domingo, 11 de mayo de 2014

LECTURAS DE LA EUCARISTÍA DOMINGO 11 DE MAYO DE 2014.


LECTURAS DE LA EUCARISTÍA
DOMINGO 11 DE  MAYO DE 2014.
IV DOMINGO DE PASCUA

ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 32, 5-6)
La tierra está llena del amor del Señor y su palabra hizo los cielos. Aleluya.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, te pedimos que nos lleves a gozar de las alegrías celestiales, para que tu rebaño, a pesar de su fragilidad, llegue también a donde lo precedió su glorioso Pastor. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA
Dios lo ha constituido Señor y Mesías.

DEL LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES: 2, 14. 36-41

El día de Pentecostés, se presentó Pedro, junto con los Once, ante la multitud, y levantando la voz, dijo: "Sepa todo Israel con absoluta certeza, que Dios ha constituido Señor y Mesías al mismo Jesús, a quien ustedes han crucificado". Estas palabras les llegaron al corazón y preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles: "¿Qué tenemos que hacer, hermanos?" Pedro les contestó: "Conviértanse y bautícense en el nombre de Jesucristo para el perdón de sus pecados y recibirán el Espíritu Santo. Porque las promesas de Dios valen para ustedes y para sus hijos y también para todos los paganos que el Señor, Dios nuestro, quiera llamar, aunque estén lejos".
Con éstas y otras muchas razones, los instaba y exhortaba, diciéndoles: "Pónganse a salvo de este mundo corrompido". Los que aceptaron sus palabras se bautizaron, y aquel día se les agregaron unas tres mil personas.

Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL. Del salmo 22
R/. El Señor es mi pastor, nada me faltará. Aleluya.

El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace reposar y hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis fuerzas. R/.

Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así, aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás conmigo, tu vara y tu cayado me dan seguridad. R/.

Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios; me unges la cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes. R/.

Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días de mi vida; y viviré en la casa del Señor por años sin término. R/.

Han vuelto ustedes al pastor y guardián de sus vidas.

DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PEDRO: 2, 20-25

Hermanos: Soportar con paciencia los sufrimientos que les vienen a ustedes por hacer el bien, es cosa agradable a los ojos de Dios, pues a esto han sido llamados, ya que también Cristo sufrió por ustedes y les dejó así un ejemplo para que sigan sus huellas.
El no cometió pecado ni hubo engaño en su boca; insultado, no devolvió los insultos; maltratado, no profería amenazas, sino que encomendaba su causa al único que juzga con justicia; cargado con nuestros pecados, subió al madero de la cruz, para que, muertos al pecado, vivamos para la justicia.
Por sus llagas ustedes han sido curados, porque ustedes eran como ovejas descarriadas, pero ahora han vuelto al pastor y guardián de sus vidas.

Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN (Jn 10, 14)
R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el buen pastor, dice el Señor; yo conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí. R/.



Yo soy la puerta de las ovejas.
DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN: 10, 1-10

En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: "Yo les aseguro que el que no entra por la puerta del redil de las ovejas, sino que salta por otro lado, es un ladrón, un bandido; pero el que entra por la puerta, ése es el pastor de las ovejas. A ése le abre el que cuida la puerta, y las ovejas reconocen su voz; él llama a cada una por su nombre y las conduce afuera. Y cuando ha sacado a todas sus ovejas, camina delante de ellas, y ellas lo siguen, porque conocen su voz. Pero a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños".
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron lo que les quería decir. Por eso añadió: "Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes que yo, son ladrones y bandidos; pero mis ovejas no los han escuchado.
Yo soy la puerta; quien entre por mí se salvará, podrá entrar y salir y encontrará pastos. El ladrón sólo viene a robar, a matar y a destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia".

Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo

PLEGARIA UNIVERSAL

Oremos a Jesús resucitado para que llene de vida a toda la humanidad, y de un modo especial pidamos por los enfermos y por todos los que sufren. Después de cada petición diremos: Jesús resucitado, escúchanos.
Por todos los cristianos, por todos los que en el mundo entero creen y aman a Jesucristo. Oremos.
Por todos los hombres que rigen los destinos de los pueblos. Oremos.
Por los enfermos, por los que viven en la debilidad y el dolor. Oremos.
Por las mamás mexicanas, primeras evangelizadoras y educadoras en la fe y el amor a Dios y a nuestro prójimo. Oremos.
Por nosotros aquí reunidos para celebrar la Eucaristía. Oremos.
Escucha, Señor Jesús, nuestra oración, y derrama tu Espíritu Santo sobre la humanidad entera. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, vivir siempre llenos de gratitud por estos misterios pascuales que celebramos, para que, continuamente renovados por su acción, se conviertan para nosotros en causa de eterna felicidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-V de Pascua.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Ha resucitado el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y se entregó a la muerte por su rebaño. Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Buen Pastor, vela con solicitud por tu rebaño y dígnate conducir a las ovejas que redimiste con la preciosa sangre de tu Hijo, a las praderas eternas. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PAPA FRANCISCO
DOMINGO 11 DE MAYO DE 2014
LES PIDO POR FAVOR, DE IMPORTUNAR A LOS PASTORES. ¡IMPORTUNAD!
En sus palabras previas al rezo del Regina Caeli hoy en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco alentó a los fieles a importunar a sus pastores, Obispos y sacerdotes, para que les den la guía de la doctrina y la gracia.

“Les pido por favor, de importunar a los pastores, molestar a los pastores, a todos nosotros pastores, para que nosotros os demos la leche de la gracia, de la doctrina y de la guía. ¡Importunad! Pensad en aquella bella imagen de la ternera como importuna a su mamá para que le dé de comer”, dijo.

El Santo Padre señaló que “el evangelista Juan nos presenta, en este cuarto domingo del tiempo pascual, la imagen de Jesús el Buen Pastor. Contemplando este pasaje del Evangelio, podemos entender el tipo de relación que Jesús tenía con sus discípulos: una relación basada en la ternura, en el amor, en la comprensión mutua y en la promesa de un don incomparable”.

“’Yo he venido -dijo Jesús- para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia’. Esta relación es el modelo de las relaciones entre los cristianos y las relaciones humanas”.

Francisco advirtió que “muchos también hoy, como en los tiempos de Jesús, se proponen como ‘pastores’ de nuestras vidas; pero sólo el Resucitado es el verdadero Pastor, que nos da la vida en abundancia. Animo a todos a confiar en el Señor que nos guía”.

“Pero no sólo nos guía, nos acompaña, camina con nosotros. Escuchemos con la mente y el corazón abiertos su Palabra, para alimentar nuestra fe, iluminar nuestra conciencia y seguir las enseñanzas del Evangelio”.

El Papa indicó que “este domingo pedimos por los pastores de la Iglesia, por todos los obispos, entre ellos el obispo de Roma, y por todos los sacerdotes; en particular rezamos por los nuevos sacerdotes de la Diócesis de Roma, que he ordenado hace poco en la Basílica de San Pedro. Un saludo a estos 13 sacerdotes”.

“Que el Señor nos ayude a nosotros pastores, a ser siempre fieles al Maestro y guías sabios e iluminados del pueblo de Dios que se nos ha confiado. También a vosotros, por favor, les pido que nos ayuden: nos ayuden a ser buenos pastores”.

El Santo Padre recordó que “una vez leí una cosa muy hermosa de como el pueblo de Dios, ayuda a los obispos y a los sacerdotes a ser buenos pastores. Es un texto de San Cesáreo de Arlés, un padre de los primeros siglos de la Iglesia”.

“Él explicaba como el pueblo de Dios, debe ayudar al pastor, y ponía este ejemplo: cuando el ternero tiene hambre, va con la vaca, va a su madre, a beber la leche; pero la vaca no se lo da rápidamente: parece que se lo quiera tener para ella. ¿Y que hace el ternerillo? empuja con su hocico las mamas de la vaca para que salga la leche. ¡Es una bella imagen!”.

“Así vosotros –dice este santo- debéis ser con los pastores: llamar siempre a su puerta, a su corazón, para que os den la leche de la doctrina, la leche de la gracia y la leche de la guía”.

Recordando su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, el Santo Padre señaló que “a imitación de Jesús, cada Pastor ‘a veces se pondrá al frente para indicar el camino y sostener la esperanza del pueblo, el pastor debe ir adelante a veces, otras veces irá simplemente en el medio de todos con su proximidad sencilla y piadosa, y en algunas circunstancias tendrá que caminar detrás del pueblo, para ayudar a aquellos que se han quedado atrás’”.

“¡Que todos los pastores sean así! Pero ustedes importunen a los pastores, para que les den la guía de la doctrina y de la gracia”.

Recordando que hoy se celebra también el Día Mundial de Oración por las Vocaciones, el Papa indicó que “la llamada a seguir a Jesús es a la vez emocionante y desafiante. Para que se realice es necesario siempre entrar en una profunda amistad con el Señor para vivir de Él y para Él”.

“Oremos para que también en este tiempo, muchos jóvenes sientan la voz del Señor que tiene siempre el riesgo de ser sofocada por tantas otras voces. Recemos por los jóvenes, quizá aquí en la plaza hay alguno que sienta esta voz del Señor que lo llama al sacerdocio: recemos por él si está aquí, y por todos los jóvenes que están en esta situación”, concluyó.

FUENTE: ACIPRENSA.

HOMILIA DEL PAPA FRANCISCO
DOMINGO 11 DE MAYO DE 2014
EN LA MISA DE ORDENACION SACERDOTAL
El Papa Francisco presidió hoy la Misa en la Basílica de San Pedro, en la que ordenó sacerdotes a 13 diáconos, y les alentó a que tengan siempre ante los ojos el ejemplo del Buen Pastor.

El Santo Padre alentó a los nuevos presbíteros a que “tengan siempre ante los ojos el ejemplo del Buen Pastor, que no ha venido para ser servido, sino para buscar y salvar a los que están perdidos”.

“Queridos hermanos, estos nuestros hijos y hermanos han sido llamados la orden del presbiterado. Como ustedes saben bien, el Señor Jesús es el único Sumo Sacerdote del Nuevo Testamento, pero también en Él todo el pueblo santo de Dios ha sido establecido pueblo sacerdotal”.

Francisco señaló que “no menos importante entre todos sus discípulos, el Señor Jesús quiere escoger algunos en particular, para que ejercitando públicamente en la iglesia su nombre y el oficio sacerdotal en favor de todos los hombres para continúen su misión personal de Maestro, Sacerdote y Pastor”.

“Después de una profunda reflexión vamos a elevar al Orden de los Presbíteros a nuestros hermanos, para que al servicio de Cristo, Sacerdote y Pastor, cooperen en la edificación del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia de Cristo: el pueblo de Dios es el templo santo en el Espíritu”.

Ellos, dijo el Papa, “de hecho, serán configurados a Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, es decir, serán consagrados como verdaderos sacerdotes del Nuevo Testamento. Y con este título que les une a su obispo en el sacerdocio, serán predicadores del Evangelio, pastores del pueblo de Dios y presidirán los actos de culto, sobre todo la celebración del sacrificio del Señor”.

Francisco recordó a los nuevos sacerdotes que “por el ejercicio del ministerio de la sagrada doctrina van a ser partícipes de la misión de Cristo, el único Maestro”.

“Dispensarán a todos aquella palabra de Dios, que ustedes mismos han recibido con alegría, de sus madres, de sus catequistas. Lean y mediten asiduamente la Palabra del Señor para creer lo que han leído, para enseñar lo que ha aprendido en la fe, para vivir lo que han enseñado”.

“¡Sea, por lo tanto, alimento para el pueblo de Dios su doctrina, que no es suya y ustedes no son dueños de la doctrina! Es la doctrina del Señor y ustedes han de ser fieles a la doctrina del Señor! Sea, por lo tanto, alimento para el pueblo de Dios su doctrina”.

El Santo Padre subrayó que “participando al misterio de la muerte y resurrección del Señor, llevarán la muerte de Cristo en sus miembros y caminarán con Él en una vida nueva”.

“Con el Bautismo agregarán nuevos fieles al pueblo de Dios; con el Sacramento de la Penitencia perdonarán los pecados en nombre de Cristo y de la Iglesia. Y aquí me quiero detener y pedirles que, por el amor de Jesucristo, no se cansen nunca de ser misericordiosos”.

Francisco les pidió que “por favor, tengan esa capacidad de perdón que tuvo el Señor, que ¡no vino a condenar sino para perdonar! Tengan misericordia, tanta misericordia! Y si les viene el escrúpulo de ser demasiado ‘perdonadores’ piensen en el santo cura del que les hablé que iba delante del Santísimo y decía: ‘Señor, perdóname si he perdonado demasiado, pero eres tú el que me ha dado el mal ejemplo de perdonar tanto’”.

“Es así…Pero yo les digo verdaderamente, que siento tanto dolor cuando encuentro gente que no va a confesarse porque ha sido maltratada, muy mal, regañada; ¡han visto como les cerraban las puertas de la Iglesia en la cara! Por favor no hagan esto: misericordia, misericordia. El buen pastor entra por la puerta y la puerta de la misericordia son las llagas del Señor: si ustedes no entran en su ministerio por las llagas del Señor, ustedes no serán buenos pastores”.

El Papa señaló que “con el óleo santo darán alivio a los enfermos; celebrando los ritos sagrados y rezando la liturgia de las horas, serán la voz del pueblo de Dios, y de toda la humanidad. Conscientes de haber sido elegidos entre los hombres para atender las cosas de Dios, ejerciten con alegría y caridad la obra sacerdotal de Cristo, buscando agradar a Dios y no a ustedes mismos”.

Francisco alentó a los sacerdotes a que, “participando en la misión de Cristo en comunión con su obispo empéñense en formar una sola familia, para unir a los fieles para conducirles a Dios Padre, por medio de Cristo, en el Espíritu Santo”.


FUENTE: ACIPRENSA

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO
Los liderazgos desgastados, los gobiernos ineficaces están a la vista. No salieron de otra galaxia, sino de una sociedad y unas instituciones transmisoras de sentido y valores (escuelas, iglesias, familias) también marcadas por la doble moral y la ineficacia. Desde esa perspectiva de crisis manifiesta, adquiere sentido el discurso del Buen Pastor que nos regala la liturgia. No se trata de hacer juicios sumarios ni condenas fulminantes contra nadie. Es más pertinente recuperar la correlación de confianza necesaria para cualquier tarea de formación y gobierno: credibilidad. Una autoridad que no se exige a sí misma un mínimo de congruencia, de honestidad, terminará por descubrir que sus artimañas, útiles para acarrear a los crédulos y cándidos se desgastan. Una sociedad pensante, informada, mínimamente congruente, como tiene que serlo cualquier sociedad responsable, sabe distinguir a los lobos de los pastores. (www misal com mx)


REFLEXION

Las palabras de Jesús sobre el Pastor (Jn 10,1-18) es como un ladrillo colocado en una pared casi terminada. Inmediatamente antes, en Juan 9,40-41, Jesús hablaba de la ceguera de los fariseos. Inmediatamente después, en Juan 10,19-21, vemos la conclusión de la discusión sobre la ceguera. Y así las palabras sobre el Buen Pastor nos enseña cómo hacer para quitar de los ojos la ceguera. Con este ladrillo la pared queda más fuerte y más bella.

Juan 10,1-5: La semejanza entre el salteador y el pastor Jesús comienza su discurso con la semejanza de la puerta: “En verdad, en verdad os digo: quien no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, es un ladrón y un salteador. Pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas”.
Para entender esta semejanza, debemos recordar cuanto sigue. En aquel tiempo, los pastores se ocupaban del rebaño durante el día. Cuando llegaba la noche, llevaban las ovejas a un gran redil o recinto comunitario, bien protegido contra salteadores y lobos. Todos los pastores de una misma región llevaban allí sus rebaños. Había un guardián que se ocupaba del redil toda la noche. Por la mañana venía el pastor, tocaba las palmas de las manos sobre la puerta y el guardián abría. El pastor se acercaba y llamaba a sus ovejas por su nombre. Las ovejas reconocían la voz del pastor, se levantaban y salían detrás de él a pastar. Las ovejas de los otros
pastores oían la voz, pero se quedaban donde estaban, porque para ellas no era conocida la voz. Todos los días había peligros de asaltos. Los ladrones entraban por una hendidura, quitando las
piedras del muro que rodeaba, para robar las ovejas. No entraban por la puerta, porque allí estaba el guardián vigilando.

Juan 10, 6-10: La semejanza de la puerta de las ovejas Aquéllos que escuchaban, los fariseos, (Jn 9,40-41), no entendían lo que significaba “entrar por la puerta”. Entonces Jesús lo explica: “¡Yo soy la puerta!” Todos los que han venido delante de mí son ladrones y salteadores”. ¿De quién está hablando Jesús con esta frase tan dura? Probablemente, por su manera de hablar de los salteadores, se refería a los jefes religiosos que arrastraban a la gente detrás de ellos, pero no respondían a las esperanzas de lagente. No estaban interesados en el bien del pueblo, sino más bien en su propio dinero y en sus intereses. Engañaban a la gente y la abandonaban a su suerte. El criterio fundamental para discernir entre el pastor y el salteador es la defensa de la vida de las
ovejas. Jesús dice: “¡Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia!” Entrar por la puerta significa imitar la conducta de Jesús en defensa de la vida de las ovejas. Jesús pide a la gente tomar la iniciativa de no seguir a quien se presenta como si fuese pastor, pero que no está interesado en la vida de la gente.
(Homiletica org / Carmelitas)

REFLEXION:  EL MESÍAS CRUCIFICADO
Hch 2, 14. 36-41; 1 P 2, 20-25; Jn 10, 1-10
Si nos esforzamos por ubicarnos en el contexto originario y en la situación comunicativa que supone este discurso, palparíamos la radicalidad y el atrevimiento del mismo. Con una sola frase: "todos los que han venido antes de mi eran ladrones y bandidos", pareciera estar echando en el mismo saco a profetas, sabios y reyes que acompañaron al pueblo de Israel. Una declaración hiperbólica por decir lo menos. Indudablemente la entrega irrestricta de Jesús a Dios y a Israel no tiene fisuras: su ejecución asumida sin temor lo atestigua. Es el Pastor modelo. Sin embargo, algún pastor mediano y regular sí que hubo antes que Él y no todos fueron una caterva de ladrones, como nos asegura el redactor del cuarto Evangelio. La declaración del apóstol Pedro es la esencia de la fe cristiana: Jesús crucificado participa íntimamente del señorío de Dios y ejerce su función mesiánica como salvador de cuantos reconozcan su voz. (www misal org com)

Santos
Mayolo de Cluny, abad; Estela de Francia, mártir; Francisco de Jerónimo, presbítero.

(Blanco)

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