LECTURAS DE LA
EUCARISTÍA
VIERNES 02 DE MAYO DE
2014
VIERNES DE LA SEGUNDA
SEMANA DE PASCUA
ANTÍFONA
DE ENTRADA (Cfr. Si 15, 5)
En
medio de la Iglesia abrió su boca, y el Señor lo llenó del espíritu de
sabiduría e inteligencia, y lo revistió de gloria. Aleluya.
ORACIÓN
COLECTA
Dios
todopoderoso y eterno, que suscitaste al obispo san Atanasio como insigne defensor
de la divinidad de tu Hijo, concédenos bondadoso que, alegres por su protección
y por sus enseñanzas, crezcamos continuamente en tu conocimiento y tu amor. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA
DE LA PALABRA
Los
apóstoles se retiraron del sanedrín, felices de haber padecido ultrajes por el
nombre de Jesús.
DEL LIBRO DE LOS
HECHOS DE LOS APÓSTOLES: 5, 34-42
En
aquellos días, un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley y respetado por
todo el pueblo, se levantó en el sanedrín, mandó que hicieran salir por un
momento a los apóstoles y dijo a la asamblea:
"Israelitas,
piensen bien lo que van a hacer con esos hombres. No hace mucho surgió un tal
Teudas, que pretendía ser un caudillo, y reunió unos cuatrocientos hombres. Fue
ejecutado, dispersaron a sus secuaces y todo quedó en nada. Más tarde, en la
época del censo, se levantó Judas el Galileo y muchos lo siguieron. Pero
también Judas pereció y se desbandaron todos sus seguidores. En el caso
presente, yo les aconsejo que no se metan con esos hombres; suéltenlos. Porque
si lo que se proponen y están haciendo es de origen humano, se acabará por sí
mismo. Pero si es cosa de Dios, no podrán ustedes deshacerlo. No se expongan a
luchar contra Dios".
Los
demás siguieron su consejo: mandaron traer a los apóstoles, los azotaron, les
prohibieron hablar en nombre de Jesús y los soltaron. Ellos se retiraron del
sanedrín, felices de haber padecido aquellos ultrajes por el nombre de Jesús.
Y
todos los días enseñaban sin cesar y anunciaban el Evangelio de Cristo Jesús,
tanto en el templo como en las casas.
Palabra
de Dios.
Te
alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL: Del salmo 26
R/.
El Señor es mi luz y mi salvación. Aleluya.
El
Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién voy a tenerle miedo? El Señor es la
defensa de mi vida, ¿quién podrá hacerme temblar? R/.
Lo
único que pido, lo único que busco, es vivir en la casa del Señor toda mi vida,
para disfrutar las bondades del Señor y estar continuamente en su presencia.
R/.
La
bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Ármate de valor y fortaleza y
en el Señor confía. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 4, 4) R/. Aleluya, aleluya.
No
sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de
Dios. R/.
Jesús
distribuyó el pan a los que estaban sentados, hasta que se saciaron.
DEL SANTO EVANGELIO
SEGÚN SAN JUAN: 6, 1-15
En
aquel tiempo, Jesús se fue a la otra orilla del mar de Galilea o lago de
Tiberíades. Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía
curando a los enfermos. Jesús subió al monte y se sentó allí con sus
discípulos.
Estaba
cerca la Pascua, festividad de los judíos. Viendo Jesús que mucha gente lo
seguía, le dijo a Felipe: "¿Cómo compraremos pan para que coman
éstos?" Le hizo esta pregunta para ponerlo a prueba, pues Él bien sabía lo
que iba a hacer. Felipe le respondió: "Ni doscientos denarios de pan
bastarían para que a cada uno le tocara un pedazo de pan". Otro de sus
discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo: "Aquí hay un
muchacho que trae cinco panes de cebada y dos pescados. Pero, ¿qué es eso para
tanta gente?" Jesús le respondió: "Díganle a la gente que se
siente". En aquel lugar había mucha hierba. Todos, pues, se sentaron ahí;
y tan sólo los hombres eran unos cinco mil.
Enseguida
tomó Jesús los panes, y después de dar gracias a Dios, se los fue repartiendo a
los que se habían sentado a comer. Igualmente les fue dando de los pescados
todo lo que quisieron. Después de que todos se saciaron, dijo a sus discípulos:
"Recojan los pedazos sobrantes, para que no se desperdicien". Los
recogieron y con los pedazos que sobraron de los cinco panes llenaron doce
canastos.
Entonces
la gente, al ver el signo que Jesús había hecho, decía: "Éste es, en
verdad, el profeta que habría de venir al mundo". Pero Jesús, sabiendo que
iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró de nuevo a la montaña, Él
solo.
Palabra
del Señor.
Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Mira,
Señor, las ofrendas que te presentamos en la conmemoración de san Atanasio, y
ya que profesamos su misma fe incontaminada, haz que el testimonio que damos de
tu verdad nos sirva para la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA
DE LA COMUNIÓN (1 Co 3, 11)
El
único cimiento válido es Jesucristo y nadie puede poner otro distinto. Aleluya.
ORACIÓN
DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios
todopoderoso, a quienes confesamos firmemente, junto con san Atanasio, que tu
Hijo es verdadero Dios, concédenos que este sacramento nos dé vida y nos
proteja siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
EL
PAPA EN SU HOMILÍA DEL VIERNES
02/05/2014
LLORÉ POR LOS CRISTIANOS CRUCIFICADOS,
TAMBIÉN
HOY SE MATA EN NOMBRE DE DIOS
También
hoy hay tantos “dueños de las conciencias”: en algunos países hay quien mata en
nombre de Dios, o se va a la cárcel por llevar un Evangelio o una cruz. Lo
recordó el Papa Francisco en su homilía de hoy, durante la que confesó que
lloró ante la noticia de que algunos cristianos fueron crucificados
recientemente en Siria.
El
Papa se refirió en su homilía en el Evangelio de la multiplicación de los panes
y de los peces, y en la lectura de los Hechos de los Apóstoles -que narra que
los discípulos de Jesús fueron flagelados por orden del Sanedrín-.
En
primer lugar, el Papa Francisco subrayó el amor de Jesús por la gente, su
atención a los problemas de las personas. Y observó que al Señor no le preocupa
cuántos lo siguen, no “le pasa por la mente, por ejemplo, hacer un censo” para
ver si “la Iglesia ha aumentado… ¡no! Él habla, predica, ama, acompaña, recorre
el camino con la gente mansa y humilde”. Y habla con autoridad, es decir, con
“la fuerza del amor”.
En
segundo lugar, el Papa recordó los “celos” de las autoridades religiosas de
aquel tiempo: “¡No toleraban que la gente fuera detrás de Jesús! ¡No lo
toleraban! Tenían celos. Ésta es una actitud fea. Y de los celos se pasa a la
envidia. Sabemos que el padre de la envidia es el demonio”. Y por la envidia
“entró el mal en el mundo”. “Esta gente sabía bien quién era Jesús: ¡lo sabía!
¡Esta gente era la misma que había pagado a la guardia para decir que los
apóstoles habían robado el cuerpo de Jesús!”:
“Habían
pagado para silenciar la verdad. Pero cuando se paga para esconder la verdad,
somos muy malos. Y por esto la gente sabía quiénes eran éstos. No los seguían,
los toleraban porque tenían autoridad: la autoridad del culto, la autoridad de
la disciplina eclesiástica de aquel tiempo, la autoridad sobre el pueblo. Jesús
dice de ellos que ataban pesos oprimentes sobre los fieles y los cargaban sobre
las espaldas de la gente. Esta gente no tolera la mansedumbre de Jesús, no
tolera la mansedumbre del Evangelio, no tolera el amor. Y paga por envidia, por
odio”.
Durante
la reunión del Sinedrio hay un “hombre sabio”, Gamaliel, que invita a los
líderes religiosos a liberar a los apóstoles. “Y así, hacen venir a los
apóstoles, después de que habló este hombre sabio, llamaron a los apóstoles y
los hicieron flagelar y les ordenaron que no hablaran en nombre de Jesús. Luego
los pusieron en libertad. Injusto, pero lo hicieron. Ellos eran los dueños de
las conciencias, y sentían que tenían el poder de hacerlo. Dueños de las
conciencias… También hoy, en el mundo, hay tantos”.
“Yo
lloré – dijo el Papa – cuando vi en los medios la noticia de los cristianos
crucificados en cierto país no cristiano. También hoy hay gente así, que en
nombre de Dios mata, persigue". Y también hoy vemos a tantos que, “como
los apóstoles”, se sienten “dichosos por haber sido juzgados dignos de padecer
ultrajes por el nombre de Jesús”.
"La
alegría de los mártires cristianos, la alegría de tantos hermanos y hermanas
nuestros que en la historia han sentido esta alegría, esta felicidad por haber
sido juzgados dignos de padecer ultrajes por el nombre de Jesús. ¡Y hoy hay
tantos! Piensen que en algunos países, sólo por llevar el Evangelio, vas a la
cárcel. Tú no puedes llevar una cruz: te harán pagar la multa. Pero el corazón
se siente feliz. Es parte de nuestra historia de la salvación”
Fuente:
News va
REFLEXION:
MEDITACIÓN DEL PAPA FRANCISCO
MEDITACIÓN DEL PAPA FRANCISCO
Invito
a todos a reflexionar sobre el problema de la pérdida y del desperdicio del
alimento a fin de identificar vías y modos que, afrontando seriamente tal
problemática, sean vehículo de solidaridad y de compartición con los más
necesitados.
Hace
pocos días, en la fiesta de Corpus Christi, leímos el relato del milagro de los
panes: Jesús da de comer a la multitud con cinco panes y dos peces. Y la
conclusión del pasaje es importante: "Comieron todos y se saciaron, y
recogieron lo que les había sobrado: doce cestos". Jesús pide a los
discípulos que nada se pierda: ¡nada de descartar! Y está este hecho de los
doce cestos: ¿por qué doce? ¿Qué significa? Doce es el número de las tribus de
Israel; representa simbólicamente a todo el pueblo. Y esto nos dice que cuando
el alimento se comparte de modo equitativo, con solidaridad, nadie carece de lo
necesario, cada comunidad puede ir al encuentro de las necesidades de los más
pobres. Ecología humana y ecología medioambiental caminan juntas.
Así
que desearía que todos asumiéramos el grave compromiso de respetar y custodiar
la creación, de estar atentos a cada persona, de contrarrestar la cultura del
desperdicio y del descarte, para promover una cultura de la solidaridad y del
encuentro. Gracias. (S.S. Francisco, 5 de junio de 2013).
Reflexión
Cristo
es una persona exigente. Exigente consigo mismo pues nos quiere dar siempre lo
mejor. Él busca la manera de hacerse presente en nuestras vidas y siempre
encuentra la manera de hacerlo. Sin embargo en su manera de actuar le gusta
verse ayudado de las circunstancias pero especialmente de las personas. Quiso
usar los cinco panes y dos peces de aquel pobre muchacho para dar de comer a
una multitud. El pequeño sacrificio de ese muchacho, de desprenderse de lo poco
que tenía, fue suficiente para que Cristo hiciera un milagro de grandes
dimensiones. Él nos pide poco para hacer mucho pero quiere ese poco. (catholic.
Net )
Pistas
para la Lectio Divina...
Juan
6, 1- 15: Pan de Vida (I): El signo del pan en abundancia. “Llenaron doce
canastos con los trozos de los cinco panes de cebada que sobraron”
Autor:
Padre Fidel Oñoro CJM
Fuente:
Centro Bíblico Pastoral para la America Latina (CEBIPAL) del CELAM
Jesús
resucitado nos comunica su vida en el Bautismo, pero también en la Eucaristía.
Es por esta razón que ahora comenzamos a leer el capítulo 6 de Juan.
El
sexto capítulo del evangelio de Juan tiene un desarrollo lineal que vale la
pena observar desde ya: comienza con el signo de la multiplicación de los panes
y los peces (6,1-15), narra enseguida la travesía nocturna de lago -en medio de
una tempestad- por parte de los discípulos (6,16-21), se prolonga luego en el
discurso del “Pan de Vida” que clarifica el sentido del signo (6,22-59), y a éste se responde con la
decisión de “dejar” (6,66) o de “seguir” (6,68-69) a Jesús.
Entre
el comienzo y el final de este capítulo, notamos un fuerte contraste. Al comienzo el número de los seguidores de
Jesús alcanza su número más alto (5000 hombres; ver 6,10). Después del discurso
de Pan Vivo bajado del Cielo, quedan solamente Doce como seguidores de Jesús
(6,67). Con esto aprendemos que el criterio
que determina la acción de Jesús no es el proselitismo, sino ante todo y en
primer lugar la misión que Dios Padre le asignó, sin hacer concesiones a las
expectativas populares.
Es
así como el relato de la multiplicación de los panes, el relato introductorio
de la catequesis sobre el “Pan Vivo bajado del Cielo, es una catequesis que
pedirá al final una clara opción por Jesús. Es, por lo tanto, la puerta de
entrada de un itinerario de purificación-maduración de la fe.
Para
apropiarnos mejor de su rico contenido, invitamos a observar atentamente el
desarrollo de la acción en el texto:
(1)
La introducción (vv.1-4). Aparecen los personajes: Jesús, sentado en una
montaña; los discípulos que rodean a Jesús; y una gran muchedumbre que se
aproxima a ellos. Se agrega, además, que “estaba próxima la Pascua”. El hecho
de que la multiplicación de los panes se sitúe en este contexto festivo de vida
y libertad, señala la ruta por la cual hay que comprender el signo que va a
realizarse: el don pascual de la vida de Jesús en la Cruz.
(2)
El diálogo de Jesús con los discípulos (vv.5-9). A la pregunta de Jesús sobre
“dónde” comprar panes para alimentar a la multitud que se aproxima, se dan dos
respuestas. Primero la de Felipe, quien ve la intención de Jesús como absurda.
Luego la de Andrés que a pesar de confesar la incapacidad, le presenta a Jesús
un muchacho portador de cinco panes y dos peces. Al final resulta que los panes
no son comprados sino dados.
(3)
Jesús sirve la mesa (vv.10-11). Lo poco que se coloca en manos de Jesús se
multiplica. Notemos tres acciones claves de Jesús: (a) manda que la gente se
siente (Jesús organiza porque la idea de fondo es el de formar comunidad); (b)
ora al Padre; y (c) reparte los panes y los peces, esto es, sirve la mesa.
(4)
Jesús manda recoger las sobras (vv.12-13). El núcleo del relato está aquí. La
gente quedó satisfecha. La “abundancia” de pan es expresión de la generosidad
de Dios y de la plenitud hacia la cual quiere conducir a cada ser humano. Hay
pan para los presentes y también para los ausentes, no hay exclusión ni
marginación ni desperdicio (“que nada se pierda”).
(5)
Las Reacciones de la multitud y de Jesús (vv.14-15). El milagro supera todas
las expectativas. Se hace un primer reconocimiento del significado del
acontecimiento proclamando a Jesús como “el profeta que iba a venir al mundo”
(ver Dt 18,15-19), un profeta como Moisés (que da pan-maná en el desierto).
Pero Jesús se da cuenta que lo quieren hacer rey a la fuerza y huye. Jesús no
se deja imponer ninguna etiqueta que lo encasille a las pretensiones populares
sacrificando el sentido de su misión. La gente no ha entendido plenamente el
signo. El relato termina con la fuga de Jesús.
En
el centro de este acontecimiento el evangelista insiste en colocar la persona
de Jesús. Con la multiplicación de panes y peces demuestra que todo comienza en
él y proviene de él, que tiene capacidad para darles pan-vida a todos y en
abundancia:
(1)
Todo comienza en Jesús. Jesús actúa por
sí mismo, sin necesidad de que le den órdenes, él obra según el encargo que le
dio su Padre. Notemos cómo cada paso que se da en el relato está previsto y
decidido por Jesús. Todo es una expresión de su misión.
(2)
Todo proviene de Jesús. Aún cuando los discípulos hubieran comprado pan, no
habría habido suficiente para todos. Los cinco panes y dos peces del joven,
tampoco son suficientes. El pan abundante, en última instancia, proviene de
Jesús.
(3)
Donde está Jesús hay abundancia. La capacidad de ayudar, propia de Jesús, no
está limitada a unas cuantas personas o a pequeños grupos. No hay límites para
su poder. Su poder para dar vida y lo hace sin exclusiones: hay suficiente para
todos.
Para
cultivar la semilla de la Palabra en el corazón:
1.
¿Por qué Jesús multiplica los panes y los peces? ¿Qué quiere enseñar con ello?
2.
¿Cómo vivimos hoy en la comunidad, en la familia, en la parroquia, en la
pastoral, el desafío que Jesús le puso a Felipe? ¿También nosotros hoy podemos
multiplicar panes?
3.
¿Cómo entender el gesto del “joven” que ofrece sus panes y peces? ¿Por qué su
gesto es un signo pascual? ¿Qué le dice este gesto a la sociedad neoliberal,
competitiva y marginadora? ¿Desde dónde se construye una comunidad fraterna y
solidaria?
REFLEXIÓN:
DIFICULTADES VARIAS
Hch
5, 34-42; Jn 6, 1-15
Jesús
sabe que la gente que lo acompaña ha venido desde muy lejos y que no dispone ni
de dinero ni de alimentos para saciar su hambre. El Maestro sabe que las
personas que lo siguen han arriesgado las pequeñas seguridades de que disponían
en su casa: un pedazo de pan y unos frutos secos. Salieron a escucharle
buscando consolidar una esperanza. Jesús no se desentiende de sus necesidades
pues los defraudaría doblemente. Jesús representa al rey-pastor ideal que
cuida, alimenta y guía a su pueblo. No obstante eso, no se deja atrapar por el
fervor popular y se aleja cuando lo quieren proclamar rey. Los Hechos de los
Apóstoles evocan a los falsos mesías que pretendieron liberar, con más celo y
buena voluntad que inteligencia a Israel. Si el movimiento cristiano cuenta con
el respaldo de Dios, el tiempo lo habría de mostrar, explica Gamaliel. ( www
misal com mx )
Santos
Atanasio de Alejandría, Doctor de la Iglesia; Nicolás
Hermansson, obispo. Beata Mafalda de Portugal, religiosa. Feria (Blanco)
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