LECTURAS
DE LA EUCARISTÍA
MIÉRCOLES
2 DE JULIO DE 2014
TIEMPO
ORDINARIO A. SEMANA 13
ANTÍFONA
DE ENTRADA (Cfr. Lc 12, 42)
Éste
es el siervo fiel y prudente a quien el Señor puso al frente de su familia.
ORACIÓN
COLECTA
Señor
Dios, que en tu inefable providencia te dignaste elegir a san José como esposo
de la santísima Madre de tu Hijo, concédenos que merezcamos tener como
intercesor en el cielo a quien veneramos como protector en la tierra. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA
DE LA PALABRA
Aleja de mí el ruido de tus
canciones y que tu justicia fluya como un torrente inagotable.
DEL LIBRO DEL PROFETA AMÓS:
5, 14-15. 21-24
Esto
dice el Señor: "Busquen el bien, no el mal, y vivirán, y así estará con
ustedes, como ustedes mismos dicen, el Señor, Dios de los ejércitos. Aborrezcan
el mal y amen el bien, implanten la justicia en los tribunales; quizás entonces
el Señor, Dios de los ejércitos, tenga piedad de los sobrevivientes de José.
Yo
desprecio y detesto las fiestas de ustedes, no me agradan sus solemnidades.
Aunque me ofrezcan holocaustos, no aceptaré sus ofrendas ni miraré con agrado
sus sacrificios de novillos gordos. Alejen de mí el ruido de sus canciones; no
quiero escuchar la música de sus arpas. Que fluya la justicia como el agua y la
bondad como un torrente inagotable".
Palabra
de Dios.
Te
alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL: Del
salmo 49
R/.
Dios salva al que cumple su voluntad.
Israel,
pueblo mío, escucha atento; en contra tuya, yo, tu Dios, declaro: R/.
"No
voy a reclamarte sacrificios, pues siempre están ante mí tus holocaustos. Pero
ya no aceptaré becerros de tu casa ni cabritos de tus rebaños. R/.
Pues
todas las fieras de la selva son mías y hay miles de bestias en mis montes.
Conozco todos los pájaros del cielo y es mío cuanto se mueve en los campos. R/.
Si
yo estuviera hambriento, nunca iría a decírtelo a ti, pues todo es mío. ¿O
acaso yo como carne de toros y bebo sangre de cabritos? R/.
¿Por
qué citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi pacto, tú, que detestas la
obediencia y echas en saco roto mis mandatos?" R/.
ACLAMACIÓN
(St 1, 18) R/. Aleluya, aleluya.
Por
su propia voluntad el Padre nos engendró mediante la palabra de la verdad, para
que fuéramos, en cierto modo, primicias de sus creaturas. R/.
¿Acaso
has venido hasta aquí para atormentarnos antes del tiempo señalado?
DEL SANTO
EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO: 8, 28-34
En
aquel tiempo, cuando Jesús desembarcó en la otra orilla del lago, en tierra de
los gadarenos, dos endemoniados salieron de entre los sepulcros y fueron a su
encuentro. Eran tan feroces, que nadie se atrevía a pasar por aquel camino. Los
endemoniados le gritaron a Jesús: "¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios?
¿Acaso has venido hasta aquí para atormentarnos antes del tiempo
señalado?"
No
lejos de ahí había una numerosa piara de cerdos que estaban comiendo. Los
demonios le suplicaron a Jesús: "Si vienes a echarnos fuera, mándanos
entrar en esos cerdos". Él les respondió: "Está bien".
Entonces
los demonios salieron de los hombres, se metieron en los cerdos y toda la piara
se precipitó en el lago por un despeñadero y los cerdos se ahogaron.
Los
que cuidaban los cerdos huyeron hacia la ciudad a dar parte de todos aquellos
acontecimientos y de lo sucedido a los endemoniados. Entonces salió toda la
gente de la ciudad al encuentro de Jesús, y al verlo, le suplicaron que se
fuera de su territorio.
Palabra
del Señor.
Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Al
prepararnos a ofrecerte, Padre santo, este sacrificio de alabanza, te
suplicamos que para cumplir la misión que nos has confiado nos ayude la
intercesión de san José, a quien concediste cuidar en la tierra, haciendo las
veces de padre, a tu Unigénito. Él, que vive y reina por los siglos de los
siglos.
PREFACIO
En
verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre
y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Y
alabar, bendecir y proclamar tu gloria en la conmemoración de san José, porque
él es el hombre justo que diste por esposo a la Virgen Madre de Dios, el fiel y
prudente servidor a quien constituiste jefe de tu familia para que, haciendo
las veces de padre, cuidara a tu Unigénito, concebido por obra del Espíritu
Santo, Jesucristo, Señor nuestro.
Por
él, los ángeles y los arcángeles, y todos los coros celestiales, celebran tu
gloria, unidos en común alegría. Permítenos asociarnos a sus voces cantando
humildemente tu alabanza: Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA
DE LA COMUNIÓN (Mt 25, 21)
Alégrate,
siervo bueno y fiel. Entra a compartir el gozo de tu Señor.
ORACIÓN
DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Renovados
con este sacramento que da vida, te rogamos, Señor, que nos concedas vivir para
ti en justicia y santidad, a ejemplo y por intercesión de san José, el varón
justo y obediente que contribuyó con sus servicios a la realización de tus
grandes misterios. Por Jesucristo, nuestro Señor.
REFLEXIÓN
El
evangelio de hoy acentúa el poder de Jesús sobre el demonio. En nuestro texto,
el demonio o l poder del mal es asociado con tres cosas: (a) Con el cementerio,
el lugar de los muertos. La muerte que ¡mata la vida! (b) Con el cerdo, que era
considerado un animal impuro. ¡La impureza que separa de Dios! (c) Con el mar,
que era visto como símbolo del caos antes de la creación. El
caos
que destruyó la naturaleza. El evangelio de Marcos, de donde Mateo saca su
información, asocia el poder del mal con un cuarto elemento que es la palabra Legión,
(Mc 5,9), nombre de los
ejércitos
del imperio romano. El imperio que oprimía y que explotaba a la gente. Así se
comprende como la victoria de Jesús sobre el demonio tenía un alcance enorme
para la vida de las comunidades de los años setenta, época en que Mateo escribe
su evangelio. Las comunidades vivían oprimidas y marginadas, por la ideología
oficial del imperio romano y del farisaísmo que se renovaba. Este mimo
significado y alcance sigue siendo válido para nosotros hoy.
Mateo
8,28: El poder del mal oprime, maltrata y aliena a las personas. Este versículo
inicial describe la situación antes de la llegada de Jesús. En la manera de
describir el comportamiento de los endemoniados, el evangelista asocia el poder
del mal con el cementerio y con la muerte. Es un poder mortal sin rumbo, amenazador,
destructor y descontrolado, que da miedo a todos.
Priva
a la persona de su conciencia, del autocontrol y de la autonomía.
Mateo
8,29: Ante la simple presencia de Jesús el poder del mal se desmorona y se
desintegra. Aquí se describe el primer contacto entre Jesús y los dos poseídos.
Es la total desproporción. El poder, que antes parecía tan fuerte, se derrite y
se desmorona ante Jesús. Ellos gritan: "¿Qué tenemos nosotros contigo,
Hijo de Dios? ¿Has venido para atormentarnos antes de tiempo?" Se dan
cuenta de que perdieron poder.
Mateo
8,30-32: El poder del mal es impuro y no tiene autonomía, ni consistencia. El
demonio no tiene poder sobre sus propios movimientos. Consigue sólo entrar en
los puercos con el permiso de Jesús. Una vez dentro de los puercos, éstos se precipitan
a la mar. Según la opinión de la gente, el cerdo era símbolo de impureza que
impedía al ser humano relacionarse con Dios y sentirse acogido por El. El mar
era símbolo del caos que existía antes de la creación y que, según la creencia
de la época, seguía amenazando la vida. Este episodio de los cerdos que se precipitan
a la mar, es extraño y difícil de ser entendido. Pero el mensaje es muy claro:
ante Jesús, el poder del mal no tiene autonomía, no tiene consistencia. Quien
cree en Jesús, ha vencido ya el poder del mal y no tiene que temer.
Mateo
8,33-34: La reacción de la gente del lugar. Alertado por los empleados que se
ocupaban de los cerdos, la gente del lugar fue al encuentro de Jesús. Marcos
informa que vieron “al endemoniado sentado, vestido y en perfecto juicio” (Mc
5,15). Pero ¡se quedaron sin los cerdos! Por esto, piden a Jesús que se vaya
lejos. Para ellos, los cerdos eran más importantes que el ser
humano
que acababa de recobrar el juicio.
La
expulsión de los demonios. En el tiempo de Jesús, las palabras demonio o
Satanás, eran usadas para indicar el poder del mal que desviaba a las personas
del buen camino. Por ejemplo,
cuando
Pedro tentó de desviar a Jesús, el fue Satanás para Jesús (Mc 8,33). Otras
veces, aquellas mismas palabras eran usadas para indicar e poder político del
imperio romano que oprimía y explotaba a
la gente. Por ejemplo, en el Apocalipsis, el imperio romano se identifica con
el “Diablo o Satanás” (Ap 12,9). Otras veces la gente usaba las mismas palabras
para indicar los males y las enfermedades. Así se hablaba de demonio o espíritu
mudo, espíritu sordo, espíritu impuro, etc. ¡Había mucho miedo! En el tiempo de
Mateo, segunda mitad del primer siglo, el miedo a los demonios estaba
aumentando. Algunas religiones, venidas de Oriente, divulgaban un culto a los
espíritus. Enseñaban que gestos errados podían irritar a los espíritus, y éstos
para vengarse, podían impedir nuestro acceso a Dios y privarnos de los
beneficios divinos. Por esto, a través de ritos y oraciones, plegarias y ceremonias
complicadas, la gente trataba de aplacar a esos espíritus o demonios, para que
no perjudicaran la vida humana. Estas religiones, en vez de liberar a la gente,
alimentaban el miedo y la angustia. Ahora bien, uno de los objetivos de la
Buena Nueva de Jesús era ayudar a la gente a liberarse de este miedo. La llegada
del Reino de Dios significó la llegada de un poder más fuerte. Jesús es “el
hombre más fuerte” que llega para amarrar a Satanás, al poder del mal, y
robarle la humanidad prisionera del miedo (cf. Mc 3,27). Por ello, los
evangelios insisten en la victoria de Jesús sobre el poder del mal, sobre el
demonio, sobre Satanás, sobre el pecado y sobre la muerte. Era para animar a
las comunidades a vencer este miedo al demonio. Y hoy, ¿Quién de nosotros puede
decir: “Soy totalmente libre”? ¡Nadie! Entonces, si no soy totalmente libre,
alguna parte en mí es poseída por otros poderes. ¿Cómo expulsar estos poderes?
El mensaje del evangelio de hoy sigue siendo válido para nosotros.
(Homiletica
org / Carmelitas)
REFLEXIÓN:
CAMBIO DE PARADIGMA
Am
5. 14-15. 21-24; Mt 8, 26-34
El
profeta Amós exhorta a Israel en un momento de crisis a hacer una revisión
radical de sus criterios éticos. Ellos valoran como acción buena la esclavitud
y el encarecimiento de los precios; para el profeta eso es simple y
sencillamente el mal. Es imprescindible replantearse las cosas. Quien proceda
conforme a la rectitud y la justicia vivirá en paz y serán gratas a Dios sus
ofrendas. De otra manera, serán inútiles y obsoletas. Los habitantes de Gadara
no tuvieron amplitud de miras para apreciar la doble dimensión del evento de la
piara y los endemoniados. El bien propio y no el bienestar general era su única
preocupación. Desde esa perspectiva juzgaron que Jesús era una presencia
indeseable que convenía mantener a buena distancia de la región y por eso lo
expulsaron. (www misal com mx)
Santos
Monegunda de Tours, eremita; Otón de Bamberg, obispo.
Beatos Juan y Pedro Becchetti Fabriano, presbíteros.
Feria
(Verde
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