cultivarán los trigales y las viñas, que serán tan famosas
como las del Líbano. Ya nada tendrá que ver Efraín con los ídolos. Yo te he
castigado, pero yo también te voy a restaurar, pues soy como un ciprés, verde,
y gracias a mí, tú das frutos.
Quien
sea sabio, que comprenda estas cosas y quien sea prudente, que las conozca. Los
mandamientos del Señor son rectos y los justos los cumplen; los pecadores, en
cambio, tropiezan en ellos y caen".
Palabra
de Dios.
Te
alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL: Del
salmo 50
R/.
Abre, Señor, mis labios y te alabaré.
Por
tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis
ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y purifícame de mis pecados. R/.
Enséñame,
Señor, la rectitud de corazón que quieres. Lávame tú, Señor, y purifícame y
quedaré más blanco que la nieve. R/.
Crea
en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu nuevo para cumplir tus mandamientos.
No me arrojes, Señor, lejos de ti ni retires de mí tu santo espíritu. R/.
Devuélveme
tu salvación, que regocija, y mantén en mí un alma generosa. Señor, abre mis
labios y cantará mi boca tu alabanza. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 16, 13; 14, 26) R/. Aleluya, aleluya.
Cuando
venga el Espíritu de verdad, Él les enseñará toda la verdad y les recordará
todo cuanto yo les he dicho, dice el Señor. R/.
No
serán ustedes los que hablarán, sino el Espíritu de su Padre.
DEL
SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO: 10, 16-23
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "Yo los envío como ovejas entre
lobos. Sean, pues, precavidos como las serpientes y sencillos como las palomas.
Cuídense
de la gente, porque los llevarán a los tribunales, los azotarán en las
sinagogas, los llevarán ante gobernadores y reyes por mi causa; así darán
testimonio de mí ante ellos y ante los paganos. Pero, cuando los enjuicien, no
se preocupen por lo que van a decir o por la forma de decirlo, porque en ese
momento se les inspirará lo que han de decir. Pues no serán ustedes los que
hablen, sino el Espíritu de su Padre el que hablará por ustedes.
El
hermano entregará a su hermano a la muerte, y el padre a su hijo; los hijos se
levantarán contra sus padres y los matarán; todos los odiarán a ustedes por mi
causa, pero el que persevere hasta el fin, se salvará.
Cuando
los persigan en una ciudad, huyan a otra. Yo les aseguro que no alcanzarán a
recorrer todas las ciudades de Israel, antes de que venga el Hijo del
hombre".
Palabra
del Señor.
Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta,
Señor, con bondad los dones que te presentamos en la celebración de san Benito,
abad, y haz que, a ejemplo suyo, te busquemos únicamente a ti, a fin de que
podamos obtener en tu servicio el don de la unidad y de la paz. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ANTÍFONA
DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 12, 42)
Éste
es el siervo fiel y prudente, a quien el Señor puso al frente de su familia,
para darles a su tiempo la ración de trigo.
ORACIÓN
DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al
recibir la prenda de la vida eterna, te suplicamos, Señor, que, siguiendo las
enseñanzas de san Benito, nos dediquemos con fidelidad a tu servicio y amemos
con ferviente caridad a los hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
REFLEXIÓN
Este
evangelio(Mateo: 10, 16-23), es una serie de predicciones y consejos a los
apóstoles de todos los tiempos. Este
evangelista ya había usado la imagen de lobos y las ovejas, para hablar de los
falsos profetas (cfr. Mt. 7,15), que irrumpen en el rebaño, pero
aquí la imagen se invierte: son los discípulos los que van a la
manada de lobos. Paradojalmente el Reino de Dios, se atestigua en la debilidad
en Jesús y sus mensajeros; su máximo poder, se presenta en su máxima debilidad
(cfr. 2Cor.12, 9). En todo este proceso,
se requiere la prudencia de la serpiente, astucia y sagacidad, es decir, discernir sobre conveniente y lo necesario (cfr.
Gn.3,1). Pero además, Jesús pide
ser sencillos, es decir, sin doblez,
sinceros, rectitud de intención en todo
momento evitando buscar ventajas
materiales como dinero o bienes. Esa
pureza de intención, la búsqueda de
Dios, les ayudará a los misioneros a
mantenerse firmes en la tribulación y
poder dar clarísimo testimonio de Dios en
la sociedad. En un segundo
momento, Jesús les anuncia persecuciones (vv.17-25). La idea general, es que el mensaje del Evangelio y de los predicadores del
mismo, se verán enfrentados a la
voluntad humana, que manifestará su
ánimo hostil, especialmente en el
ambiente judío. Los evangelizadores,
serán llevados ante los tribunales, el
sanedrín y serán flagelados, las autoridades del país se las verán con ellos, como gobernadores romanos y reyes de Israel. Deberán dar testimonio de Jesús, hablar y responder, ante las autoridades y los paganos. Están ahí por
causa de Jesús, cuando testifican, se
les acusa y condena, cuando son fieles
hasta el final. Será un testimonio, lo
asegura Jesús, asombroso, donde se
manifestará la gloria de Dios en la
debilidad humana (cfr. 2Cor. 4, 7). En
el tribunal, están llamados a dar
testimonio, no confiando sólo en su
prudencia, sino en la intervención del
Espíritu Santo, que pondrá en su boca
las palabras necesarias,
convenientes para que ese testimonio sea de Dios, en labios del creyente ante los jueces. EL Espíritu, es el Abogado, que los
pondrá bajo su protección y los defenderá de sus enemigos. Es la presencia
del Espíritu en el alma del
cristiano, que hablará en su corazón
ante sus acusadores (cfr. Hch. 6, 10).
En un tercer momento, se habla
que la persecución llegará incluso a la propia
familia, el odio separará a los
parientes entre sí (cfr. Mt.10, 34-36). Esto ya lo había anunciado el profeta para los últimos días: trastorno de
los espíritus, confusión de los corazones, que rompen los lazos familiares
(cfr. Miq. 7,6), lo mismo anuncia
Jesús, juicio terrible si se tiene en
cuenta, que serán odiados por todos por
su causa (v. 22). Será la perseverancia
la que salve al cristiano en su
tribulación, fidelidad que no
defrauda, en medio de fracasos y debilidades. Se asegura su salvación eterna, y en muchas ocasiones se han verificado
estas palabras de Jesús. Finalmente,
ante la persecución Jesús recomienda
huir, si es necesario, dejando en claro
que su venida tendrá la última palabra
para librarlos de la tribulación. El
Hijo del Hombre,
Jesús Juez, viene a salvar a los suyos. Si
su destino terreno fue de persecución
que lo llevó a la Cruz, también será el nuestro, somos testigos del Crucificado y Resucitado, partícipes de su Reino. Si
participes de su camino y destino, hasta
el final, llegamos por la Cruz a la
gloria de la Resurrección. ÉL inicia y
completa este camino de fe oscura y
luminosa (cfr. Heb. 12,1). Aprender a
sufrir con Cristo Jesús, he ahí el
secreto de la sabiduría y camino de vida
eterna, que la fe cristiana propone a
quien la acoge y comparte con sus
hermanos los hombres. Santa
Teresa de Jesús, experimentó lo que denomina “hablas interiores”, es
decir, escuchar que Jesucristo le
habla, y el alma entiende lo comunicado, no con los sentidos corporales, sino con el
entendimiento. “Paréceme sería bien
declarar como es este hablar que hace
Dios al alma y lo que ella siente,…Son
unas palabras muy formadas, mas
con los oídos corporales no se oyen, sino
entiéndense muy más claro que si
se oyesen; y dejarlo de entender, aunque mucho
se resista, es por demás… En esta plática que hace Dios al alma no hay remedio
ninguno, sino que, aunque me pese, me hacen escuchar y estar el
entendimiento tan entero para entender
lo que Dios quiere entendamos, que no
basta querer ni no querer. Porque el que
todo lo puede, quiere que entendamos se
ha de hacer lo que quiere y se muestra
señor verdadero de nosotros.” (Camino de
Perfección 25,1).
(Homiletica
org / Padre Julio Gonzalez Carretti OCD )
REFLEXIÓN:
POR ESO GIME LA TIERRA
Os
4,2-10; Mt 10,16-23
La
personificación del cielo y la tierra es frecuente en las denuncias proféticas,
ambos son invocados como testigos de cargo por Dios que entabla un juicio
contra su pueblo. En este fragmento de Oseas las acusaciones van dirigidas de
manera especial contra el sacerdote, que se convierte en un funcionario adosado
al altar y que renuncia a buscar el conocimiento necesario para guiar al
pueblo. La ausencia de referentes éticos contribuye a la confusión y el pueblo,
al igual que la naturaleza, sufre dicho caos. En el discurso misionero del
Evangelio de san Mateo, se describe un caos social y familiar. La persona, el
mensaje y la misión cristiana convulsionan la sociedad, unos se definen a favor
del mensaje del Reino y otros, lo juzgan una oferta despreciable. La rivalidad
surge como efecto colateral entre los adversarios y seguidores de Jesús. (www
missal com mx)
Santos
Benito de Nursia, abad; Pío I, Papa; Olga de Kiev, reina.
Memoria (Blanco)
No hay comentarios:
Publicar un comentario