LECTURAS
DE LA EUCARISTÍA
LUNES
5 DE MAYO DE 2014.
III
SEMANA DE PASCUA.
ANTÍFONA
DE ENTRADA
Ha
resucitado el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y se entregó a la
muerte por su rebaño. Aleluya.
ORACIÓN
COLECTA
Concédenos,
Dios todopoderoso, que, despojándonos del modo de proceder del hombre viejo,
nuestra forma de vida corresponda a la naturaleza que restauraste en nosotros
gracias a los sacramentos pascuales. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos
de los siglos.
LITURGIA
DE LA PALABRA
No
podían refutar la sabiduría y el Espíritu con que hablaba Esteban.
DEL LIBRO DE LOS
HECHOS DE LOS APÓSTOLES: 6, 8-15
En
aquellos días, Esteban, lleno de gracia y de poder, realizaba grandes prodigios
y signos entre la gente.
Algunos
judíos de la sinagoga llamada "de los Libertos", procedentes de
Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a discutir con Esteban; pero no
podían refutar la sabiduría y el Espíritu con que hablaba.
Entonces
sobornaron a algunos hombres para que dijeran: "Nosotros hemos oído a este
hombre blasfemar contra Moisés y contra Dios".
Alborotaron
al pueblo, a los ancianos y a los escribas; cayeron sobre Esteban, se
apoderaron de él por sorpresa y lo llevaron ante el sanedrín. Allí presentaron
testigos falsos, que dijeron: "Este hombre no deja de hablar contra el
lugar santo del templo y contra la ley. Lo hemos oído decir que ese Jesús de
Nazaret va a destruir el lugar santo y a cambiar las tradiciones que recibimos
de Moisés".
Los
miembros del sanedrín miraron a Esteban y su rostro les pareció tan imponente
como el de un ángel.
Palabra
de Dios.
Te
alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL: Del salmo 118
R/.
Dichoso el que cumple la voluntad del Señor. Aleluya.
Aunque
los poderosos se burlen de mí, yo seguiré observando fielmente tu ley. Tus
mandamientos, Señor, son mi alegría; ellos son también mis consejeros. R/.
Te
conté mis necesidades y me escuchaste; enséñame Señor, tu voluntad. Dame nueva
luz para conocer tu ley y para meditar las maravillas de tu amor. R/.
Apártame
de los caminos falsos y dame la gracia de cumplir tu voluntad. He escogido el
camino de la lealtad a tu voluntad y a tus mandamientos. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 4, 4) R/. Aleluya, aleluya.
No
sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de
Dios. R/.
No
trabajen por el alimento que se acaba, sino por el que dura para la vida
eterna.
DEL SANTO EVANGELIO
SEGÚN SAN JUAN: 6, 22-29
Después
de la multiplicación de los panes, cuando Jesús dio de comer a cinco mil hombres,
sus discípulos lo vieron caminando sobre el lago. Al día siguiente, la
multitud, que estaba en la otra orilla del lago, se dio cuenta de que allí no
había más que una sola barca y de que Jesús no se había embarcado con sus
discípulos, sino que éstos habían partido solos. En eso llegaron otras barcas
desde Tiberíades al lugar donde la multitud había comido el pan. Cuando la
gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a
Cafarnaúm para buscar a Jesús.
Al
encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo
llegaste acá?" Jesús les contestó: "Yo les aseguro que ustedes no me
andan buscando por haber visto signos, sino por haber comido de aquellos panes
hasta saciarse. No trabajen por ese alimento que se acaba, sino por el alimento
que dura para la vida eterna y que les dará el Hijo del hombre; porque a éste,
el Padre Dios lo ha marcado con su sello".
Ellos
le dijeron: "¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?"
Respondió Jesús: "La obra de Dios consiste en que crean en aquel a quien
Él ha enviado". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Suba
hasta ti, Señor, nuestra oración, acompañada por estas ofrendas, para que,
purificados por tu bondad, nos dispongas para celebrar el sacramento de tu
inmenso amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio
I-V de Pascua.
ANTÍFONA
DE LA COMUNIÓN (Jn 14, 27)
La
paz les dejo, mi paz les doy; pero yo no se la doy como la da el mundo, dice el
Señor. Aleluya.
ORACIÓN
DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios
todopoderoso y eterno, que, por la resurrección de Cristo, nos has hecho
renacer a la vida eterna, multiplica en nosotros el efecto de este sacramento
pascual, e infunde en nuestros corazones el vigor que comunica este alimento de
salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PAPA
FRANCISCO EN LA HOMILIA
Lunes 5 de Mayo de 2014
EN LA IGLESIA HAY
PERSONAS QUE SIGUEN A JESÚS POR VANIDAD, SED DE PODER O DE DINERO; QUE EL SEÑOR
NOS DE LA GRACIA DE SEGUIRLO SÓLO POR AMOR.
Lo
pidió el Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina celebrada en la
Capilla de la Casa de Santa Marta.
Partiendo
del Evangelio del día, en el que Jesús reprocha a la gente que lo busca sólo
porque se había saciado después de la multiplicación de los panes y de los
peces, el Papa invitó a preguntarse si seguimos al Señor por amor o para tener
alguna ventaja. “Porque nosotros – dijo – somos todos pecadores y siempre hay
algo de interesado que debe ser purificado en el seguimiento de Jesús; y
debemos trabajar interiormente – añadió – para seguirlo por Él, por amor”.
“Jesús – afirmó Francisco – alude a tres actitudes que no son buenas para
seguirlo a Él o para buscar a Dios. La primera es la vanidad”. En particular –
explicó el Papa –, se refiere a aquellos notables, a aquellos “dirigentes” que
dan la limosna o ayunan para hacerse ver:
“Estos
dirigentes querían hacerse ver, a ellos les gustaba – para decir la palabra
justa –, les gustaba pavonearse ¡y se comportaban como verdaderos pavos! Eran
así. Y Jesús dice: ‘No, no: esto no va. No va. La vanidad no hace bien’. Y
algunas veces, nosotros hacemos cosas tratando de hacernos ver un poco,
buscando la vanidad. La vanidad es peligrosa, porque nos hace caer
inmediatamente en el orgullo, la soberbia, y después todo termina ahí. Y me
pregunto: Yo, ¿cómo sigo a Jesús? ¿Las cosas buenas que yo hago, las hago a
escondidas, o me gusta hacerme ver?”.
“Y
también pienso en nosotros, en nosotros los pastores” – dijo el Papa – porque
“un pastor que es vanidoso no hace bien al pueblo de Dios”: puede ser un
sacerdote, o un obispo, pero “no sigue a Jesús” si “le gusta la vanidad”. “La
otra cosa que Jesús reprocha a aquellos que lo siguen – añadió Francisco – es
el poder”:
“Algunos
siguen a Jesús, pero un poco, no del todo conscientemente, un poco
inconscientemente. Porque buscan el poder, ¿no? El caso más claro es Juan y
Santiago, los hijos de Zebedeo, que pedían a Jesús la gracia de ser primer
ministro y viceprimer ministro, cuando viniera el Reino. ¡Y en la Iglesia hay
trepadores! Hay tantos que usan a la Iglesia para… ¡Pero si te gusta, vas al
Norte y haces alpinismo: es más sano! ¡Pero no vengas a la Iglesia a trepar! Y
Jesús reprocha a estos trepadores que buscan el poder”.
“Sólo
cuando viene el Espíritu Santo – observó el Papa – los discípulos cambiaron.
Pero el pecado en nuestra vida cristiana permanece y nos hará bien hacernos la
pregunta: ¿Cómo sigo yo a Jesús? ¿Sólo por Él, incluso hasta la Cruz, o busco
el poder y uso a la Iglesia un poco, a la comunidad cristiana, a la parroquia,
a la diócesis para tener un poco de poder?”. “La tercera cosa que nos aleja de
la rectitud de las intenciones – subrayó Francisco – es el dinero”:
“Los
que siguen a Jesús por dinero, con el dinero tratan de aprovecharse
económicamente de la parroquia, de la diócesis, de la comunidad cristiana, del
hospital, del colegio… Pensemos en la primera comunidad cristiana, que tuvo
esta tentación: Simón, Ananías y Safira… Esta tentación estuvo desde el inicio,
y hemos conocido a tantos buenos católicos, buenos cristianos, amigos,
benefactores de la Iglesia, incluso con condecoraciones varias… ¡tantos! De
quienes después se descubrió que hicieron negocios un poco oscuros: eran
verdaderos especuladores, ¡y ganaron tanto dinero! Se presentaban como
benefactores de la Iglesia pero recibían tanto dinero y no siempre era dinero
limpio”.
“Pidamos
al Señor la gracia – concluyó el Papa su homilía – que nos de al Espíritu Santo
para ir detrás de Él con rectitud de intención: sólo por Él. Sin vanidad, sin
deseos de poder y sin deseos de dinero”.
(María
Fernanda Bernasconi – RV).
Fuente:
Radio Vaticana.
REFLEXION:
Homilética. Org /
Carmelitas
•
Juan 6,22-27: La gente busca a Jesús porque quiere más pan. La
gente
va detrás de Jesús. Ve que no ha entrado en la barca con los
discípulos
y, por ello, no entiende cómo ha hecho para llegar a
Cafarnaúm.
Tampoco entiende el milagro de la multiplicación de
los
panes. La gente ve lo que acontece, pero no llega a entender
todo
esto como una señal de algo más profundo. Se detiene en la
superficie:
en la hartura de la comida. Busca pan y vida, pero sólo
para
el cuerpo. Según la gente, Jesús hizo lo que Moisés había
hecho
en el pasado: alimentar a todos en el desierto, hasta la
saciedad.
Yendo detrás de Jesús, ellos querían que el pasado se
repitiera.
Pero Jesús pide a la gente que dé un paso más. Además
del
trabajo por el pan que perece, debe trabajar por el alimento que no perece.
Este
nuevo alimento lo dará el Hijo del Hombre,
indicado
por Dios mismo. El nos da la vida que dura por siempre.
El
abre para nosotros un horizonte sobre el sentido de la vida y
sobre
Dios.
•
Juan 6,28-29: ¿Cuál es la obra de Dios? La gente pregunta:
¿Qué
debemos hacer para realizar este trabajo (obra) de Dios?
Jesús
responde que la gran obra que Dios nos pide “es creer en
aquel
que Dios envió”. O sea, ¡creer en Jesús!
Para
la reflexión personal
•
La gente tenía hambre, comió el pan y buscó más pan. Buscó el
milagro
y no la señal de Dios que en el milagro se escondía. ¿Qué
es
lo que más busco en mi vida: el milagro o la señal?
•
Por un momento, haz silencio dentro de ti y pregúntate: “Creer
en
Jesús: ¿qué significa esto para mí, bien concretamente en mi
vida
de cada día?”
REFLEXIÓN
(Catholic
. net )
La
muchedumbre busca a Jesús y no le encuentra. Toman las barcas y cruzan el
pequeño mar de Galilea para estar con Jesús. ¿Para qué lo buscan con tanta
insistencia? Pero dejemos a la gente del Evangelio y hagamos mejor la pregunta
a nosotros mismos: ¿Por qué busco a Jesús? ¿Por qué voy a misa los domingos?
¿Por qué comulgo? ¿Busco a Jesús o me busco a mí mismo?
Se
puede seguir a Jesús por motivos diversos y no siempre honestos.
En
el Evangelio Cristo les echa en cara que le buscan no por haber visto en Él al
Hijo de Dios sino porque sació su hambre con abundantes panes y peces. Él les
ofrece dones del cielo pero ellos sólo ansiaban cosas terrenales. En nuestros
días Jesús podría indignarse ante los que asisten a Misa dominical para que los
vean o para encontrarse con los conocidos, o podría acusar a alguno de buscar
solamente su "salud psíquica" sin preocuparse sinceramente por
expulsar el pecado de su vida.
¿Qué
es lo que nos falta? Lo que nos falta es fe. Esa fe que es antorcha para la
vida del cristiano. Cuando todo se oscurece el creyente puede seguir andando
sin temor porque lo alumbra la fe. La fe es la balanza segura en la que podemos
descubrir lo que vale más para nuestra vida. La fe nos impulsa a desear las
cosas del cielo... Y, si tenemos poca luz o nos falta por completo, pidámosela
a Dios, Él es el Padre bueno que concede a sus hijos todo lo que le piden.
REFLEXIÓN:
(www
misal . com . mx )
CREER
EN JESÚS
Hch
6, 8-15; Jn 6, 22-29
El
camino de la fe demanda una doble exigencia: se trata de creer a Jesús, es
decir, en la veracidad de su mensaje y su Evangelio y a la vez, se trata de
creer en Jesús, o sea en su carácter y condición de mediador del Padre. Ambas
dimensiones de la fe confiada son inseparables. Los galileos se acercan a Jesús
por las señales y beneficios que de ahí se derivan: pan y comida de sobra. La
relación que dichos creyentes establecen parece viciada por el interés
personal. Esteban aparece en los Hechos de los Apóstoles enfrentando riesgos y
persecuciones por causa de su fidelidad a Jesús. El primero de los diáconos no
es movido por intereses particulares al momento de acercarse al Señor, vive en
calidad de testigo y por ese testimonio valiente es sometido a un juicio
severo. El amor que el creyente experimenta por el Señor Jesús lo anima a
ponerse en situación de riesgo para corresponder al amor inicial.
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