domingo, 6 de julio de 2014

LUNES 7 DE JULIO DE 2014. LECTURAS DE LA EUCARISTIA


LECTURAS DE LA EUCARISTIA
LUNES 7 DE JULIO DE 2014
TIEMPO ORDINARIO A. SEMANA 14

ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Lc 4, 18)
El Espíritu del Señor está sobre mí; Él me ha enviado a anunciar la Buena Nueva a los pobres, dice el Señor.

ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que santificas a tu Iglesia universal en todo pueblo y nación, derrama los dones de tu Espíritu por toda la extensión de la tierra, para que aquello que obró tu favor en los comienzos mismos de la predicación evangélica, ahora también lo difunda por medio de los corazones de los creyentes. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Yo te desposaré conmigo para siempre.

DEL LIBRO DEL PROFETA OSEAS: 2, 16. 17-18. 21-22

Esto dice el Señor: "Yo conduciré a Israel, mi esposa infiel, al desierto y le hablaré al corazón. Ella me responderá allá, como cuando era joven, como el día en que salió de Egipto. Aquel día, palabra del Señor, ella me llamará `Esposo mío', y no me volverá a decir `Baal mío'.
Israel, yo te desposaré conmigo para siempre. Nos uniremos en la justicia y la rectitud, en el amor constante y la ternura; yo te desposaré en la fidelidad y entonces tú conocerás al Señor".

Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

SALMO REPONSORIAL:  Del salmo 144
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.

Un día tras otro, Señor, bendeciré tu nombre y no cesará mi boca de alabarte. Muy digno de alabanza es el Señor, por ser su grandeza incalculable. R/.

Cada generación a la que sigue anunciará tus obras y proezas. Se hablará de tus hechos portentosos, del glorioso esplendor de tu grandeza. R/.

Alabarán tus maravillosos prodigios y contarán tus grandes acciones; difundirán la memoria de tu inmensa bondad y aclamarán tus victorias. R/.

El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. Bueno es el Señor para con todos y su amor se extiende a todas sus creaturas. R/.

ACLAMACIÓN (Cfr. 2 Tm 1, 10) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro Salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer la vida por medio del Evangelio. R/.


Mi hija acaba de morir; pero ven tú y volverá a vivir.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO: 9, 18-26

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se le acercó un jefe de la sinagoga, se postró ante Él y le dijo: "Señor, mi hija acaba de morir; pero ven tú a imponerle las manos y volverá a vivir".
Jesús se levantó y lo siguió, acompañado de sus discípulos. Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó la orilla del manto, pues pensaba: "Con sólo tocar su manto, me curaré". Jesús, volviéndose, la miró y le dijo: "Hija, ten confianza; tu fe te ha curado". Y en aquel mismo instante quedó curada la mujer.
Cuando llegó a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús a los flautistas, y el tumulto de la gente y les dijo: "Retírense de aquí. La niña no está muerta; está dormida". Y todos se burlaron de Él. En cuanto hicieron salir a la gente, entró Jesús, tomó a la niña de la mano y ésta se levantó. La noticia se difundió por toda aquella región.

Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que el mismo fuego del Espíritu Santo que encendió los corazones de los discípulos de tu Hijo, santifique, Señor, este sacrificio que vamos a ofrecerte. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Sal 103, 30)
Envía, Señor, tu Espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que nos aprovechen, Señor, los dones que hemos recibido, para que estemos siempre llenos del fervor del Espíritu Santo que derramaste de manera tan inefable en tus Apóstoles. Por Jesucristo, nuestro Señor.


REFLEXIÓN

El evangelio de hoy nos lleva a meditar dos milagros de Jesús a favor de dos mujeres. El primero fue a favor de una mujer considerada impura por una hemorragia irregular, que padecía desde hacía doce años. El otro, a favor de una muchacha que acababa de fallecer. Según la mentalidad de la época, cualquier persona que tocara la sangre o un cadáver era considerada impura y quien la tocaba, quedaba impuro/a. Sangre y muerte ¡eran factores de exclusión! Por esto, esas dos mujeres eran personas marginadas, excluidas de la participación en comunidad. Quien las tocara, quedaría impuro/a, impedido/a de participar en la comunidad y no podía relacionarse con Dios. Para poder ser readmitida en la plena participación comunitaria, la persona tenía que pasar por el rito de la purificación, prescrito por las normas de la ley. Ahora, curando a través de la fe la impureza de aquella señora, Jesús abrió un camino nuevo para Dios, un camino que no dependía de los ritos de purificación, controlados por los sacerdotes. Al resucitar a la muchacha, venció el poder de la muerte y abrió un nuevo horizonte para la vida.

• Mateo 9,18-19: La muerte de la muchacha. Mientras Jesús estaba hablando, un jefe del lugar vino a interceder para su hija que acababa de morir. El pide a Jesús que fuera a imponer la mano a la muchacha, “y ella vivirá”. El jefe cree que Jesús tiene el poder de devolver la vida a la hija. Señal de mucha fe en Jesús, de parte del padre de la muchacha. Jesús se levanta y va con él,
llevando consigo a que siguen: la curación de la mujer con doce años de hemorragia y la resurrección de la muchacha. El evangelio de Marcos presenta los mismos dos episodios, pero con muchos detalles: el jefe se llamaba Jairo, y era uno de los jefes de la sinagoga. La muchacha no estaba muerta todavía, y tenía doce años, etc. (Mc 5,21-43). Mateo abrevió la narración tan viva de Marcos.

• Mateo 9,20-21: La situación de la mujer. Durante la caminada hacia la casa del jefe, una mujer que sufría desde hacía doce años de hemorragia irregular, se acerca a Jesús en busca de curación. ¡Doce años de hemorragia! Por esto vivía excluida, pues, como dijimos, en aquel tiempo la sangre volvía impura a la persona. Marcos informa que la mujer se había gastado todo su patrimonio con los médicos y, en vez de estar mejor, estaba peor (Mc 5,25-26). Había oído hablar de Jesús (Mc 5,27). Por esto, nació en ella una nueva esperanza. Decía: “Con sólo tocar su manto me salvaré”. El catecismo de la época mandaba decir: “Si toco su ropa, quedo impuro. La mujer pensaba exactamente lo contrario. Señal de mucho valor. Señal de que las mujeres no estaban del todo de acuerdo con todo lo que las autoridades religiosas enseñaban. ¡La enseñanza de los fariseos y de los escribas no consiguió controlar el pensamiento de la gente! ¡Gracias a Dios! La mujer se acercó a Jesús por detrás, tocó su manto, y quedó curada.

• Mateo 9,22: La palabra iluminadora de Jesús. Jesús se da la vuelta y, viendo a la mujer, declara: “¡Animo, hija! Tu fe te ha salvado.” Frase breve, pero que deja transparentar tres puntos muy importantes: (a) Al decir “Hija”, Jesús acoge a la mujer en la nueva comunidad, que se formaba a su alrededor. Ella deja de ser una excluida. (b) Acontece de hecho aquello que ella esperaba y
creía. Queda curada. Muestra esto, de que el catecismo de las autoridades religiosas no era correcto y que en Jesús se abría un nuevo camino para que las personas pudiesen obtener la pureza exigida por la ley y entrar en contacto con Dios. (c) Jesús reconoce que, sin la fe de aquella mujer, él no hubiera podido hacer el milagro. La curación no fue un rito mágico, sino un acto de fe.

• Mateo 9,23-24: En la casa del jefe. En seguida, Jesús va para la casa del jefe. Viendo el alboroto de los que lloraban por la muerte de la muchacha, Jesús manda que todo el mundo salga de la casa Dijo: “La muchacha no ha muerto. ¡Está dormida!”. La gente se ríe, porque sabe distinguir cuando una persona está dormida o cuando está muerta. Para la gente, la muerte era una barrera que nadie podía superar. Es la risa de Abrahán y de Sara, esto es, de los que no consiguieron creer que nada es imposible para Dios (Gn 17,17; 18,12-14; Lc 1,37). Las palabras de Jesús tienen un significado más profundo aún. La situación de las comunidades del tiempo de Mateo parecía una situación de muerte. Ellas también tenían que oír: “¡No es muerte! ¡Ustedes están durmiendo! ¡Despiértense!”

• Mateo 9,25-26: La resurrección de la muchacha. Jesús no dio importancia a la risa del pueblo. Esperó que todos estuvieran fuera de la casa. Luego entró, tomó a la muchacha por la mano y
se levantó. Marcos conserva las palabras de Jesús: “Talita kúmi!”, lo que quiere decir: Muchacha, ¡levántate! (Mc 5,41). La noticia se esparció por toda aquella región. Y la gente creyó que Jesús es el Señor de la vida que vence la muerte.
(Homiletica org / Carmelitas)

REFLEXIÓN: DELICADEZA Y SEDUCCIÓN
Os 2, 16.17-18. 21-22; Mt 9,18-26
Con imágenes cargadas de calidez, el profeta Oseas anuncia la reconciliación de Dios-esposo con su pueblo-esposa. Sin rubor alguno declara que seducirá a su amada y se casará con ella de forma definitiva. Esa unión perdurará porque estará construida sobre relaciones de pareja justas, permeadas por el cariño. Cualquier relación personal que tenga estas características sin duda podrá sobrevivir. El Evangelio presenta al Señor Jesús en actitud cariñosa y amable con dos mujeres: una mujer que padecía hemorragias y una niña recién fallecida. El Evangelio nos muestra al Señor tocando cariñosamente a la niña y dejándose tocar por la mujer. No les dirige ningún reproche, no les hace creer que su enfermedad es un justo castigo por sus pecados. Las trata con misericordia, mostrando el rostro amoroso del Padre celestial. (www misal com mx)



Santos
Panteno de Alejandría, misionero; Willebaldo de Eichstadt, obispo. Beata María Romero Meneses, religiosa.

Feria (Verde)


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