miércoles, 30 de julio de 2014

MIERCOLES 30 DE JULIO DE 2014. LECTURAS DE LA EUCARISTIA


LECTURAS DE LA EUCARISTIA
MIERCOLES 30 DE JULIO DE 2014
TIEMPO ORDINARIO  A. SEMANA 17
ANTÍFONA DE ENTRADA
Yo soy la salvación de mi pueblo, dice el Señor. Los escucharé cuando me llamen en cualquier tribulación, y siempre seré su Dios.

ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que has hecho del amor a ti y a los hermanos la plenitud de todo lo mandado en tu santa ley, concédenos que, cumpliendo tus mandamientos, merezcamos llegar a la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

¿Por qué mi dolor no acaba nunca? - Si te vuelves a mí, seguirás a mi servicio.

DEL LIBRO DEL PROFETA JEREMÍAS: 15, 10. 16-21

¡Ay de mí, madre mía! ¿Por qué me engendraste para que fuera objeto de pleitos y discordias en todo el país? A nadie debo dinero, ni me lo deben a mí, y sin embargo, todos me maldicen.
Siempre que oí tus palabras, Señor, las acepté con gusto; tus palabras eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo defendía tu causa, Señor, Dios de los ejércitos.
No me senté a reír con los que se divertían; forzado por tu mano, me sentaba aparte, porque me habías contagiado con tu propia ira. ¿Por qué mi dolor no acaba nunca y mi herida se ha vuelto incurable? ¿Acaso te has convertido para mí, Señor, en espejismo de aguas que no existen?
Entonces el Señor me respondió: "Si te vuelves a mí, yo haré que cambies de actitud, y seguirás a mi servicio; si separas el metal precioso de la escoria, seguirás siendo mi profeta. Ellos cambiarán de actitud para contigo y no tú para con ellos. Yo te convertiré frente a este pueblo en una poderosa muralla de bronce: lucharán contra ti, pero no podrán contigo, porque yo estaré a tu lado para librarte y defenderte, dice el Señor. Te libraré de las manos de los perversos, te rescataré de las manos de los poderosos".

Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL: Del salmo 58
R/. Me alegraré, Señor, por tu bondad.

Dios mío, líbrame de mis enemigos, protégeme de mis agresores; líbrame de los que hacen injusticias, sálvame de los hombres sanguinarios. R/.

Mira cómo se conjuran contra mí los poderosos y esperan el momento de matarme. Sin embargo, Señor, en mí no hay crimen ni pecado; sin culpa mía, avanzan contra mí para atacarme. R/.

En ti, Señor, tendré fijos los ojos, porque tú eres mi fuerza y mi refugio. El Dios de mi amor vendrá en mi ayuda y me hará ver la derrota de mis enemigos. R/.

Yo celebraré tu poder y desde la mañana me alegraré por tu bondad, porque has sido mi defensa y mi refugio en el día de la tribulación. R/.

ACLAMACIÓN (Jn 15, 15)
R/. Aleluya, aleluya.
A ustedes los llamo amigos, dice el Señor, porque les he dado a conocer todo lo que le he oído a mi Padre. R/.



El que encuentra un tesoro en un campo, vende cuanto tiene y compra aquel campo.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO: 13, 44-46

En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.
El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra".

Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta benignamente, Señor, los dones de tu pueblo, para que recibamos, por este sacramento celestial, aquello mismo que el fervor de nuestra fe nos mueve a proclamar. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 10, 14)
Yo soy el buen pastor, dice el Señor; y conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
A quienes alimentas, Señor, con tus sacramentos, confórtanos con tu incesante ayuda, para que en estos misterios recibamos el fruto de la redención y la conversión de nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.

*Santa María de Jesús Sacramentado Venegas, virgen (ml), blanco (MR3, p. 756)

ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que en la sencilla y humilde santa María de Jesús Sacramentado nos has dado ejemplo admirable de servicio a los enfermos, pobres y ancianos, concédenos, por su intercesión, que, practicando el bien en todas partes, seamos signos de tu amor en el mundo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al proclamar, Señor, tu obra admirable en la santa virgen María de Jesús Sacramentado, suplicamos humildemente a tu majestad que, así como te agradaron sus méritos, así también te sea aceptable el desempeño de nuestro servicio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados por la participación de este divino don, te rogamos, Señor Dios nuestro, que, a ejemplo de santa María de Jesús Sacramentado y llevando en nuestro cuerpo los padecimientos de Jesús, nos esforcemos por adherirnos sólo a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.

REFLEXIÓN
1. Una Soledad Cargada de Misterio 

1.1 Jeremías es de las pocas figuras grandes del Antiguo Testamento que no vivió  en matrimonio. La soledad de su voz hizo parejas con la soledad de su propia  existencia. Si Oseas pudo denunciar la infidelidad del pueblo desde su propia  experiencia de hombre casado con una mujer infiel, Jeremías pudo mostrar la  soledad de Dios desde su realidad de hombre obligado a la soledad. 

1.2 Por otra parte, esta soledad del profeta no es puro vacío. Podemos equipararla  con el hambre, un hambre particular que se convierte en deseo de recibir y  "devorar" la Palabra de Dios. Su drama no es puro dolor, sino también consuelo y  alegría. Semejante ambivalencia entre el gozo y el sufrimiento la volveremos a  encontrar en la Cruz y la Resurrección. Será sello de nuestra Pascua, en realidad,  conocer del dolor y poder ir más allá del dolor. 

1.3 Un hombre solo parece un monumento a la debilidad. Su opinión no cuenta, no  hay nadie de su lado y carece del respaldo y cariño que dan una esposa y unos  hijos. Y sin embargo, Dios le declara que lo hace fuerte como el bronce. Se  necesitaba fe para fiarse de eso.

1.4 La fortaleza de Jeremías es sencillamente la de la verdad. La verdad aparecerá  y la mentira caerá por su propio peso. Quien anunció verdad será reivindicado, así  ahora parezca solo; quien anunció mentira quedará confundido así ahora parezca  fuerte. Es así de claro, así de difícil y así de hermoso. 

2. Encuentra el Tesoro 

2.1 Quizá en ningún otro pasaje el evangelio es tan "evangelio", es decir, buena  nueva, como en el breve texto de la Misa de hoy. La alegría desbordante, la  sensación de haber encontrado lo que siempre se deseó, el gozo de pasar de la  angustia de la búsqueda al deleite de la posesión... todo esto, no lo olvidemos  nunca, todo esto es entraña y carne del Evangelio. 

2.2 Y uno lee estas cosas y piensa: ¿podemos llamar "evangelizados" a aquellos  que NUNCA han experimentado este tipo de alegría? Si una persona NUNCA ha  sentido que seguir el camino de Dios es su decisión más acertada y que la puerta  que un día se le abrió es lo más fantástico que había podido sucederle, ¿qué  pensará esa persona de las exigencias de amor y de la moral de la Iglesia, sino que  son cosas imposibles, anticuadas y tristes? 

2.3 No es posible, por lo menos yo no creo que sea posible, seguir el camino de  Jesús sin la alegría de Jesús. No se pueden obedecer los mandamientos de Jesús  sin el amor de Jesús. Y por eso está bien que los católicos defendamos el derecho a  la vida, protejamos a los niños no nacidos, tratemos de frenar la legalización de  parejas homosexuales... todo eso está bien, peor todo eso es MUY POCO si no  tenemos un vigoroso y convincente mensaje de alegría que muestre que sí es  verdad que existe algo mejor que el placer efímero, la soberbia estéril o el lucro  fácil.
(Homiletica oirg / Fr. Nelson Medina, O.P)

REFLEXION: LA FORTALEZA INTERIOR
Jr 15,10.16-21; Mt 13,44-46
El profeta Jeremías enfrentó hostilidades y rechazo por parte de la gente notable de Jerusalén. Lo miraban con desprecio como si fuera un traidor, que se contraponía a los deseos más profundos de Israel. Experimentó en ocasiones ciertas crisis de confianza y se desalentó de seguir cumpliendo su misión profética. Por otra parte, su confianza en Dios era tal, que lo confrontaba con dureza diciéndole: "te me has vuelto un arroyo engañoso". Esas horas oscuras quedaron atrás y el profeta resistió y se mantuvo fiel, porque descubrió que Dios jamás le abandonaría. En cierto sentido, ese es el mayor tesoro y la más fina perla: saberse fortalecido interiormente para cumplir los encargos y retos que nos parecen insoportables. Algo de eso se necesita, para recomenzar a diario con la difícil tarea de educar a hijos rebeldes y desafiantes que resquebrajan nuestras estrategias educativas. (www. Misal com mx).



Santos
María de Jesús Sacramentado Venegas, fundadora; Pedro Crisólogo, Doctor de la Iglesia; Leopoldo Mandic, presbítero.

Feria (Verde)




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