viernes, 4 de abril de 2014

LECTURAS DE LA EUCARISTÍA. VIERNES 04 DE ABRIL DE 2013


LECTURAS DE LA EUCARISTÍA
VIERNES 04 DE ABRIL DE 2013
IV SEMANA DE CUARESMA / A


ANTÍFONA DE ENTRADA
Señor, sálvame por tu nombre y líbrame con tu poder. Señor, escucha mi plegaria, atiende a las palabras de mi boca. (Sal 53, 3-4).

ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que has preparado en tus sacramentos el auxilio adecuado a nuestra debilidad, concédenos recibirlos llenos de gozo y renovar con ellos nuestra vida. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA
Condenemos al justo a una muerte ignominiosa.

DEL LIBRO DE LA SABIDURÍA: 2, 1. 12-22

Los malvados dijeron entre sí, discurriendo equivocadamente: "Tendamos una trampa al justo, porque nos molesta y se opone a lo que hacemos; nos echa en cara nuestras violaciones a la ley, nos reprende las faltas contra los principios en que fuimos educados. Presume de que conoce a Dios y se proclama a sí mismo hijo del Señor.
Ha llegado a convertirse en un vivo reproche de nuestro modo de pensar y su sola presencia es insufrible, porque lleva una vida distinta de los demás y su conducta es extraña. Nos considera como monedas falsas y se aparta de nuestro modo de vivir como de las inmundicias. Tiene por dichosa la suerte final de los justos y se gloría de tener por padre a Dios.
Veamos si es cierto lo que dice, vamos a ver qué le pasa en su muerte. Si el justo es hijo de Dios, Él lo ayudará y lo librará de las manos de sus enemigos. Sometámoslo a la humillación y a la tortura para conocer su temple y su valor. Condenémoslo a muerte ignominiosa, porque dice que hay quien mire por él".
Así discurren los malvados, pero se engañan; su malicia los ciega. No conocen los ocultos designios de Dios, no esperan el premio de la virtud, ni creen en la recompensa de una vida intachable.

Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor

SALMO RESPONSORIAL: Del salmo 33
R/. El Señor no está lejos de sus fieles.

En contra del malvado está el Señor, para borrar de la tierra su memoria. Escucha, en cambio, al hombre justo y lo libra de todas sus congojas. R/.

El Señor no está lejos de sus fieles y levanta a las almas abatidas. Muchas tribulaciones pasa el justo, pero de todas ellas Dios lo libra. R/.

Por los huesos del justo vela Dios, sin dejar que ninguno se le quiebre. Salva el Señor la vida de sus siervos; no morirán quienes en Él esperan. R/.

ACLAMACIÓN (Mt 4, 4)
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios. R/.



Trataban de capturar a Jesús, pero aún no había llegado su hora.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN: 7, 1-2. 10. 25-30

En aquel tiempo, Jesús recorría Galilea, pues no quería andar por Judea, porque los judíos trataban de matarlo. Se acercaba ya la fiesta de los judíos, llamada de los Campamentos.
Cuando los parientes de Jesús habían llegado ya a Jerusalén para la fiesta, llegó también Él, pero sin que la gente se diera cuenta, como de incógnito. Algunos, que eran de Jerusalén, se decían: "¿No es éste al que quieren matar? Miren cómo habla libremente y no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que es el Mesías? Pero nosotros sabemos de dónde viene éste; en cambio, cuando llegue el Mesías, nadie sabrá de dónde viene".
Jesús, por su parte, mientras enseñaba en el templo, exclamó: "Conque me conocen a mí y saben de dónde vengo... Pues bien, yo no vengo por mi cuenta, sino enviado por el que es veraz; y a Él ustedes no lo conocen. Pero yo sí lo conozco, porque procedo de Él y Él me ha enviado". Trataron entonces de capturarlo, pero nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su hora.

Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que el poder salvador de este sacrificio que vamos a ofrecerte, nos libre, Señor, de nuestros pecados, para celebrar dignamente las fiestas pascuales, principio de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-V de Cuaresma.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ef 1, 7)
Por medio de su Sangre, Cristo nos ha obtenido la redención y el perdón de nuestros pecados. En esto se manifiesta la inmensidad de su gracia.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por medio de este sacramento, que nos señala el paso de la antigua a la nueva alianza, concédenos, Señor, despojarnos de todo lo que es pecado y revestirnos de la santidad de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos



HOMILIA DEL PAPA FRANCISCO
 04/04/2014
“CUANDO SE ANUNCIA EL EVANGELIO PODEMOS SER PERSEGUIDOS”.

Lo dijo el Papa Francisco en la misa de esta mañana en la Casa de Santa Marta. El Papa reiteró que hoy en día hay más mártires que en los primeros tiempos de la Iglesia, e instó a los fieles a no tener miedo a la incomprensión y a las persecuciones.

El corazón de los malvados que se alejan de Dios que quiere apoderarse de la religión.
El Papa desarrolló su homilía, empezando por el pasaje del Libro de la Sabiduría, en la primera lectura. Y observó que los enemigos de Jesús tienden trampas, traman "calumnias, le quitan la fama". Es "como si prepararan un caldo para destruir al Justo". Y esto porque se opone a sus acciones, “reprocha los pecados contra la ley", les echa en cara "la transgresión contra la educación recibida". A lo largo de la historia de la salvación, observó el Santo Padre, "los profetas fueron perseguidos ", y el mismo Jesús lo dice a los fariseos. Siempre "en la historia de la salvación, en el tiempo de Israel, incluso en la Iglesia -dijo- los profetas fueron perseguidos". Perseguidos porque los profetas dicen: "¡Ustedes equivocaron el camino! Vuelvan al camino de Dios". Y esto, observó, "para las personas que tienen el poder de aquel mal camino, no le gusta”.

“El evangelio de hoy es claro, ¿no? Jesús se escondía, en estos últimos días, porque todavía no había llegado su hora; pero Él sabía cual habría sido su fin, cómo sería su fin. Y Jesús es perseguido desde el principio: recordemos cuando al inicio de su predicación regresa a su pueblo, va a la sinagoga y predica; inmediatamente después de una gran admiración inicial, empiezan: ‘¿Pero éste, sabemos de dónde es? ¿Este es uno de los nuestros? ¿Pero con qué autoridad viene a enseñarnos? ¿Dónde estudió?'. ¡Lo descalifican! Es el mismo discurso, ¿no? "¡Pero éste sabemos de dónde es! Cristo, en cambio, cuando vendrá nadie sabrá de dónde es!'. Descalificar al Señor, descalificar al profeta para quitarle la autoridad!”

Lo descalifican, dijo Francisco, "porque Jesús salía y hacía salir de aquel ambiente religioso cerrado, de aquella jaula". El profeta, reiteró el Papa, "lucha contra las personas que enjaulan el Espíritu Santo. ¡Y por eso es perseguido: siempre!". Los profetas "siempre son perseguido o incomprendidos -afirmó el Pontífice-, abandonados a un lado. ¡No les hacen lugar!". ¡Esta situación, no acabó con la muerte y resurrección de Jesús, continúa en la Iglesia! “Hostigamiento desde fuera y persecución desde dentro". Cuando leemos las vidas de los santos, dijo el Santo Padre Francisco: "cuántas incomprensiones, cuántas persecuciones han sufrido los Santos", "porque eran profetas”.

“También tantos pensadores de la Iglesia fueron perseguidos. Pienso en uno, ahora, en este momento, no lejos de nosotros, un hombre de buena voluntad, un profeta de verdad, que con sus libros reprochaba a la Iglesia de alejarse del camino del Señor. Pronto fue llamado al orden, sus libros puestos en el índice, le quitaron la cátedra y así para este hombre terminó su vida: no hace mucho de esto. ¡Pasó el tiempo y hoy es beato! ¿Pero cómo es que ayer era un hereje y hoy es beato? Porque 'ayer los que tenían el poder querían silenciarlo, ya que no les gustaba lo que decía. Hoy la Iglesia, que gracias a Dios sabe arrepentirse, dice: 'No, este hombre es bueno!'. Es más, está en el camino de la santidad: es un beato".

“Todas las personas que el Espíritu Santo escoge para decir la verdad al pueblo de Dios -añadió el Santo Padre - sufren persecución." Y Jesús "es el modelo, la imagen". El Señor tomó sobre Él "todas las persecuciones de su pueblo". Y aún hoy, observó con amargura Francisco, "los cristianos son perseguidos". "Me atrevo a decir -añadió- que tal vez haya tantos o más mártires ahora que en los orígenes", "porque a esta sociedad mundana, a esta sociedad demasiado tranquila, que no quiere problemas, le dicen la verdad, le anuncian a Jesucristo”:

“Pero existe la pena de muerte o el encarcelamiento por tener el Evangelio en casa, por enseñar el catecismo, hoy en alguna parte! Me decía un católico de estos países en los que no se puede orar juntos. ¡Está prohibido! Sólo se puede rezar solos o escondidos. Pero ellos quieren celebrar la Eucaristía y ¿cómo pueden hacerlo? Hacen una fiesta de cumpleaños, fingen celebrar el cumpleaños y allí celebran la Eucaristía, antes de la fiesta. ¡Y esto ha sucedido! Cuando ven que llega la policía, rápidamente ocultan todo y 'Felicidad, felicidad. ¡Feliz cumpleaños! 'Y prosigue con la fiesta. Luego, cuando se van, terminan la Eucaristía. Así tienen que hacer, ya que está prohibido rezar juntos. ¡Hoy en día!

Y esta historia de persecución, remarca “el camino del Señor, es el camino de los que siguen al Señor. "Pero, al final, termina siempre de nuevo, como el Señor: con una Resurrección, pero ¡pasando por la Cruz!". Francisco dirigió su pensamiento al padre Matteo Ricci, evangelizador de China, que "no fue comprendido, que no fue entendido. ¡Pero él obedeció como Jesús!” Siempre "¡habrán persecuciones, incomprensiones! Pero Jesús es el Señor, y ese es el desafío y la Cruz de nuestra fe". Que el Señor, concluyó el Papa, "nos dé la gracia para seguir su camino y, si ocurre, incluso con la cruz de la persecución."

ER – RV

FUENTE: RADIO VATIACANO.

REFLEXION

Sab. 2, 1. 12-22. Los malvados, en el libro de Sabiduría, son aquellos que viven pensando que la vida temporal es lo único de lo que disfrutamos. Al morir la persona, dicen, todo habrá terminado. Por eso hay que disfrutar todo con ardor y pasión. Si no hay premio ni castigo en la otra vida no hay por qué respetar a los demás. Más aún: hay que aprovecharse de ellos, de sus pocas pertenencias. Lo que importa es tenerlo todo a cualquier costo, para poderlo disfrutar antes que se nos vaya la vida. Si alguien habla de la otra vida y echa en cara a los malvados sus violaciones a la ley y les reprende sus faltas contra los principios en que se les educó, ese tal es un vivo reproche que considera monedas falsas e inmundicias a quienes tienen como único pecado disfrutar de lo que han adquirido en cualquier forma y a cualquier costo, no importando el haber afectado los intereses de los demás. Por ello, hay que perseguirlo y acabar con él; sólo así desaparecerá su molesto proceder.
En Cristo esto se ha cumplido. Él ha venido para llamarnos a la conversión. No quiere que lo pasajero nos domine. Tampoco nos quiere cautivos de nuestras pasiones desenfrenadas, pensando que es lo único que nos da felicidad. Quien tenga sólo la visión de lo temporal y de la satisfacción de sus gustos personales no podrá vivir el amor fraterno. Antes al contrario se convertirá en el peor azote para los demás. Sólo querrá apoderarse de sus bienes a cualquier precio.
Sólo en Cristo encontramos el verdadero camino que nos conduce a la verdadera paz, a la auténtica felicidad: el amor en su doble dimensión, a Dios y al prójimo. Quien no lo tenga vivirá en la soledad. Y no importaría tener todos los bienes del mundo y el disfrutar pasajeramente de los placeres de este mundo. Mientras no haya alguien a quien amemos y nos ame en profundidad, nuestra vida no tendrá sentido alguno.
A pesar de que seamos malinterpretados o incomprendidos esforcémonos constantemente en amar y en llamar a todos a dejar sus egoísmos y a vivir en el amor. Sólo así podremos encontrar la auténtica paz y la felicidad verdadera.

Sal. 34 (33). Se nos invita a poner nuestra confianza en Dios. Él jamás nos abandonará como no abandonó a su Hijo a la muerte. En cambio, el malvado vive sin la protección de Dios, y su memoria será borrada de la tierra para siempre.
Muchas veces la vida se nos complica; sin embargo no por eso el Señor se ha olvidado de nosotros. ¿Puede una madre olvidarse del fruto de sus entrañas? Pues aunque una madre lo hiciera, yo no me olvidaré de ti, dice el Señor; mira: tu nombre lo tengo tatuado en la palma de mis manos.
En los momentos de prueba recordemos que así como el oro se acrisola en el fuego, así, mediante la prueba, hemos de ser purificados nosotros para convertirnos en una ofrenda grata al Señor (Cf. Mal 3,3). Esto no nos debe llevar a buscar el sufrimiento de un modo enfermizo, ni causarlo a los demás. Más bien hemos de aprender a tomar nuestra cruz de cada día con amor y, también con amor, seguir a Cristo, sabiendo que así como Él no fue abandonado a la muerte, así tampoco lo seremos nosotros, sino que, junto con Él, viviremos eternamente a la diestra de nuestro Dios y Padre.

Jn. 7, 1-2. 10. 25-30. Durante la fiesta de los campamentos los judíos recordaban su camino por el desierto hacia la tierra prometida. En ese ambiente festivo Jesús se manifiesta como el enviado del Padre, es decir, como el Mesías esperado por muchos. Esto lo manifiesta Jesús no sólo con sus palabras sino con sus obras, que culminarán con la gran obra de salvación lograda para nosotros a través de su muerte, resurrección y glorificación a la diestra del Padre.
Así Jesús no sólo nos habla del amor de Dios hacia nosotros; Él mismo es la manifestación del amor que Dios nos tiene. Su cercanía a los pecadores, a los extranjeros, a los pobres nos quiere hacer entender que Dios quiere que todos se salven y participen de su misma vida.
Quienes vivían encerrados en una fe nacionalista; quienes despreciaban a los pobres y enfermos, pensando que esos males eran consecuencia de las maldades que habían cometido; quienes vivían instalados en sus lujos pensando que Dios los había premiado por su fidelidad en el cumplimiento exacto de la Ley; ellos, todos ellos, encuentran en las palabras y en las obras de Jesús un vivo reproche por su modo de actuar ante Dios y ante el prójimo.
El no conocer a Dios y el tener una imagen inventada al modo humano acerca del Señor lleva a la persona a crearse una imagen de Dios acorde a los propios intereses. Así Dios no es un compromiso sino alguien a quien podemos manipular para que no nos moleste.
Jesús, no comprendido, vivo reproche contra la maldad, fue perseguido, calumniado y finalmente eliminado para que no destruyera la religión construida en torno a un Dios imaginado como cómplice y protector de las injusticias y opresiones de quienes estaban al frente del pueblo.
En la Eucaristía celebramos al Cordero de Dios, inmolado por nosotros, para quitar el pecado del mundo. Al mismo tiempo celebramos su victoria, pues Dios no lo abandonó a la muerte. El que fue perseguido, ahora reina eternamente.
Quienes nos unimos a Él, y entramos en comunión de vida con Él, estamos aceptando el compromiso de continuar esforzándonos para que su Reino se haga presente en todos los corazones. Esto nos puede acarrear serios problemas. Sin embargo no podemos vivir nuestra fe de un modo fácil. El riesgo, incluso de dar nuestra vida, de recibir burlas y de ser perseguido, es aceptado por quienes tenemos a Cristo como Señor de nuestra vida.
Así entendemos que la Eucaristía no es un momento de romanticismo, sino de compromiso con Dios y con su Reino aceptando todas las consecuencias que derivan de creer en Cristo y de ser auténticos testigos de su vida en nosotros.
¿Quién es este Jesús por quien muchos lo han dejado todo y por quien, incluso, han derramado su propia sangre? Abandonado familia y patria no sólo han hablado de Él; han convertido su vida en un estilo de vida semejante al suyo y a la altura de la fe que en Él han depositado. Son personas de las que el mundo no era digno.
Ejemplo para quienes, diciendo creer en Él lo han traicionado amoldando su práctica religiosa con sus injusticias y crímenes.
Dios nos pide ser más congruentes con nuestra fe. No podemos aparentar ser hijos de Dios. Esto no es un juego, un pasatiempo, un cumplimiento de fórmulas legalistas.
Si queremos que la fe en Cristo en verdad le dé un nuevo rostro a la humanidad hemos de ser nosotros, que decimos creer en Él y amarlo, los primeros en no quedarnos en vana palabrería, y saber arrostrar todas las consecuencias que conlleva el haber aceptado a Cristo como centro y guía de nuestra vida.
Roguémosle al Señor que nos conceda, por intercesión de la Santísima Virgen María, nuestra Madre, la gracia de la fidelidad a Él, como sus humildes siervos que manifiesten su fe con obras. Amén.

Homiliacatolica

REFLEXION: PLANES HOMICIDAS
Sb 2,1. 12-22, Jn 7, 1-2. 10. 25-30
El libro de la Sabiduría expone los planes homicidas que los malvados traman contra el justo. Pretenden quitarlo de en medio y de paso asegurarse de sus pretensiones de ser justo. Extrañamente los malvados afirman la justicia divina y aventuran que el Dios justo no dejara "colgado de la brocha" al que sea justo. El autor del libro de la Sabiduría está convencido que Dios no desampara de forma definitiva a los suyos; la victoria de los malvados es pasajera. Si éstos aplastan para siempre a los justos, también están venciendo a Dios. Los habitantes de Jerusalén hacen un razonamiento semejante con relación a Jesús. Si sus pretensiones de ser el Mesías son genuinas, tendrá que ser autentificado por Dios.(www misal com mx).


Santos
Isidoro de Sevilla, Doctor de la Iglesia; Benito "el Moro" de Palermo, religioso;
Cayetano Catanosso, fundador.
Feria (Morado)



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