LECTURAS DE LA
EUCARISTÍA
MARTES 13 DE MAYO DE 2014.
IV MARTES DE PASCUA
Nuestra Señora de
Fátima
ANTÍFONA
DE ENTRADA (Ap 19, 7. 6)
Alegrémonos,
regocijémonos y demos gracias, porque el Señor, nuestro Dios omnipotente, ha
empezado a reinar. Aleluya.
ORACIÓN
COLECTA
Concédenos,
Dios todopoderoso, que quienes celebramos los misterios de la resurrección del
Señor, merezcamos alcanzar el gozo de nuestra redención.
Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA
DE LA PALABRA
Comenzaron
a predicar a los griegos el Evangelio del Señor Jesús.
DEL LIBRO DE LOS
HECHOS DE LOS APÓSTOLES: 11, 19-26
En
aquellos días, algunos de los que se habían dispersado, huyendo de la
persecución desatada después de la muerte de Esteban, llegaron hasta Fenicia,
Chipre y Antioquía; pero predicaban el Evangelio solamente a los judíos. Sin
embargo, hubo entre ellos algunos chipriotas y cirenenses, que al llegar a
Antioquía, comenzaron a dirigirse también a los griegos y a predicarles el
Evangelio del Señor Jesús. Y como la mano del Señor estaba con ellos, muchos se
convirtieron y abrazaron la fe. Cuando llegaron estas noticias a la comunidad
cristiana de Jerusalén, Bernabé fue enviado a Antioquía. Llegó Bernabé, y
viendo la acción de la gracia de Dios, se alegró mucho; y como era hombre bueno,
lleno del Espíritu Santo y de fe, exhortó a todos a que, firmes en su
propósito, permanecieran fieles al Señor. Así se ganó para el Señor una gran
muchedumbre. Entonces Bernabé partió hacia Tarso, en busca de Saulo; y cuando
lo encontró, lo llevó consigo a Antioquía. Ambos vivieron durante todo un año
en esa comunidad y enseñaron a mucha gente. Allí, en Antioquía, fue donde por
primera vez los discípulos recibieron el nombre de "cristianos".
Palabra
de Dios.
Te
alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL: Del
salmo 86
R/.
Alaben al Señor todos los pueblos. Aleluya.
Jerusalén
gloriosa, el Señor ha puesto en ti su templo. Tú eres más querida para Dios que
todos los santuarios de Israel. R/.
De
ti, Jerusalén, ciudad del Señor, se dirán maravillas. Egipto y Babilonia
adorarán al Señor; los filisteos, con Tiro y Etiopía, serán como tus hijos. R/.
Y
de ti, Jerusalén, afirmarán: "Todos los pueblos han nacido en ti y el
Altísimo es tu fortaleza". R/.
El
Señor registrará en el libro de la vida a cada pueblo, convertido en ciudadano
tuyo; y todos los pueblos te cantarán, bailando: "Tú eres la fuente de
nuestra salvación". R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 10, 27) R/. Aleluya, aleluya.
Mis
ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R/.
El
Padre y yo somos uno
DEL SANTO EVANGELIO
SEGÚN SAN JUAN: 10, 22-30
Por
aquellos días, se celebraba en Jerusalén la fiesta de la dedicación del templo.
Era invierno. Jesús se paseaba por el templo, bajo el pórtico de Salomón.
Entonces
lo rodearon los judíos y le preguntaron: "¿Hasta cuándo nos vas a tener en
suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo claramente".
Jesús
les respondió: "Ya se lo he dicho y no me creen. Las obras que hago en
nombre de mi Padre dan testimonio de mí, pero ustedes no creen, porque no son
de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo
les doy la vida eterna y no perecerán jamás; nadie las arrebatará de mi mano.
Me las ha dado mi Padre, y Él es superior a todos, y nadie puede arrebatarlas
de la mano del Padre. El Padre y yo somos uno".
Palabra
del Señor.
Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos,
Señor, vivir siempre llenos de gratitud por estos misterios pascuales que
celebramos, para que, continuamente renovados por su acción, se conviertan para
nosotros en causa de eterna felicidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio
I-V de Pascua.
ANTÍFONA
DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 24, 46. 26)
Era
necesario que Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos, y así entrara
luego en su gloria. Aleluya.
ORACIÓN
DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor
y Dios nuestro, escucha nuestras oraciones, para que la participación en los
sacramentos de nuestra redención nos ayude en la vida presente y nos alcance
las alegrías eternas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN
COLECTA
Dios
y Padre nuestro, que nos diste a la Madre de tu Hijo como Madre nuestra,
concédenos que, perseverando en la penitencia y en la oración en favor de la
salvación del mundo, podamos promover cada vez con más eficacia el reinado de
Cristo, Hijo tuyo y Señor nuestro. Él que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe,
Padre santo, la ofrenda de nuestra humildad que, llenos de alegría, te
presentamos al celebrar la conmemoración de la santísima Virgen María y
concédenos que, asociados al sacrificio de Cristo, recibamos el consuelo en la
vida presente y los gozos de la salvación eterna. Él, que vive y reina por los
siglos de los siglos.
ORACIÓN
DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Fortalecidos
con los sacramentos pascuales, te rogamos, Señor, que quienes celebramos la
memoria de la Madre de tu Hijo, manifestemos la vida de Jesús en nuestra carne
mortal. Por Jesucristo, nuestro Señor.
HOMILIA DEL PAPA
FRANCISCO
Martes 13 de Mayo de
2014
“PIDAMOS AL SEÑOR LA
GRACIA DE LA DOCILIDAD AL ESPÍRITU SANTO”
VATICANO,
13 May. 14 / 09:58 am (ACI/EWTN Noticias): Durante la Misa celebrada en la Casa
Santa Marta, el Papa Francisco llamó a los fieles a abrir sus corazones al
Espíritu Santo para poder entender al Señor; y los invitó a participar de los
sacramentos y la vida dentro de la Iglesia, porque la fe es un don que no se
puede conseguir si se vive separado del pueblo de Dios.
“¡La
fe es un don de Dios! Pero la fe viene si tú estás en su pueblo, si tú ahora
estás en la Iglesia, si tú te dejas ayudar por los sacramentos, por los
hermanos, por la asamblea, si tú crees que esta Iglesia es el Pueblo de Dios”,
señaló el Santo Padre al reflexionar sobre las lecturas del día.
Francisco
indicó que las lecturas del día muestran "dos grupos de personas". En
la primera lectura, "están los que se dispersaron a causa de la
persecución que hubo" después de la muerte de Esteban.
"Fueron
dispersados con la semilla del Evangelio y lo llevaron a todas partes",
indicó el Papa. Señaló que si bien primero hablaron sólo a los judíos, luego de
manera natural, algunos llegados a Antioquía, comenzaron a hablar a los
griegos; abriendo poco a poco las puertas a los griegos y a los gentiles.
Según
Radio Vaticana, Francisco explicó que estos discípulos se dejaron llevar por el
Espíritu Santo, fueron dóciles y “terminaron abriendo las puertas a todo el mundo:
a los paganos, que para su mentalidad eran impuros”. Éste "es el primer
grupo de personas, las que son dóciles al Espíritu Santo" que algunas
veces “nos impulsa a hacer cosas fuertes: como cuando empujó a Felipe a ir a
bautizar” al ministro de Etiopía “o cuando empujó a Pedro para que bautizara a
Cornelio”. "Otras veces, el Espíritu Santo nos conduce con suavidad”,
añadió.
El
Santo Padre afirmó que la virtud está en dejarse llevar por el Espíritu Santo,
el cual “obra hoy en la Iglesia, actúa hoy en nuestras vidas”.
“Alguno
de ustedes podrá decirme: '¡Yo nunca le he visto!'. 'Pero, presten atención a
lo qué sucede, a lo que les pasa por su mente, lo que sienten en su corazón.
¿Cosas buenas? Es el Espíritu, el que les invita a ir en esa dirección. ¡Eso requiere
docilidad! La docilidad al Espíritu Santo”, indicó.
Sin
embargo, advirtió que también hay un segundo grupo de personas, el de los
“intelectuales, que se acercan a Jesús en el templo: son los doctores de la
ley”. Jesús siempre ha tenido problemas con ellos "porque no acaban de
entender, daban vueltas sobre las mismas cosas, porque creían que la religión
era solo una cosa de cabeza, de leyes".
Para
ellos, recordó el Papa, era necesario "cumplir los mandamientos y nada
más. No se imaginaban que pudiera existir el Espíritu Santo”. Interrogaban a
Jesús, "querían discutir. Todo era cuestión de cabeza, de intelecto".
"En estas personas no hay corazón, no hay amor, ni belleza, no hay
armonía," es gente "que sólo quiere explicaciones”.
Sin
embargo, advirtió, “tú les das explicaciones, y ellos, no convencidos vuelven
con otra pregunta. Y así: dan vueltas y más vueltas… ¡como dieron vueltas en torno
a Jesús toda la vida, hasta el momento que llegaron a prenderlo y a matarlo!”.
“Esta
gente no abre el corazón al Espíritu Santo”, creen que también las cosas de
Dios se pueden entender sólo con la cabeza, con las ideas, con las propias
ideas. Son gente orgullosa. Creen saberlo todo. Y aquello que para ellos no
entra en su inteligencia no es verdad. ¡Y tú puedes resucitar un muerto delante
de ellos, pero no te creen!”, expresó.
El
Papa explicó que Cristo va más allá y dice una cosa “muy fuerte: ¡ustedes no
creen porque no son parte de mis ovejas! Ustedes no creen porque no forman
parte del pueblo de Israel. Se han marchado del pueblo. Están en la
aristocracia del intelecto”. “Esta postura cierra el corazón. Ellos han
renegado de su pueblo”, señaló.
Francisco
dijo que “esta gente se había apartado del pueblo de Dios y por esto no podía
creer”. “Aquella gente se había apartado, no creía en el pueblo de Dios, creía
sólo en sus cosas y así habían construido todo un sistema de mandamientos que
echaban fuera a la gente: echaban a la gente y no la dejaban entrar en la
Iglesia, en el pueblo. ¡No podían creer! Este es el pecado cuando se resiste al
Espíritu Santo”, advirtió.
Son
dos grupos de gente, reiteró el Papa, “la gente de la dulzura, humilde, abierta
al Espíritu Santo y, por otro lado, la gente orgullosa, soberbia, separada del
pueblo, la aristocracia del intelecto que cierra las puertas y se resiste al
Espíritu Santo. Y ésta no es tozudez, es peor: es tener el corazón duro. Y esto
es más peligroso”.
“Pidamos
al Señor la gracia de la docilidad al Espíritu Santo para ir hacia delante en
la vida, ser creativos, estar alegres, porque la otra gente no es alegre”, y
también para pedirle que “nos ayude a defendernos de este otro espíritu malo
del orgullo, de la soberbia y de la cerrazón del corazón al Espíritu Santo”,
expresó.
Fuente:
ACIPRENSA y Radio Vaticana.
REFLEXION
Los
capítulos de 1 a 12 del evangelio de Juan son llamados “El libro de las
Señales”. En ellos acontece la revelación progresiva del Misterio de Dios en
Jesús. En la misma medida en que Jesús va haciendo la revelación, crecen la
adhesión y la oposición hacia él según la visión con que cada cual espera la
llegada del Mesías.
Esta
manera de describir la actividad de Jesús no es sólo para informar cómo la
gente seguía a Jesús en aquel tiempo, sino también y sobre todo cómo debemos
seguirle hoy nosotros, sus lectores y lectoras. En aquel tiempo, todos
esperaban la llegada del Mesías y tenían sus criterios para poderle reconocer.
Querían que fuera como ellos se lo imaginaban. Pero Jesús no se somete a esta
exigencia. Revela al Padre como es el Padre y no como le gustaría a los oyentes
que fuera. Pide que nos convirtamos en nuestra manera de pensar y actuar. Hoy
también, cada uno de nosotros tiene sus gustos y preferencias. A veces, leemos
el evangelio para ver si allí encontramos la confirmación de nuestros deseos.
El evangelio de hoy arroja luz al respecto.
•
Juan 10,22-24: Los Judíos interpelan a Jesús. Hacía frío. Mes de octubre.
Fiesta de la dedicación que celebraba la purificación del templo hecha por
Judas Macabeo (2Mc 4,36.59). Era una fiesta bie n popular de muchas luces.
Jesús camina por la explanada del Templo, en el Pórtico de Salomón. Los judíos
le preguntan: "¿Hasta cuándo vas a tenernos en vilo? Si tu eres el Cristo,
dínoslo abiertamente". Ellos quieren que Jesús se defina y que ellos puedan
comprobar, desde sus criterios, si Jesús es o no es el Mesías. Quieren pruebas.
Es la actitud de quien se siente dueño de la situación. Los novatos deben
presentar sus credenciales. De lo contrario, no tendrán derecho a hablar y a
actuar.
•
Juan 10,25-26: Respuesta de Jesús: las obras que hago dan testimonio de mí. La
respuesta de Jesús es siempre la misma: "Ya os lo he dicho, pero no me
creéis. Las obras que hago en nombre de mi Padre son las que dan testimonio de
mí; pero vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas.” No se trata de dar
pruebas. No adelantaría nada. Cuando una persona no quiere aceptar el
testimonio de alguien, no hay prueba que tenga para que piense de otra forma.
El problema de fondo es la apertura desinteresada de la persona hacia Dios y
hacia la verdad. Donde hay esta apertura, Jesús es reconocido por sus ovejas.
“Todo hombre que está de parte de la verdad escucha mi voz” dirá Jesús más
tarde ante Pilatos (Jn 18,37). Esta apertura estaba faltando en los fariseos.
•
Juan 10,27-28: Mis ovejas conocen mi voz. Jesús retoma la parábola del Buen
Pastor que conoce sus ovejas y él es conocido por sus ovejas. Este mutuo
entendimiento - entre Jesús que viene en nombre del Padre y las personas que se
abren a la verdad – es fuente de vida eterna. Esta unión entre el creador y la
criatura a través de Jesús, supera la amenaza de muerte: “¡No perecerán jamás y
nadie las arrebatará de mis manos!” Están a salvo y, por ello, en paz y en
plena libertad.
•
Juan 10,29-30: Yo y el Padre somos uno. Estos dos versículos abordan el
misterio de la unidad entre Jesús y el Padre: “El Padre, que todo me ha
entregado, es mayor que todos. Y nadie puede arrebatar nada de las manos del
Padres. El Padre y yo somos uno”. Esta y varias otras frases nos dejan entrever
algo de este misterio mayor: “Quien me ve a mí ve al Padre” (Jn 14,9). “Yo
estoy en el Padre y el Padre está en mí” (Jn 10,38). Esta unidad entre Jesús y
el Padre no es automática, sino que es fruto de la obediencia: “Yo hago siempre
lo que al Padre le agrada” (Jn
8,29;
6,38; 17,4). “Mi alimento es hacer la voluntad del Padre” (Jn 4,34; 5,30). La
carta a los Hebreos dice que Jesús tuvo que aprender, por el sufrimiento, lo
que es ser obediente (EEB 5,8).
“Fue
obediente hasta la muerte y la muerte de Cruz” (Fil 2,8). La obediencia de
Jesús no es disciplinar, sino que es profética. Obedece para ser total
transparencia y, así, ser revelación del Padre. Por esto podía decir: “¡El
Padre y yo somos uno!” Fue un largo proceso de obediencia y de encarnación que
duró 33 años. Comenzó con el Sí de María (Lc 1,38) y terminó con “¡Todo está
consumado!”
(Jn 19,30).
Para
la reflexión personal
•
Mi obediencia a Dios es ¿disciplinar o profética? ¿Revelo algo de Dios o sólo
me preocupo de mi salvación? • Jesús no se sometió a las exigencias de los que
querían comprobar si él era el mesías anunciado. ¿Hay en mí algo de esta
actitud dominadora e inquisidora típica de los adversarios de Jesús?
REFLEXION:
MIS OVEJAS ESCUCHAN MI VOZ
Hch
11,19-26; Jn 10, 22-30
En
el contexto originario donde Jesús proclamó este discurso sobre el Buen Pastor,
las ovejas parecían reducidas a los oyentes galileos y judíos que lo seguían.
La comunidad de vida establecida entre el maestro y los discípulos tenía
vínculos culturales y étnicos. Esa comunión de creyentes tan uniforme y
culturalmente homogénea, se amplió cuando los primeros misioneros originarios
de algunas islas del Mediterráneo se animaron a predicar abiertamente el
mensaje cristiano a todo mundo. Fue una sacudida que conmocionó a la comunidad
madre de Jerusalén, pero que debidamente asimilada convirtió a la secta judía
mesiánica inicial en una comunidad católica, es decir, universal, formada por
gentes de toda raza y condición. (misal com
mx)
Santos
Pedro Nolasco, fundador; Andrés Huberto Fournet,
fundador. Feria (Blanco)
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