LECTURAS DE LA
EUCARISTÍA
LUNES 16 DE JUNIO DE
2014.
TIEMPO ORDINARIO A.
SEMANA 11
ANTÍFONA
DE ENTRADA (Cfr. Sal 26, 7. 9)
Oye,
Señor, mi voz y mis clamores. Ven en mi ayuda, no me rechaces, ni me abandones,
Dios, salvador mío.
ORACIÓN
COLECTA
Señor
Dios, fortaleza de los que en ti esperan, acude, bondadoso, a nuestro llamado y
puesto que sin ti nada puede nuestra humana debilidad, danos siempre la ayuda
de tu gracia, para que, en el cumplimiento de tu voluntad, te agrademos siempre
con nuestros deseos y acciones. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive
y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los
siglos.
LITURGIA
DE LA PALABRA
Apedrearon
a Nabot hasta que murió.
DEL PRIMER LIBRO DE
LOS REYES: 21, 1-16
Nabot
de Yezrael tenía una viña junto al palacio de Ajab, rey de Samaria, y Ajab le
dijo a Nabot: "Dame tu viña para plantar ahí una huerta, ya que está
pegada a mi casa; yo te doy por ella una viña mejor o si prefieres, te pago con
dinero". Nabot le respondió a Ajab: "Dios me libre de darte la
herencia de mis padres".
Ajab
se fue a su casa, triste y enfurecido, porque Nabot le había dicho: "No te
daré la herencia de mis padres". Se acostó en su cama, se volvió de cara a
la pared y no quiso comer. Entonces se le acercó su esposa, Jezabel, y le dijo:
"¿Por qué estás de mal humor y no quieres comer?" Él respondió:
"Es que hablé con Nabot de Yezrael y le dije que me vendiera su viña o
que, si prefería, yo se la cambiaría por otra mejor; pero él me respondió que
no me daría su viña". Su esposa Jezabel, le dijo: "¿No que tú eres el
rey poderoso que manda en Israel? Levántate, come y alégrate. Yo te daré la
viña de Nabot".
Entonces
ella escribió unas cartas en nombre de Ajab, las selló con el sello del rey y
las envió a los ancianos y hombres principales de la ciudad en que vivía Nabot.
Las cartas decían: "Promulguen un ayuno, convoquen una asamblea y sienten
a Nabot en primera fila. Pongan frente a él a dos malvados que lo acusen,
diciendo: 'Ha maldecido a Dios y al rey'. Luego lo sacan fuera de la ciudad y
lo apedrean hasta que muera".
Los
habitantes de la ciudad, los ancianos y los hombres principales que vivían
cerca de Nabot, hicieron lo que Jezabel les había mandado, de acuerdo con lo
escrito en las cartas que les había remitido. Promulgaron un ayuno y en la
asamblea sentaron a Nabot en primera fila. Llegaron los dos malvados, se
sentaron frente a él y lo acusaron delante del pueblo, diciendo: "Nabot ha
maldecido a Dios y al rey". Luego lo sacaron fuera de la ciudad y lo
apedrearon hasta que murió. En seguida le mandaron avisar a Jezabel que Nabot
había muerto apedreado.
Cuando
Jezabel supo que Nabot había muerto apedreado, le dijo a Ajab: "Ve a tomar
posesión de la viña de Nabot de Yezrael, que no quiso vendértela, pues Nabot ya
no vive: ha muerto". Apenas oyó Ajab que Nabot había muerto, fue a tomar
posesión de la viña de Nabot de Yezrael.
Palabra
de Dios.
Te
alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL: Del salmo 5
R/.
Señor, atiende a mis gemidos.
Señor,
oye mi voz, atiende a mis gemidos, haz caso de mis súplicas, rey y Dios mío.
R/.
Pues
tú no eres un Dios al que pudiera la maldad agradarle, ni el malvado es tu
huésped ni ante ti
puede
estar el arrogante. R/.
Al
malhechor detestas y destruyes, Señor, al embustero; aborreces al hombre
sanguinario y a quien es traicionero. R/.
ACLAMACIÓN
(Sal 118, 105) R/. Aleluya, aleluya.
Tus
palabras, Señor, son una antorcha para mis pasos y una luz en mi sendero. R/.
Yo les digo que no
hagan resistencia al hombre malo.
DEL SANTO EVANGELIO
SEGÚN SAN MATEO: 5, 38-42
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Han oído que se dijo: Ojo por
ojo, diente por diente. Pero yo les digo que no hagan resistencia al hombre
malo. Si alguno te golpea en la mejilla derecha, preséntale también la
izquierda; al que te quiera demandar en juicio para quitarte la túnica, cédele
también el manto Si alguno te obliga a caminar mil pasos en su servicio, camina
con él dos mil. Al que te pide, dale; y al que quiere que le prestes, no le
vuelvas la espalda".
Palabra
del Señor.
Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Tú
que con este pan y este vino que te presentamos das al género humano el
alimento que lo sostiene y el sacramento que lo renueva, concédenos, Señor, que
nunca nos falte esta ayuda para el cuerpo y el alma. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
ANTÍFONA
DE LA COMUNIÓN (Jn 17, 11)
Padre
santo, guarda en tu nombre a los que me has dado, para que, como nosotros, sean
uno, dice el Señor.
ORACIÓN
DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor,
que esta santa comunión, que acabamos de recibir, así como significa la unión
de los fieles en ti, así también lleve a efecto la unidad en tu Iglesia. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
HOMILIA DEL PAPA
FRANCISCO. Viernes 13 de Junio de 2014.
“EL SEÑOR CUNDO NOS
QUIERE DAR UNA MISIÓN NOS PREPARA”
Cuando
el Señor quiere confiarnos una misión, “nos prepara” para hacerla “bien”, y
nuestra respuesta debe estar basada en la oración y la fidelidad. Es el
pensamiento de síntesis de la homilía del Papa Francisco, en la misa celebrada
esta mañana en la Casa de Santa Marta.
Se
puede ser un día valientes opositores de la idolatría en servicio de Dios y al
día siguiente estar deprimidos hasta el punto de querer morir porque alguien,
en el curso de nuestra misión, nos ha asustado. Para equilibrar estos dos
extremos de la fuerza y fragilidad humana está y estará siempre Dios, siempre
que se permanezca fieles a Él. Es la historia del profeta Elías, que se
describe en la lectura del Libro de los Reyes, tomada por Papa Francisco en su
conjunto como un modelo de experiencia de toda persona de fe. El célebre
fragmento litúrgico del día, muestra a Elías en el Monte Horeb que recibe la
invitación a salir de la cueva en la que se encontraba, para presentarse ante
Dios . Cuando el Señor pasa, un fuerte viento, un terremoto y un incendio se
materializan en secuencia, pero en ninguno de ellos Dios se manifiesta. Luego,
es el momento de un ligero soplo de brisa y es en esto - recuerda el Papa - que
Elías reconoce “el Señor que pasa”. “Pero el Señor no estaba en el viento, en
el terremoto o en el fuego, sino que estaba en aquel susurro de brisa suave, en
la paz o, como dice el texto original –precisamente el original, en una bella
expresión - dice: "El Señor estaba en un hilo de silencio sonoro".
Parece una contradicción: estaba en aquel hilo de silencio sonoro. Elías sabe
discernir donde está el Señor, y el Señor lo prepara con el don del
discernimiento. Y luego, le da la misión”.
La
misión que Dios confía a Elías es aquella de ungir al nuevo rey de Israel y al
nuevo profeta llamado a sustituir al mismo Elías. Papa Francisco hace especial
hincapié en la delicadeza y en el sentido de paternidad con el que esta tarea
es confiada a un hombre que, capaz de fortaleza y celo a la vez, ahora parece
sólo un perdedor. “El Señor” – afirmó el Papa –“prepara el alma, prepara el
corazón, y lo prepara en la prueba, lo prepara en la obediencia, lo prepara en
la perseverancia”.
“El
Señor, cuando nos quiere dar una misión, cuando nos quiere dar un trabajo, nos
prepara. Nos prepara para hacerlo bien, como preparó a Elías. Y lo más
importante de esto no es que él haya encontrado al Señor, no, no, esto está
bien. Lo importante es todo el recorrido hasta el final para llegar a la misión
que el Señor le confía. Y esta es la diferencia entre la misión apostólica que
el Señor nos da y una tarea: "Ah, usted tiene que realizar esta tarea,
debe hacer esto...", una tarea humana, honesta, buena... Cuando el Señor
da una misión, siempre nos hace entrar en un proceso, un proceso de
purificación, un proceso de discernimiento, un proceso de obediencia, un
proceso de oración”.
Y
la “fidelidad a este proceso”, prosiguió Papa Francisco, es aquella de dejarnos
conducir por el Señor. En este caso, con la ayuda de Dios, Elías supera el
temor desencadenado en él por la reina Jezabel, quien había amenazado con
matarlo.
“Esta
reina era una reina malvada y mataba a sus enemigos. Y él tiene miedo. Pero el
Señor es más poderoso. Pero lo hace sentir como a él, también el grande y
bueno, necesita la ayuda del Señor y la preparación para la misión. Veamos
esto: él camina, obedece, sufre, discierne, reza... encuentra al Señor. Que el
Señor nos conceda la gracia de dejarnos preparar todos los días del camino de
nuestra vida, para que podamos dar testimonio de la salvación de Jesús”.
Fuente:
Radio Vaticana.
REFLEXIÓN
Mt. 5, 38-42: Rechazo de la venganza efectiva y el deseo de la misma.
El
evangelio nos presenta la Ley del Talión que reguló la vida de Israel y de
otros pueblos primitivos como ellos
(cfr. Lev. 24, 19-20), cuando la venganza parecía no tener límites. En el tiempo de Jesús, ya se
cambiaban las penas por multas en pago
de dinero. Esta ley se basaba en el principio de retribución, es decir,
podía hacer, el agraviado lo mismo que
le había hecho su agresor. Se trata de vida por vida, ojo por ojo, diente por diente; puedes cobrarte
la venganza pagando con la misma moneda
(cfr. Ex.21,23-25). Sentimiento muy arraigado en el corazón humano. Jesús, invalida este principio, es más, sus
discípulos no deben buscar la venganza.
Rechaza la venganza en sí misma, como el deseo de la misma, hasta
renunciar a la justicia vindicativa y
toda violencia activa, incluso como autodefensa. Es lo más duro de la doctrina de Cristo para sus
discípulos. Pone cuatro situaciones a modo de
ejemplo: la bofetada, el pleito, requerimiento y préstamo. Situaciones
paradójicas que no hay que tomar en
forma literal, sino rescatar el espíritu de perdón, reconciliación y fraternidad. Paradojalmente,
es el mismo Jesús que pide explicaciones
cuando es herido y es humillado (cfr.Jn.18,23); busca como defenderse con una espada (cfr. Lc. 22,49);
más tarde Pablo, recurre a su calidad de
ciudadano romano cuando es apresado (cfr. Mc. 14,18; Jn. 18, 23; Lc. 22,
33; Hch. 22, 25). Evangelio sublime,
pero ciertamente incómodo para nuestro egoísmo
y mezquindad. Porque Jesús conoce el corazón humano, es que propone
este camino de liberación de la
violencia para afianzarnos en el amor, en su fuerza activa de perdón. Jesús, propicia los
derechos humanos pero por sobre lo
estrictamente jurídico coloca el amor; no propone la resignación sino la
no violencia activa del amor; no propone
cualquier tipo de pasividad y silencio ante la injusticia, sino que busca la humanización de la justicia
y la fraternidad. Son necesarios hombres
de fe y amor, amantes de sus enemigos, dispuestos a dar la vida, como muchos hoy, por los derechos de sus hermanos,
aunque les cueste la vida. Sufrir la
injusticia, no quita que ésta sea denunciada en forma profética. Cristo
sufrió la mayor de las injusticias, ser
contado como un criminal, y sin embargo, por su
misterio pascual y el don del Espíritu Santo a sus discípulos, nos
transforma en hombres y mujeres nuevos,
capaces de perdonar, hacer el bien y
orar hasta por el enemigo. Se trata de
amar, como Cristo Jesús hasta el final, amor que hace creíble el evangelio, porque seduce al hombre que lo
vive íntegramente y también lo hace
creíble.
S.
Teresa de Jesús, nos invita a revisar nuestra oración en clave de
reconciliación con el prójimo: “Cuando…
un alma en la oración…no sale muy determinada… de perdonar cualquier injuria… no fie mucho de
su oración” (CV 36,8).
(Homiletica
org / Padre Julio González Carretti)
REFLEXIÓN: LA VIÑA DE NABOT
1
R 21, 1-16; Mt 5, 38-42
La
propiedad rural era una institución protegida por las leyes en Israel. Un
israelita que no disponía de tierras en aquella sociedad campesina, quedaba
reducido prácticamente a la condición de esclavo. No disponía de derechos y
condenaba a sus descendientes a vivir en el desamparo. El Dios de la vida que
había liberado a los hijos de Jacob de la esclavitud no podía desentenderse de
tales abusos. Ajab pretende pasar por encima de dicho derecho; su esposa
recurre al soborno y comete un doble crimen: asesinato y robo. El Evangelio de
san Mateo responde de alguna manera a ese desafío. Las relaciones entre la
víctima y el verdugo se convierten en enemistad. La tentación de hacerse
justicia por propia mano es seductora, las justificaciones que nos empujan a
tratar con violencia a los violentos están a la vuelta de la esquina. Jesús las
desautoriza porque además de ser estériles, terminan deshumanizando a quien las
práctica. Vivimos en una sociedad
dominada por los violentos y no vemos la salida del túnel.( www misal com mx)
Santos
Ciriaco y Julita de Turquía, mártires; Juan Francisco
Regis Clet, presbítero. Beata María Teresa Sherer, cofundadora.
Feria (Verde)
No hay comentarios:
Publicar un comentario