martes, 22 de febrero de 2011

PAPA JUAN PABLO II MENSAJE NO TENGAS MIEDO


     MENSAJE DEL PAPA JUAN PABLO II  A LOS JOVENES EN SUIZA  JUNIO 2004:
 
LEVÁNTATE

El Santo Padre explicó que las palabras "léve-toi" (levántate), del Evangelio de San Lucas, eran las pronunciadas por Jesús en Naín, al encontrarse con un joven muerto, hijo único, acompañado por su madre. El Papa dijo que estaba en Suiza para decir esas mismas palabras a los jóvenes, para pedirles que se levantasen y siguieran a Cristo como sus discípulos.

"También hoy se puede formar parte de aquella triste procesión de Naín -prosiguió- (...) si os abandonáis a la desesperación, si los espejismos de la sociedad de consumo os seducen y apartan de la verdadera alegría para engulliros en placeres pasajeros, si la indiferencia y la superficialidad os envuelven, si frente al mal y al sufrimiento dudáis de la presencia de Dios y de su amor por cada persona, si buscáis a la deriva en una afectividad desordenada la saciedad de la sed interior de amor puro y verdadero".

"En esos momentos es cuando Cristo se acerca a cada uno de vosotros (...) y dice 'levántate'. Acepta la invitación que te pone en pie de nuevo". "El cristianismo no es simplemente un libro de cultura o una ideología y tampoco un sistema de valores o principios, por muy elevado que sea. El cristianismo es una persona, una presencia, un rostro: Jesús, que dan sentido y plenitud a la vida del ser humano".

"No tengáis miedo de encontrar a Jesús -dijo el Papa a los jóvenes-. Yo también he tenido 20 años, como vosotros. Me gustaba el deporte, esquiar, actuar. Estudiaba y trabajaba. Tenía deseos y preocupaciones. En esos años ya lejanos, en tiempos en que mi tierra natal estaba herida por la guerra y más tarde por el régimen totalitario, buscaba el sentido de mi vida. Y lo encontré siguiendo al Señor Jesús".

ESCUCHA

"La segunda invitación que os dirijo es: 'Escucha'. No te canses nunca de entrenarte en la disciplina difícil de la escucha. Escucha la voz del Señor que te habla a través de los hechos de la vida diaria, a través de las alegrías y las penas que la acompañan, de las personas que están a tu lado, la voz de la conciencia está sedienta de verdad, de felicidad, de bondad y de belleza. Si sabes abrir el corazón y la mente (...) descubrirás 'tu vocación', ese proyecto que Dios, desde siempre, en su amor, ha establecido para tí", y "podrás construir una familia" o abrazar el sacerdocio o la vida religiosa.

NO TENGAS MIEDO

Yo te digo: ¡no tengas miedo!", continuó dirigiéndose a cada uno de los jóvenes. "¡Dios no se deja ganar en generosidad! Tras casi sesenta años de sacerdocio estoy contento de ofrecer aquí mi testimonio ante todos vosotros: es hermoso poder gastarse hasta el final por la causa del Reino de Dios!".

Juan Pablo II concluyó sus palabras pidiendo a los jóvenes que con su energía y entusiasmo hicieran que el Evangelio penetrase en "todos los tejidos de la sociedad para que suscite una civilización de justicia auténtica y de amor sin discriminaciones"



EL SEÑOR NOS FORTALEZCA EN LAS PRUEBAS EN NUESTRAS DEBILIDADES.


Filipenses 4-13: A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece.
      
2 Corintios 12:9  Y El me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí.


No hay comentarios:

Publicar un comentario