martes, 2 de septiembre de 2014

MARTES 2 DE SEPTIEMBRE DE 2014. LECTURAS DE LA EUCARISTÍA.


LECTURAS DE LA EUCARISTÍA
MARTES 2 DE SEPTIEMBRE DE 2014
TIEMPO ORDINARIO  A. SEMANA 22

ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 30, 3-4)
Sírveme de defensa, Dios mío, de roca y fortaleza salvadoras. Tú eres mi baluarte y mi refugio, por tu nombre condúceme y guíame.

ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que prometiste poner tu morada en los corazones rectos y sinceros, concédenos, por tu gracia, vivir de tal manera que te dignes habitar en nosotros.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

El hombre con su sola inteligencia no puede comprender las cosas del Espíritu de Dios. En cambio, el hombre espiritual puede juzgar correctamente todo.

DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS: 2, 10-16

Hermanos: El Espíritu conoce perfectamente todo, hasta lo más profundo de Dios. En efecto, ¿quién conoce lo que hay en el hombre, sino el espíritu del hombre, que está dentro de él? Del mismo modo, nadie conoce lo que hay en Dios, sino el Espíritu de Dios. Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios, para que conozcamos las gracias que Dios nos ha otorgado. De estas gracias hablamos, no con palabras aprendidas de la sabiduría humana, sino aprendidas del Espíritu y con las cuales expresamos realidades espirituales en términos espirituales.
El hombre, con su sola inteligencia, no puede comprender las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son una locura; no las puede entender porque son cosas que sólo se comprenden a la luz del Espíritu. Pero el hombre iluminado por el Espíritu puede juzgar correctamente todas las cosas, y nadie que no tenga el Espíritu lo puede juzgar correctamente a él. Por eso dice la Escritura: ¿Quién ha entendido el modo de pensar del Señor, como para que pueda darle lecciones? Pues bien, nosotros poseemos el modo de pensar de Cristo.

Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL: Del salmo 144
R/. El Señor es justo y bondadoso.

El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. Bueno es el Señor para con todos y su amor se extiende a todas sus creaturas. R/.

Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan. Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R/.

Que muestren a los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de tu reino. Tu reino, Señor, es para siempre, y tu imperio, por todas las generaciones. R/.

El Señor es siempre fiel a sus palabras y bondadoso en todas sus acciones. Da su apoyo el Señor al que tropieza y al agobiado alivia. R/.

ACLAMACIÓN (Lc 7, 16)
R/. Aleluya, aleluya.
Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo. R/.



Sé que tú eres el Santo de Dios.

DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS: 4, 31-37

En aquel tiempo, Jesús fue a Cafarnaúm, ciudad de Galilea, y los sábados enseñaba a la gente. Todos estaban asombrados de sus enseñanzas, porque hablaba con autoridad.
Había en la sinagoga un hombre que tenía un demonio inmundo y se puso a gritar muy fuerte: "¡Déjanos! ¿Por qué te metes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Sé que tú eres el Santo de Dios".
Pero Jesús le ordenó: "Cállate y sal de ese hombre". Entonces el demonio tiró al hombre por tierra, en medio de la gente, y salió de él sin hacerle daño. Todos se espantaron y se decían unos a otros: "¿Qué tendrá su palabra? Porque da órdenes con autoridad y fuerza a los espíritus inmundos y éstos se salen". Y su fama se extendió por todos los lugares de la región.

Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que esta ofrenda, Señor, nos purifique y nos renueve, y se convierta en causa de recompensa eterna para quienes cumplimos tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 3, 16)
Tanto amó Dios al mundo, que le dio a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Saciados, Señor, por este manjar celestial, te rogamos que nos hagas anhelar siempre este mismo sustento por el cual verdaderamente vivimos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN COLECTA
Te suplicamos, Señor Dios todopoderoso, que, por la intercesión de tu bienaventurado mártir Bartolomé Gutiérrez, nos libres de todas las desgracias corporales y purifiques nuestras almas de todo mal pensamiento. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al recordar el martirio de san Bartolomé Gutiérrez, traemos, Señor, a tu altar nuestros dones, y te pedimos que quienes celebramos los misterios de la pasión del Señor, imitemos lo que realizamos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Ya que hemos celebrado el banquete celestial, te pedimos, Señor, que el recuerdo del martirio de san Bartolomé Gutiérrez y nuestra oración fervorosa, nos alienten a seguir el ejemplo generoso de su fe. Por Jesucristo, nuestro Señor.


 Homilía
Fr. Nelson Medina, O.P.

Temas de las lecturas: A nivel humano, uno no capta lo que es propio del Espíritu  de Dios; en cambio, el hombre de espíritu tiene un criterio para juzgarlo todo * El  Señor es justo en todos sus caminos. * Sé quién eres: el Santo de Dios 
1. Conocimiento Espiritual 
1.1 Una de las frases que más me han impresionado y han marcado mi vida la leí  en la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino, en el tratado sobre la fe. Dice este santo Doctor de la Iglesia que la fe es una perfección de la inteligencia,  precisamente porque le permite alcanzar noticia y certeza de lo que por sus propias fuerzas no podría lograr. En contra, pues, de la opinión común, según la cual la fe y  la razón se oponen, Santo Tomás enseña que la perfección de la razón se logra  mediante la fe, don del Espíritu Santo que le permite conocer con certidumbre  cosas que no podría demostrar completamente. Es de hecho lo que el apóstol San  Pablo declara en la primera lectura de hoy. 

1.2 El conocimiento o sabiduría "en el Espíritu" no es otra cosa que la acción del  Espíritu Santo en nuestro entendimiento. No se trata, sin embargo, de una especie  de "dictado," como si todo consistiera en infundir unas palabras o frases ya hechas  dentro de la cabeza de los profetas, los apóstoles o los evangelistas. Las palabras  adquieren sentido y significado gracias a las experiencias que las acompañan. El  ejemplo comúnmente mencionado es el del color: ¿qué sentido alcanza la palabra  rosado para un ciego de nacimiento? De modo que cuando hablamos de la acción  del Espíritu Santo al inspirar o revelar algo del misterio de Dios, es decir, al  concedernos "inteligencia espiritual" estamos hablando no de un discurso bien  armado con términos más o menos esotéricos o "sobrenaturales," sino que  hablamos de una experiencia interior de gracia que es previa y luego de la  capacidad de expresar por medio de analogías y comparaciones aquello que Dios ha  hecho en el alma de los creyentes. El culmen de este don maravilloso es lo que  Pablo describe con una expresión inaudita, que hemos oído en la primera lectura de  hoy: "nosotros poseemos el modo de pensar de Cristo." 

2. Vivan como hijos de la luz 
2.1 ¡Qué bueno es Jesús! Él mismo explica su propia misión: "El Espíritu del Señor  está sobre mí porque me ha consagrado para... dar vista a los ciegos" (Lucas 4,18).  ¿Quiénes son los ciegos? Son aquellas personas a quienes nos referíamos: las que son espiritual, emocional y psicológicamente ciegas; las que no saben de dónde  vienen, dónde están ni adónde deberían dirigirse; están emocionalmente  paralizadas. Pero Jesús dijo, "He venido al mundo para que los que crean en mí no  se queden en la oscuridad" (Juan 12,46). 
2.2 ¡Qué hermosa, qué espléndida, qué bondadosa es esta labor! Para definirla  usamos una palabra llamativa —evangelización— pero lo que realmente significa es  dar vista a los ciegos. ¡Qué incomparable acto de amor y bondad es iluminar el  camino de alguien que se encuentra perdido en las tinieblas! ¡Qué inmenso acto de  amor es proclamar junto con San Pablo: "Ustedes antes vivían en la oscuridad, pero  ahora, por estar unidos al Señor, viven en la luz" (Efesios 5,8)!  2.3 Pero no es solamente el haber pasado de la oscuridad a la luz. Es más que eso.  Es haber dejado de ser oscuridad para empezar a ser luz en este mundo. San Pablo  añade: "Pórtense como quienes pertenecen a la luz. Despiértate, tú que duermes;  levántate de entre los muertos y Cristo te alumbrará" (Efesios 5,8.14). 
2.4 Esta es la razón por la cual decimos que el Evangelio es una buena noticia.  Porque ahora podemos vivir en la luz. No hay la menor duda de que la  evangelización es el supremo servicio cristiano de enseñar, a los que están  espiritualmente ciegos, a suplicar al Señor tal como el ciego del Evangelio: "Señor,  quiero recobrar la vista" (Lucas 18,41). ¡Si le pidieran al Señor con estas palabras,  cuántos ciegos empezarían a ver!  
(Homletica org / Fr. Nelson Medina, O.P.)



REFLEXIÓN
Padre Julio González Carretti. OCD
Lc. 4, 31-37: Sé quién eres: el Santo de Dios. Exorcismo en Cafarnaún

El evangelio nos presenta a Jesús en la sinagoga de Cafarnaún, donde se presenta  con una autoridad sin igual, y la sanación de un poseso, primer milagro de Jesús en  sábado, dentro de los evangelios Sinópticos, lo que justificará que los fariseos, le  acusen de no cumplir la ley de Moisés (cfr. Mc.1, 21). Lucas, sigue el esquema de la  visita de Jesús a la sinagoga de Nazaret, Jesús va a la sinagoga a predicar y el  pueblo se asombra de su autoridad.  Autoridad y poder de Cristo Jesús, que se  manifiesta en su palabra y enseñanza, como en sus obras y portentos. Quizás la  clave está en la libertad y originalidad a la hora de interpretar los textos, no se  apoyaba en nada previo, sino que es una palabra nueva, una enseñanza, investida  de autoridad, garantía de autenticidad. Todos reconocían esa autoridad, el pueblo  que lo escucha con admiración, como también el poseso (vv. 34-35). Se convertirá  en actitud recurrente el que los espíritus impuros, reaccionen ante la presencia de  Jesús, pues se sienten incómodos y amenazados, lo expresan vivamente. Lo que el  espíritu intuyen es que Jesús busca su destrucción, pues tiene un conocimiento  superior sobre el Mesías, que el común de los hombres; el espíritu lo que ve es una  intromisión en su vida (cfr. 1 Re.17,18). El espíritu reconoce en Jesús, al Santo de  Dios, no sólo un nazareno; también Aarón, Elías y Sansón recibieron ese título, es  decir, el espíritu lo reconoce con la categoría de un profeta (cfr. Sal.106,16; 2  Re.4,9; Jc.13,7). Jesús increpa al demonio y le manda callar, que significa  demostrar quién es quien manda en ese diálogo. El demonio vencido  lanza al  hombre al suelo y se marcha sin hacer más daño, con lo que queda demostrado el  poder de Dios sobre el demonio, poder mediado por Jesucristo. La gente queda  pasmada y se pregunta por las palabras que escucharon de Jesús y su poder  especial. ÉL es la persona que el Bautista, aseguró que era más fuerte que él, al  cual se someten las fuerzas del mal (cfr. Jn. 3,16). No es de extrañar, la fama de  Jesús creciera en toda esa región, y lo convierten en centro de atención, pues todos  quieren conocerle, pero sus curaciones en sábado, generan sospechas, en ciertos  ambientes religiosos.  Lo que nos debe quedar claro, es que Jesús vino a liberar al  hombre del mal en todas sus formas: el mal moral que es el pecado, y de todas sus  consecuencias, como la enfermedad física, el hambre, la injusticia, la violencia, la  pobreza, etc. Todo tipo de mal, pertenece de alguna forma al área del pecado, y  está fuera del plan de Dios, que siempre quiere el bien para sus hijos, todos los  hombres. Jesús nos lo presentan los evangelios, como exorcista, vence al demonio  con el poder de Dios que residía en ÉL, el mismo, con que venció al tentador en el  desierto (cfr. Mc.1,12-13). Liberar al hombre de poder del mal, es un gesto de  salvación, y manifestación de la llegada del Reino de Dios. Es la salvación  mesiánica, presente en Jesús de Nazaret, al servicio del hombre necesitado. Ahora  es la comunidad, la Iglesia, la que tiene ese poder salvador y liberador para sanar  las esclavitudes del hombre de hoy. Es el compromiso del cristiano con su fe y su  Iglesia, especialmente con el más pobre y oprimido, ayudándole a recuperar su  dignidad humana y empezar su camino de fe hacia Dios. El anuncio del Evangelio,  debe acompañarse con el compromiso liberador, poseído por el mal de la injusticia,  la indiferencia ante el dolor humano, el poder, la soberbia, el egoísmo, y sobre  todo, la falta de amor por el hombre. El cristiano, como Jesús debe repetir: Hoy se  cumple esta palabra de salvación para el hombre de hoy.    
Santa Teresa de Jesús, conocía muy bien el poder de Jesús frente a las acechanzas  del  demonio. “Aquí se ve claro, Jesús mío, el poco poder de todos los demonios en  comparación del vuestro, y cómo, quien os tuviere contento puede repisar el  infierno todo. Aquí ve la razón que tuvieron los demonios de temer cuando  bajasteis al limbo y tuvieran de desear otros mil infiernos más bajos para huir de  tan gran majestad; y veo que queréis dar a entender al alma cuán grande es y el  poder que tiene esta sacratísima Humanidad junto con la Divinidad.” (Vida 28,9).
(Homiletica org / Padre Julio González Carretti. OCD)


Santos
Beato Bartolomé Gutiérrez y compañeros, mártires;
Agrícola de Aviñón. Beato Antonio Franco, presbítero.
Feria (Verde



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